14.3.12

El monorrelleno es ecológico, asegura CEA

No hay obstáculo legal o ambiental para depositar un biofertilizante de eficacia probada y con cero impacto negativo en el ambiente, advierte la Comisión Estatal del Agua.

El monorrelleno de la planta de tratamiento de Aguaprieta, en la barranca del río Santiago, se encuentra dentro del área de protección hidrológica municipal que está vigente en la ladera poniente de la cuenca, en superficie de Zapopan, pero la zonificación lo permite y además, no contendrá materiales tóxicos o nocivos, dijo el director de la unidad ejecutora de abastecimiento y saneamiento de la Comisión Estatal del Agua (CEA), Ricardo Robles Varela.

“La verdad, se trata de un proyecto ambientalmente muy positivo, porque el biosólido es básicamente un mejorador de suelos, pero es necesario advertir que la zonificación del área protegida en ese sitio es con uso de aprovechamiento, y si bien, se desmontarán 7.5 hectáreas, al final del proceso se tendrá arbolado en 20 hectáreas”, destacó el funcionario, en entrevista con MILENIO JALISCO.

Son alrededor de 170 toneladas diarias de ese material que se depositarán como fruto de la operación de la planta de saneamiento de Aguaprieta, una de las mayores de América Latina. La experimentación con este mejorador de suelos abren la posibilidad de que se venda en el mercado regional —donde abundan superficies agrícolas agotadas por el uso de agroquímicos—, lo que derivará en que buena parte de la sustancia sólo vaya de paso por el área.

“El gobierno del estado compró 80 hectáreas que conforman seis polígonos, ya está completamente pagada a la Comunidad Indígena de Mezquitán, ya se movieron de forma voluntaria, con las indemnizaciones correspondientes, los habitantes del pueblito que allí se encontraba, Tempizques, y el predio está listo para ser usado, en apenas 20 hectáreas, para el proyecto del monorrelleno”, afirmó el gerente jurídico de la CEA, Juan Mejía Jiménez. Subrayó que no tienen problemas legales con la propiedad.

Juan Gabriel González, asesor ambiental externo de la CEA, aseguró que no hay violaciones al área protegida: “La totalidad de la zona está dentro de lo que se conoce como área de aprovechamiento, no de conservación o restauración, donde sí te permiten hacer proyectos de infraestructura; previamente se adquirió la autorización de la Semades [Secretaría de Medio Ambiente estatal] para impacto ambiental, y para las 7.5 hectáreas forestales se está tramitando un cambio de uso de suelo forestal, ante la Semarnat [Secretaría de Medio Ambiente federal]”.

Es decir, “para la construcción y operación del monorrelleno se tiene la aprobación de impacto ambiental por parte del estado, que es el competente, y con la federación lo que les compete es el cambio de uso de suelo de las zonas forestales, después del estudio que se realizó, y por eso fue la consulta pública del viernes pasado”, añadió.

—¿Qué impacto puede tener un monorrelleno en esta zona, considerando que es un área natural protegida?

—Lo que se va a depositar ahí es un biosólido, que es un mejorador de suelos, y eso lo establece una norma federal, la 004 de la Semarnat, donde te dice que estos sólidos pueden ser aprovechados como mejoradores de suelo, ya sea en terrenos agrícolas o forestales.

—¿Entonces no hay ningún riesgo?

—No hay riesgo [...] se hizo una investigación en la CEA, en coordinación con la UdeG, con el CUCBA, en un predio en Zapopan; la parcela se dividió en tres partes, y a una parte se le puso biosólidos de las plantas de tratamiento, en otra fertilizantes químicos, y en otra no se puso nada. El mejor resultado lo dio la parcela con los biosólidos.

Así, añade por su parte el superintendente de las obras por la CEA, Trinidad Martínez Sahagún, “en los 18 años de operación, que es el periodo de la vida útil del proyecto, tienes el mejorador de suelos infiltrado o depositado, totalmente susceptible de que esa área sea reforestada, y la especie que plantes ahí se va a dar, porque lo que tienes en el interior no es ningún tipo de basura, toda la basura que se extrae de las plantas se va a un relleno sanitario, aquí lo único que se va a depositar es el mejorador de suelos”.

—¿Qué garantiza que no haya fallas en el sistema, cómo se va a monitorear?

—Se hacen análisis técnicos semestrales, una vez que estés operando, pues así lo exige la norma; es un análisis acreditado ante la Entidad Mexicana de Acreditación, donde tu evalúas la calidad de ese biosólido, y dependiendo la clase es el uso que le puedes dar: la peor clase es la c, para usos forestales y agrícolas. En el proyecto se prevé que la calidad sea entre b y c.

El biosólido es un subproducto de la planta; otro será la generación de biogás con la materia orgánica (metano) que dará total independencia energética al proyecto. “Realmente estamos ante un proyecto ambientalmente bondadoso, no hay razones para desconfiar porque lo ambiental es una oportunidad económica que beneficiará al usuario de las aguas, que es la propia ciudad”, recalcó Robles Varela.

El dato

20 ha serán utilizadas para la instalación del momnorrelleno de la planta en Tempizques.

18 años de operación, es el periodo útil del proyecto de saneamiento de aguas.

Agustín del Castillo / Guadalajara

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