30.11.08

Alertan sobre condiciones del Río Santiago
El Occidental
30 de noviembre de 2008

Jorge Sapién Aceves

Guadalajara, Jalisco.- Las autoridades federales en materia ambiental reconocen que las aguas del Río Santiago actualmente presentan un serio grado de contaminación que hace riesgoso cualquier uso del vital líquido, sobre todo en actividades que involucren de una manera directa al ser humano. 

"No es utilizable para el consumo humano, es tan grave como las descargas de toda la Zona Metropolitana en el río sin ningún tratamiento, esa es la gravedad del Río Santiago", manifestó el delegado en Jalisco de la Semarnat, José de Jesús Álvarez Carrillo.

Es por ello que de manera conjunta, el Gobierno estatal y el federal han impulsado la construcción y puesta en marcha de varias plantas de tratamiento a lo largo de su cauce, a fin de dar solución este grave problema de salud pública que generan las aguas contaminadas, y que ya han costado algunas vidas.

"Una vez que esté la planta de tratamiento, según estima el Gobierno del Estado, podría estar tal vez en dos años. Sin duda, gran parte de la solución va a ser la planta de tratamiento por supuesto, y la otra parte importante tiene que ver con las descargas industriales que van a estar mejor reguladas", dijo.

Cabe recordar que a partir del próximo año la normatividad que se aplicará a las empresas que generan descargas industriales hacia los afluentes naturales serán mucho más estrictas, y a la par, en un término de dos años estará reglamentado y se sancionará a quienes viertan descargas domiciliarias a los ríos.

"Cero descargas domiciliarias al Río Santiago, la normatividad que se está estableciendo ahora es cambiar la exigencia de las descargan en el río por una exigencia mucho más elevada, va a permitir que se pueda garantizar tener vida en el río, entonces esa es la nueva modificación a la ley que se hace a partir del 2009, y que obligará a todos los que descargan a tener aguas mucho más tratadas, aguas que permitan la vida en el río, esa es la parte importante", señaló el entrevistado para EL OCCIDENTAL.

Reconoció que lo ideal es no tener descargas de ninguna naturaleza, o generar desechos naturales que afecten a los ríos u otros afluentes, pero definitivamente una normatividad más severa será de gran utilidad en el tema:

"Lo mejor es no contaminarlos en el ánimo de mantener nuestros ríos limpios, pero este es el tamaño, es una gran cantidad de materia orgánica la que se descarga en el Río Santiago y esto no permite que haya oxígeno, no permite que haya vida en las cuencas o en el río", agregó.

Finalmente, Álvarez Carrillo confió en que con modificaciones en la ley, con infraestructura que está promoviendo el Gobierno del Estado y el Gobierno federal, aunado a mejorar los hábitos entre los ciudadanos, mejoren significativamente las condiciones del Río Santiago en un par de años.

29.11.08

Academia Mexicana de Ciencias

El problema del agua en el momento actual es de tal relevancia que se puede afirmar que la disponibilidad y manejo de este recurso fijarán los márgenes del desarrollo sustentabl. Es por ello que el gobierno en general y la Semarnat en particular afirman que es necesario conocer con precisión el comportamiento del agua y sus múltiples implicaciones. Sin embargo ¿cómo debe lograrse este conocimiento estratégico? ¿Cómo deben conjuntarse la visión de los diferentes sectores con los de la nación?, y quizá mucho más difícil de responder, ¿de qué manera se puede arribar a propuestas consensuadas entre gobierno y sociedad que efectivamente solucionen los problemas del agua?

Para estudiar el agua en México es necesario considerar el marco geográfico en que se presenta. La variedad de sus características topográficas y geográficas, su extensión (casi dos millones de kilómetros cuadrados) y la influencia de más de 11 208 km de costas.

En términos de disponibilidad, cada habitante cuenta con un poco más de 4500 m3/año, aun cuando 30% de la población se encuentra en zonas con disponibilidad per capita menor a la considerada como de estrés hídrico (1700 m3/ año, WRI, 2000). En cuanto al uso, 78% del agua se emplea para la agricultura, 11.5% para fines públicos urbanos, 8.5% para la industria y 2% para fines pecuarios y la acuacultura. Si bien la agricultura es la actividad que emplea más agua, hay que recordar que las 6.3 millones de hectáreas bajo riego (alrededor de 30% de la superficie agrícola) aportan más de la mitad de la producción agrícola nacional y son el pilar de la cultura rural de nuestro país. Por otra parte, según datos de la Semarnat, la calidad del agua superficial —que es la única que se mide sistemáticamente—, indica que 66% es excelente o aceptable mientras que el resto requiere tratamiento o se encuentra severamente contaminada.

De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, en México existen 653 acuíferos. En 1975 treinta y cinco acuíferos eran sobrexplotados (es decir, se extraía más agua de la que se recargaba).Ya para el año 2002, eran más de 100 acuíferos sobrexplotados. De la calidad del agua subterránea poco se sabe, a pesar de que constituye la fuente de abastecimiento para 75 millones de mexicanos. En cuanto a los servicios del agua, si bien 88% de la población recibe agua potable o entubada y 76 % cuenta con alcantarillado, aún hay más de 13 millones de mexicanos sin servicio en sus casas y casi 30 millones sin drenaje, la mayor parte en zonas de pobreza, rural o urbana.

27.11.08

Darán seguimiento a saneamiento de ríos en Jalisco

Río Santiago, el más contaminado. EL INFORMADOR: S. NUÑEZ

  • Se dio la aprobación tras presentar la propuesta a representantes de los estados que integran la cuenca

Instalan grupo especializado para observar las acciones de limpieza en los embalses Santiago, Verde y Zula

GUADALAJARA, JALISCO.- El Grupo de Seguimiento y Evaluación del Consejo de Cuenca del Río Santiago (GSE) aprobó hoy instalar un grupo especializado para observar las acciones en materia de saneamiento de aguas residuales de los ríos Santiago, Verde y Zula.

La instalación de este grupo se planeó con motivo de la nueva clasificación de tipo A y B, a tipo C, que entrará en vigencia a partir del primero de enero de 2009 para esta cuenca hidrológica, informó el secretario técnico del GSE, Guillermo Vargas Rojano.

El también director técnico del Organismo de Cuenca Lerma Santiago Pacífico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), dijo que se dio la aprobación tras presentar la propuesta a representantes de los estados que integran la cuenca: Zacatecas, Durango, Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco y Nayarit, así como a los usuarios vocales.

Resaltó la importancia de contar con un grupo de trabajo que dé seguimiento a las acciones que se realicen por la nueva clasificación de descargas a los afluentes Santiago, Verde y Zula.

Añadió que la función de este grupo también se enfocará a la orientación sobre su cumplimiento y a la obtención de apoyos técnicos, con el fin de que los municipios e industrias que descarguen aguas residuales cumplan con la nueva normatividad.

El Dictamen de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, con proyecto de decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley Federal de Derechos, lo aprobó la Cámara de Diputados el pasado 13 de octubre y fue publicado dos días después en la Caceta Parlamentaria.

En dicho documento, se señala que a partir del primero de enero de 2009, se consideran cuerpos receptores tipo C, además de los ríos Santiago, Verde y Zula, los afluentes directos e indirectos de cada uno de ellos, hasta el sitio donde se construirá la presa de Arcediano, que abastecerá de agua a la zona conurbada de Guadalajara.

Piden asesoría para cumplir con tratamiento de aguas en el Santiago

Río Santiago. EL INFORMADOR.

  • Industriales piden a la Conagua recuperar parte del dinero que invertirán en la modificación de sus plantas de tratamiento

El pasado 13 de octubre, la Cámara de Diputados aprobó modificaciones a la Ley Federal de Derechos, con lo que a partir del primero de enero de 2009, se consideran cuerpos receptores tipo “C”, los ríos Santiago, Verde y Zula

GUADALAJARA, JALISCO.- Industriales pidieron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), asesoría para saber cómo cambiar sus plantas de tratamiento y con ello cumplir con la nueva calidad de agua que debe llegar a los ríos Santiago, Verde y Zula.

En el seno del Consejo de Cuenca del Río Santiago, Guillermo Chavoya, Vocal del Uso Industrial, señaló que en la Ley Federal de Derechos, documento que establece la reclasificación de estos ríos, no se especifican los términos en que se deben hacer las modificaciones a sus procesos de saneamiento.

Además, aprovechó la sesión para solicitar a la Conagua su intervención y con ello lograr beneficios fiscales, esto es, recuperar parte del dinero que invertirán en mejorar sus plantas de tratamiento.

El pasado 13 de octubre, la Cámara de Diputados aprobó modificaciones a la Ley Federal de Derechos, con lo que a partir del primero de enero de 2009, se consideran cuerpos receptores tipo “C”, los ríos Santiago, Verde y Zula, así como sus afluentes directos e indirectos hasta el sitio donde se construirá la Presa de Arcediano.

Ante la incertidumbre que están viviendo los industriales, Jesús Amezcua, jefe de Proyectos de Calidad del Agua de la Conagua, reconoció que el proceso no será fácil, sobre todo para aquellos municipios y empresas que originalmente vierten sus aguas en un estándar mucho más bajo que el autorizado.
CRÉDITOS: Informador Redacción / RNGZ

DESCRIMINACION ECOLOGICA EN MEXICO

Todos los habitantes de la Tierra tenemos derecho a disfrutar de un medio ambiente sano y libre de contaminación. Sin embargo, como ya sabemos, existen zonas más contaminadas que otras. Lo increíble es que una misma empresa, dentro de un mismo país, venda dos tipos de diesel: uno altamente cancerígeno y otro más tolerable, que distribuye de acuerdo a la región.

Los protagonistas de esta historia son Pemex México. Según denunció el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), la empresa comercializa, en la mayor parte del país, diesel con 350 unidades de azufre por cada millón de partículas, doscientas veces más que la concentración permitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sin embargo, en el norte mexicano, Pemex ofrece diesel que sí cumple con las normas internacionales. Es queEstados Unidos ha presionado al gobierno mexicano para que, en las gasolineras de la región, sólo se vendiera diesel limpio, tal como explica Excelsior.

Gracias a esta presión, los camiones de carga mexicanos que cruzan la frontera diariamente e ingresan al territorio estadounidense lo hacen sin el diesel altamente cancerígeno.

No se trata, por supuesto, de criticar la posición estadounidense, que defiende sus propios intereses (sin olvidar, claro, que estamos ante el país más contaminante del planeta). Lo grave es que el gobierno mexicano acepte tal presión y no luche por mejorar el diesel que circula por sus caminos y afecta a su propia población.

“Las partículas de azufre son invisibles al ojo humano y entran con gran facilidad al cuerpo, incrustándose en el pulmón y pueden provocar cáncer; es terrible decirlo, pero cuando alguien se para atrás de un camión que está despidiendo humo está contaminando su cuerpo con azufre”, señaló la directora del Programa de Aire y Agua del CEMDA, Tania Mijares García.

El CEMDA exige al gobierno mexicano que cumpla con la normativa que establece que, a partir de febrero de 2009, en las grandes ciudades sólo se distribuirá diesel con bajo contenido de azufre (10 a 15 partículas por millón). Como Pemex no construyó las plantas desulfurizadoras necesarias ni modificó la logística de sus programas de distribución, Mijares García considera que el cumplimiento de esta norma se retrasará inevitablemente unos cinco años.

Foto: Flickr

26.11.08

En ellos podremos apreciar la vida acuática, confía

Con su reclasificación, nuestros ríos serán totalmente diferentes: Iglesias

VIRIDIANA SAAVEDRA PONCE

El río Santiago antes de su paso por San Cristóbal de la Barranca
Lupa
El río Santiago antes de su paso por San Cristóbal de la Barranca Foto:ARTURO CAMPOS CEDILLO

El primero de enero entrará en vigor una reclasificación de cuerpos receptores de los ríos en Jalisco, con lo que el Santiago, Verde y Zula pertenecerán al grupo C, que de acuerdo a Raúl Antonio Iglesias Benítez, director general del Organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico permitirá en algún tiempo ver vida acuática.

“Esto significa que la calidad del agua en nuestros ríos va a ser totalmente diferente y vamos a poder apreciar la vida acuática con peces en los puntos que hoy en día no tenemos”, mencionó el funcionario, quien explicó que actualmente el Santiago –uno de los más contaminados a nivel mundial de acuerdo con diversas organizaciones públicas y privadas nacionales y extrajeras– en su mayoría es categoría A, y en otras partes B, pero que con el cambio, no descartan la posibilidad de que exista fauna marina.

La reclasificación consiste en que todas las descargas, ya sean puntuales o fortuitas serán verificadas, por lo que ya comenzaron a informar de ello a todos los “usuarios” sobre los cambios que deberán hacer en sus sistemas de tratamiento a fin de cumplir con dicha normatividad. “De manera inmediata nos tienen que presentar todos nuestros usuarios, llámese industriales, domésticos o de cualquier índole urbana, cómo van a cumplir con la normatividad y tienen que presentar un programa de trabajo que no puede exceder de 2009”.

En el caso de los peces que aparecieron en el río Santiago, a la altura de Cajititlán, y que diversos organismos no gubernamentales aseguran que fueron “sembrados” a fin de distraer la atención pocos días antes de presentar al ganador de la licitación de la presa de El Ahogado, Iglesias Benítez mencionó que el evento fue ocasionado por un emisor que habitantes de la zona trozaron para evitar inundaciones durante el pasado temporal de lluvias, pero que éste ya fue reparado por la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder).

“Lo que tenemos detectado de este emisor, es que cuando se presentaron las últimas lluvias una de las opciones de los habitantes fue la de romper el emisor para que se pudiera drenar el agua por ahí, y que su problema de inundación fuera más rápido de evitar y el problema es que se terminó el temporal de lluvias y en lugar de estar captando las aguas pluviales, lo que pasaba es que las dejaba pasar hacia el propio vaso de la presa y todo lo que captaba el emisor, se mandaba directamente a la presa”, concluyó.

El organismo aduce que las autoridades están realizando acciones a favor de su saneamiento

“No hay materia” para intervenir en el caso de contaminación del río Santiago: CNDH

La solución definitiva es la construcción y operación de la macroplanta de El Ahogado, señala

RAUL TORRES

Imagen del río Santiago, en el municipio de El Salto
Lupa
Imagen del río Santiago, en el municipio de El Salto Foto: HECTOR JESUS HERNANDEZ

Argumentando que tanto las autoridades estatales como federales están realizando bien su trabajo y planean acciones contundentes para solucionar la contaminación que presenta el río Santiago en la zona de Juanacatlán y El Salto, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) determinó que no hay “materia” para intervenir en este caso.

A través de un documento fechado el 30 de septiembre y firmado por Susana Tahalía Pedroza de la Llave, hasta entonces segunda visitadora de la CNDH, el organismo señala que la determinación se tomó tras analizar la información que se solicitó y entregaron las dependencias involucradas en las presuntas violaciones a los derechos humanos cometidas por servidores públicos que no han realizado su labor para sanear el río.

La única observación negativa que hace el documento respecto al actuar de las autoridades tiene que ver con la actuación de los ayuntamientos de El Salto y Juanacatlán, que según la CEDHJ, “si bien han realizado diversas acciones encaminadas al saneamiento del río Santiago, no se advierte que den cabal cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 115 fracción III de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que establece que estas instancias tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos de agua potable, tratamiento y disposición de residuos, entre otros, por lo que (…) se le dio vista a la Contraloría del Estado de los presentes hechos, a fin de que en el ámbito de sus facultades investigue y determine si los servidores públicos adscritos a dicha instancia de gobierno incurrieron en alguna irregularidad en el ejercicio de sus funciones”.

En el documento se explica que el 15 de marzo de 2007 la CNDH recibió el oficio 587/07/III, emitido por la CEDHJ, donde se da cuenta de la queja interpuesta por varias personas debido a la alta contaminación del río y la nula intervención de las autoridades; además, se indica que el 26 de abril de 2007 la Comisión Nacional también recibió una queja ciudadana en el mismo sentido.

Tras recibir estos documentos, la CNDH comenzó a solicitar información oficial y –en su opinión– todo lo que recibió por parte de las autoridades permite advertir que las instancias de los tres niveles de gobierno, dentro del ámbito que le confieren sus atribuciones, se encuentran realizando acciones a favor de sanear el río; además, señala que como “se está por llevar a cabo la construcción de la macroplanta de tratamiento de aguas residuales de El Ahogado, que como refieren la propia Comisión Nacional del Agua y la Comisión Estatal del Agua, resolverá de fondo el problema de la contaminación”, el organismo “ha quedado sin materia”.

En el documento sólo se citan las explicaciones oficiales que al respecto dieron la Comisión Nacional del Agua, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, los ayuntamientos de El Salto y Juanacatlán y el gobierno del estado de Jalisco a través de la CEA, la Secretaría de Salud, la Secretaría General de Gobierno y la Secretaría de Desarrollo Urbano.

En las 13 páginas de la resolución de la CNDH se reseñan todas las acciones que dijeron haber emprendido las dependencias anteriormente mencionadas, teniendo o no competencia, en favor del saneamiento del río y de la salud de los habitantes de Juanacatlán y El Salto.

Sin embargo, en el documento no se precisa si la CNDH acudió a otras instancias para corroborar los dichos de las autoridades y si inició una investigación por su cuenta para determinar si en el proceso de contaminación que durante tres décadas ha sufrido el río han tenido que ver la omisión o falta de aplicación de leyes y reglamentos por parte de las autoridades.

Ciñéndose a las versiones oficiales de las autoridades, la CNDH da por sentado que en la zona no hay brotes de epidemias; que no se puede asegurar que la contaminación sea causa de los padecimientos de salud que reportan los habitantes de la región; que si bien hay un agudo problema de contaminación en esa parte del río, los metales pesados están dentro de la norma oficial, y que la única solución definitiva al problema es la construcción y operación de la macroplanta de El Ahogado.

Teniendo en cuenta que las autoridades están realizando su trabajo y que no hay razón para intervenir en este caso, la CNDH recomendó a los quejosos que, “si transcurrido un término razonable para que las autoridades en cuestión realicen las acciones tendientes a resolver la problemática de contaminación del río Santiago, ustedes estiman que no lo hacen, y estiman en consecuencia que existen elementos que sea preciso conocer, o bien documentación adicional relacionada con su queja, les agradeceremos lo hagan del conocimiento de esta institución, a efecto de que proceda conforme a lo dispuesto en el artículo 108 del Reglamento Interno de la CNDH”.

Limpiar el agua del Santiago no es cuestión de magia: Conagua

El primero de enero entra en vigor nueva normatividad en los ríos. C. HERNÁNDEZ.

  • El próximo año los usuarios deberán presentar un programa de acciones en el que establezcan de qué manera modificarán sus sistemas

Primero será necesario valorar cada una de las descargas que tiran hasta estos cuerpos de agua por parte de industria y centros poblaciones

GUADALAJARA, JALISCO.- Aunque la nueva clasificación de los ríos Santiago, Verde y Zula será obligatoria a partir del primero de enero, no será “mágico” que comience a llegar agua de mejor calidad, aseguró Antonio Iglesias Benítez, director del Organismo de Cuenca Lerma-Santiago Pacífico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Señaló que primero será necesario valorar cada una de las descargas que tiran hasta estos cuerpos de agua por parte de industria y centros poblaciones.

“Indiscutiblemente no es mágico la entrada en vigor de la nueva normatividad o la nueva clasificación en estos cuerpos receptores, se tienen que valorar cada una de las descargas que se tienen actualmente especificadas por parte de la Comisión Nacional del Agua en nuestros diferentes usuarios. Nuestros usuarios son todas las descargas puntuales o fortuitas, las vamos a estar verificando, que va desde la industria más pequeña hasta la más grande y la población más pequeña a la más grande, que son nuestros principales usuarios o que descargan aguas residuales”.

Estos tres ríos hasta antes de la modificación, estaban considerados en la Ley Federal de Derechos como cuerpos receptores tipo “A” y “B”, pero al ser reclasificados pasaron a tipo “C”, que es la más exigente. Lo que se busca es que recuperar la vida acuática.

25.11.08

Se interpuso una denuncia penal en su contra por tales hechos

Ocultó la SSJ resultados de muestras realizadas en El Salto y Juanacatlán

VIRIDIANA SAAVEDRA PONCE

La Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) es sujeto de denuncia penal por no proporcionar la información requerida por un particular, aseguró Agustín Rentería Godínez, secretario ejecutivo del Instituto de Transparencia e Información Pública de Jalisco (ITEI).

“Se pidió al sujeto obligado Secretaría de Salud el resultado del último muestreo tomado de pelo y orina de pobladores de Juanacatlán y El Salto luego del fallecimiento del niño Miguel Angel López Rocha, intoxicado al caer al río Santiago en la colonia La Azucena”, detalló el funcionario, quien dijo además que el recurso fue presentado desde el pasado 25 de agosto, y a pesar de que el Consejo del Instituto ordenó que se entregara esa información a partir del primero de septiembre de 2008, “lo único que entregaron a esta solicitante fue una relación de los resultados aun cuando lo ordenado por el consejo era que se entregaran los análisis de los resultados, únicamente omitiendo el nombre de las personas a las que se les había aplicado este estudio, por lo que la dependencia incurrió en incumplimiento a las resoluciones dictadas por el Consejo”, informó.

Rentería Godínez dijo además que luego de la negativa de la dependencia, la Dirección Jurídica del ITEI se encargará de iniciar un procedimiento para determinar qué funcionario o funcionarios de la SSJ fueron los responsables y, en su caso, proponer la sanción que corresponde, que en este caso sería amonestación pública y multa de 50 salarios mínimos.

“La denuncia penal es contra quien resulte responsable y corresponde a la Procuraduría determinar para ellos qué funcionario es el que cometió el delito. Para nosotros, en la cuestión de la sanción económica y amonestación pública, queda a cargo de la Dirección Jurídica la integración del documento y el dar cuentas al Consejo para que sea éste el que resuelva a qué funcionario o funcionarios se les impone la sanción”, agregó.

Hasta el momento, ésta es la primera denuncia penal en contra de la dependencia de salud y la número 27 contra instituciones públicas desde la creación del ITEI, siendo la más recurrente el Congreso del Estado, con tres casos similares de negativa de información e incumplimiento de resolución, y el Ayuntamiento de Encarnación de Díaz, con dos situaciones parecidas.

 

24.11.08

La cifra más importante del mundo
Bill McKibben · · · · ·
 
23/11/08
 
 

Antes o después hay que plantarse. Hemos gastado los últimos veinte años en la secuencia inicial de lo que los historiadores denominarán algún día “la era del calentamiento global”, el preámbulo del mayor drama que los humanos jamás hayan representado, la apertura que insinúa la melodía a la que marcharán los siglos por venir. Pero ninguna de las notas de la partitura está decidida, ni las líneas argumentales aún por llegar claras. Y ello es, sobre todo, porque hasta hace muy poco no sabíamos exactamente en qué punto exacto nos encontrábamos. A partir del momento en que, en 1988, un científico de la NASA llamado James Hansen explicó al Congreso que la incineración de carbón, gas y petróleo estaba produciendo el calentamiento del planeta Tierra, hemos luchado para asimilar esta verdad: que el eje rector de nuestra vida económica (el combustible fósil buicuo que ha desarrollado al mundo desarrollado) está arruinando el eje rector de nuestra vida física (un clima y nivel del mar estables, sobre los cuales descansa nuestra civilización). Durante cierto tiempo -más en los EE.UU. que en cualquier otro lugar- discutimos si esto era verdad o no. Pero un año caluroso sucedió a otro, y el debate empezó a decaer, por su propio peso. En su lugar surgió la verdadera pregunta: ¿es éste un futuro peligroso, del tipo de cosas por las que nos hacemos con un seguro a un precio razonable para protegernos? ¿O es esta crisis un auténtico Apocalipsis por lo que hacemos a un lado lo demás? ¿Estará Hitler satisfecho con los sudetes, o el mundo tendrá que desembolsar cada centavo -sin mencionar decenas de millones de vidas- luchando contra él? ¿Un problema... o un PROBLEMA? La respuesta, la hemos encontrado estos últimos 12 meses.  

En septiembre dle 2007 la marea empezó a cambiar. Cada verano el Mar Ártico se derrite, y cada otoño se congela. La cantidad de agua que ha pasado al mar ha estado creciendo regularmente durante tres décadas, un uno o dos por ciento al año, más o menos al paso en que el cabello retrocede en un hombre de mediana edad. Era algo preocupante, y los científicos dijeron que el hielo restante en verano podría desaparecer por completo hacia el 2070, lo que equivale a un pestañeo en el tiempo geológico, pero a una eternidad en el tiempo de los políticos. A finales del verano del pasado año, sin embargo, el hielo no se derritió, sino que huyó en desbandada. Como en esas historias en que el pelo de la gente se torna blanco de la noche a la mañana. Cada semana desaparecía una extensión de hielo del tamaño de Colorado, y el Paso Noroeste estuvo abierto todo el mes de septiembre por primera vez en la historia. Mucho antes de que descendiese la inclemente noche ártica y el hielo empezase a formarse de nuevo, sí, pero los científicos usaban ya palabras como “increíble”. Volvieron a rehacer los cálculos, y un científico de la NASA estimó que el hielo del Ártico habría desaparecido por completo en el 2012. Traducido en años políticos esto significa “al comienzo de mi segundo mandato.” 

La palabra clave era “cénit”. Como en «diría que hemos alcanzado el cénit o que la capa de hielo ya lo ha alcanzado, y empieza a descender. Se trata de un claro indicativo de que hay un mecanismo detrás y que está en aumento.» Quien habla es Pål Prestrud, del Center for International Climate and Environmental Research [Centro internacional para el estudio del clima y el medioambiente] de Oslo. Por su parte, Mark Serreze, del National Snow and Ice Data Center [Centro nacional de datos sobre el hielo y la nieve] de la Universidad de Colorado: «cuando la capa de hielo merma hasta este estado tan vulnerable, el fondo desaparecerá... Creo que existen algunas pruebas de que quizá hayamos alcanzado el cénit, y los impactos no se circunscribirán a la región ártica.» 

“Cénit”, en este contexto, no es ninguna palabra de moda vacía de sentido. Significa que en el mundo físico está teniendo lugar un proceso, un proceso que los humanos comenzaron. Hemos vertido tanto carbono en la atmósfera que éste ha atrapado un calor excesivo que ha empezado a derretir el hielo. Cuando ese hielo empezó a derretirse, hubo menos hielo blanco en que los rayos solares se reflejasen y volviesen al espacio, y más océano azul para absorberlos. Los acontecimientos empezaron a retroalimentarse. A lo largo del último año hemos visto lo mismo ocurrir en otros sistemas. En abril, la National Oceanic and Atmospheric Administration [Administración nacional oceánica y atmosférica] publicó un informe mostrando que el 2007 ha registrado un aumento dramático y repentino de la cantidad de metano -otro gas que atrapa el calor- en la atmósfera. Según parece una de las razones es que cuando quemamos combustible fósil y empezó a aumentar la temperatura, también empezamos a derretir el permafrost, derritiendo en algunos lugares, en sólo dos décadas, ocho veces más de lo que se había derretido durante los mil años anteriores. Y a medida que avanza el deshielo del suelo, emite metano, el suficiente para que ahora forma burbujas que crean “islas cálidas” en lagos y estanques que no hielan en lo más profundo del invierno siberano. A más metano, más calor, y a más calor, más metano. Lavar, enjuagar, repetir el proceso.  

La última pieza del puzzle apareció a principios de este año, y de nuevo de la mano de James Hansen. Veinte años después de su crucial testimonio, Hansen ha publicado, junto con otros autores, un artículo titulado “Target  Atmospheric CO2” que ha puesto, finalmente, una cifra sobre la mesa. Es más, lo ha puesto de la manera más categórica. «Si la humanidad desea preservar un planeta similar a aquél en el que la civilización se desarrolló y en el cual la vida sobre la Tierra se ha adaptado», afirma, «los indicios paleoclimáticos y el cambio climático que vivimos sugieren que la emisión de CO2  tendría que reducirse del actual cifra de 385 ppm [parte por millón] a, como mínimo, 350 ppm.» 

¿Lo habéis pillado? Dejad que os lo explique por partes. Durante la mayor parte del tiempo de lo que llamamos civilización humana, la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera rondaba los 275 ppm. Llamemos a esa cifra la del Génesis, o, dependiendo de vuestra confesión, la cifra de Buda, Confucio o Shakespeare. Luego, a partir del siglo XVIII, empezamos a quemar combustibles fósiles en cantidades apreciables, y la cifra empezó a crecer. La primera vez que la medimos con precisión, a finales de la década de los cincuenta, ya rondaba los 315 ppm. Ahora ha llegado a los 385, y crece a razón de más de un 2ppm anualmente.  

Y resulta que eso es mucho. Nunca antes tuvimos una cifra, así que nunca antes supimos si habíamos cruzado o no el límite. Medio adivinábamos y medio esperábamos que la zona de riesgo podría estar en los 450 ó 550 ppm, aunque aquellas cifras aún estuviesen muy cerca nuestro en la distancia. En consecuencia, podríamos seguir con lo nuestro, haciendo propio el razonamiento del joven Agustín de Hipona: “Dios, hazme casto, pero no todavía.” Pero eso se acabó. La ciencia nos ha hecho saber que ya hemos cruzado esa línea. 

Ahora nos encontramos en el país de los cénits. Sabemos que ya hemos alcanzado algunos de ellos: el Ártico se está derritiendo, también el permafrost que guardaba las reservas de carbono. La lógica del artículo de Hansen es clara: por encima de los 350, estamos en riesgo constante de cruzar otros umbrales mucho más peligrosos, aquellos que gobiernan la predictibilidad de los monzones, la disponibilidad del agua de los glaciares alpinos, la cantidad de acidulante de los océanos y el que quizá sea el más espectacular de todos ellos: el nivel mismo de los océanos. Es como poco concebible que en vez de un lento crecimiento del nivel del océano veamos uno rápido, así como que veamos un derritimiendo rápido de Groenlandia y el Antártico oeste, donde se encuentra la mayor parte del agua congelada del mundo.        

No podemos descartar, como adiverte Hansen, que el nivel del océano crezca 20 pies [94 metros] este siglo. Probadlo en Google Earth y observad cómo las costas se ven reducidas a arrecifes. En otras palabras, no podemos descartar el desplome de la sociedad humana tal y como la conocemos. «Si la humanidad desea preservar un planeta similar a aquél en el que la civilización se desarrolló y en el cual la vida sobre la Tierra se ha adaptado...» Deberíamos incluir esa frase en el juramento de la toma de posesión de todos y cada uno de los políticos de la tercera parte del globo.   

¿Qué significa esto exactamente? Si 350 resulta ser la cifra más importante del mundo, ¿qué implica? 

Básicamente quiere decir que tenemos que transformar la economía mundial mucho más rápido de lo que esperábamos. Casi todo el mundo sabe que esta transformación se está produciendo, y que al terminar este siglo no dependeremos de los combustibles fósiles, porque el petróleo se habrá terminado y porque los daños medioambientales serán graves. La pregunta es con qué rápidez ocurrirá. El tipo de cambio previsto antes del último año fue aún tímido: quizá el mundo desarrollado debería reducir sus emisiones de carbono a un 15 o un 20% para el 2020. Pero eso es muchísimo más de lo que la administración Bush y sus amigotes de la industria energética están dispuestos a aceptar, por supuesto. En la reunión annual de primavera de ExxonMobil, el CEO Rex Tillerson declaró que preveía un mundo en el que todavía se usaría combustible fósil para producir las dos terceras partes de su energía en el 2030. Un mundo en el que el cambio vendría tan lentamente que todo el mundo podría invertir los últimos peniques que les quedasen de sus operaciones fracasadas en plataformas petrolíferas y minas de carbón. Y un mundo en el que los políticos no tendrían la necesidad de subir el precio del carbón tan rápidamente, y en consecuencia, no tendrían la necesidad de molestar a los votantes. 

Pero el mundo de la cifra 350 tiene un aspecto muy diferente. No nos preocupa que quizá tengamos un problema de sobrepeso. Hemos ido al médico y el médico nos ha dicho: “Tu colesterol está por las nubes. Me pone los pelos de punta. Estás en zona de riesgo. Tienes que cambiar ya tu dieta, y cuando lo hayas hecho, rezar para que puedas volver a tu peso anterior, y eso antes de que te dé un infarto.” Cuando se llega a esa situación, uno se deshace del queso de la nevera y lo cambia por lonchas de pavo frío. En términos energéticos, la dieta equivaldría a esto: 

(1) No más plantas de carbón, porque aunque el mundo aún posee inmensas cantidades de carbón, el carbón es inmensamente sucio. Todo lo que te expliquen sobre el carbón limpio es, literalmente, humo. 

(2) Poner un límite a la cantidad de carbón que puede producir un país. Lo cual es, básicamente, un impuesto. Estados Unidos podría decir, como ya hace con el sulfuro de sus plantas de carbón, “vamos a emitir tanto carbono cada año”. La emisión de CO2 dejaría de salir gratis. De hecho, saldría muy cara. Para simplificar el proceso: el productor principal que extraiga, importe o venda combustible fósil    tendrá que pagar la cuenta. ExxonMobil tendrá que pagarnos galantemente por permitirle liberar una cantidad X de carbono, cuyo coste pagarán los consumidores. Los consumidores usarán, en consecuencia, menos este tipo de energía, y los mercados tendrán que ponerse a trabajar en la manera de reducir la demanda de los combustibles fósiles y potenciar las energías renovables.  

(3) Un acuerdo internacional, que incluya a China y la India, para repetir la jugada en el resto del mundo. 

Estas son tres de las tareas más duras que hayamos podido imaginar desde que emprendimos una campaña contra Hitler, porque van directamente al corazón de nuestra economía: obtenemos la mayor parte de nuestra electricidad de combustibles fósiles, cualquier incremento del precio de la energía afecta a todo el cuerpo de nuestra economía, y, por último, China e India están sacando a sus pueblos de la pobreza sobre todo quemando carbón barato. Si eres una persona que utiliza un montón de combustible fósil, como por ejemplo un norteamericano, estas medidas son muy poco atractivas. Si, en cambio, eres una persona a quien le gustaría usar ni que fuera un poco de energía, como por ejemplo cualquier ciudadano de los países en desarrollo, estas medidas no pueden más que desesperarte. Y aún así son lo que la física y la química de esta situación nos dictan. Así pues, la cuestión que surge es: ¿cómo las llevamos a cabo?  

La lógica impuesta por los 350 es bastanta sencilla. Para evitar la rebelión de los estadounidenses, tenemos que tomar el dinero que carguemos a ExxonMobil por permitirle polucionar y devolvérselo a los contribuyentes, pues todo el mundo necesita recibir un cheque a final de mes para, básicamente, comprar nuestras voluntades. Para ayudarnos en el aumento del precio de los combustibles que inevitablemente ha de venir, ese aumento del precio que hará el trabajo de escurrir los combustibles fósiles de la economía, ExxonMobil debería de pagar y, cuando ExxonMobil pague lo suyo, pagar nosotros por el combustible -pero hacer que nos devuelvan parte del dinero. Tenemos que hacer un cambio tan rápido que nos saldrá por un ojo de la cara -pensad en el litro de gasolina a 10 dólares- y que nuestra democracia nunca aguantará lo suficiente si no es con ese cheque mensual.   

Pero no podemos quedarnos con todo ese dinero. Porque parte de él se necesita para completar el desarrollo en el resto del mundo, como construir molinos de viento para los indios de modo que no tengan que emplear el carbón barato que nosotros hemos estado usando durante 200 años para hacernos ricos. Esto es, que vamos a necesitar un Plan Marshall para el carbón: la misma mezcla de idealismo y autointerés que motivó el Plan Marshall tras la caída de Hitler.  

También necesitamos una seria inversión en infrastructura, tanto tecnológica como humana. Por ejemplo, conceptos como la energía solar concentrada -esos grandes espejos desplegados en el desierto- han tomado un verdadero impulso en los últimos 18 meses. El analista de energía de la anterior administración Clinton Joseph Romm ha calculado recientemente que estas instalaciones podrían proporcionar a los Estados Unidos toda su electricidad con una red de cerca de 92 metros cuadrados en el desierto del Sudoeste -pero solamente si fuese promocionado con préstamos garantizados para los empresarios que los construyesen, y también una nueva generación de líneas de transmisión transcontinentales. Mientras tanto, la demanda de los pequeños paneles solares que se instalan en los techos de las viviendas se dispara, pero hay una mayor escasez de instaladores preparados, lo que quiere decir que nuestras universidades requieren dinero para prepararlos. El precio de la energía no importa: los hogares no van a aislarse del mundo. Se trata del comienzo de la revolución de los empleos-verdes (véase "The Truth About Green Jobs.") 

Notaréis aquí que estoy hablando más de lo que deberíamos hacer en el Parlamento (y el Senado) estadounidense en uno o dos años que no sobre qué bombillas deberíais de instalar en vuestros hogares. La conservación hazlo-tú-mismo (DIY, por sus siglas inglesas) es excelente en un sentido práctico, pero no salvaremos al planeta de ese modo. Uno a uno, tratando de hacer lo correcto, sumamos a... vaya, no lo suficiente. No se puede hacer matemáticas de ese modo: hay demasiados enchufes y demasiados tubos de escape, y sobre todo demasiada inercia para como que las acciones voluntarias hagan que el truco surta efecto. No funcionó cuando el presidente Bush hizo voluntaria reducción de las emisiones para las corporaciones con su “política” para el calentamiento global, y tampoco funcionará lo suficientemente rápido con las iniciativas individuales.  

Lo que no significa que nuestras vidas no tengan que cambiar. Tienen que hacerlo, y lo harán, una vez hayamos tomado el paso político de hacer que el precio del carbón refleje el daño que éste hace al medioambiente. Ved lo que ocurrió el año pasado cuando el precio de la gasolina subió lo suficiente como para que le prestásemos atención. Empezamos a coger los trenes y los autobuses en cifras récord. El número total de kilómetros rodados por automóviles cayó en picado por primera vez en la historia desde que tenemos cifras, en 1942. Refunfuñamos, nos quejamos y empezamos a cambiar. General Motors decidió poner su fábrica Hummer en venta. 

Si hacemos que ese cheque mensual cubra parte del daño, ayudaremos a atenuar el muy real dilema de “o comida o calefacción” (heat-or-eat) en el que quedarán atrapadas muchas personas este invierno, pero el incentivo para cambiar seguirá ahí. Autobuses y bicicletas. Viviendas más pequeñas y fáciles de calentar. Paneles solares, comprados de acuerdo a un plan de instalación con préstamos que se cubrirán con la energía que se genere sobre nuestros tejados. Comida producida localmente (y más granjeros locales). Vacaciones en el vecindario, y se acabaron los vuelos baratos para un solo fin de semana. 

Cada una de estas tendencias está ahora mismo en estado embrionario, pero impelidas por el aumento de los precios de la energía que estamos viendo desde hace algún tiempo. La rápida contracción de las aerolíneas, el desplome del valor de las viviendas en los suburbios alejados de los centros urbanos, con las casas cerca de las estaciones de ferrocarril de enlace como alternativa mucho más atractiva. De nuevo la cuestión es el ritmo: que hará que sea lo suficientemente rápido, y que lo sea a lo largo de una amplia franja del planeta. Al Gore sentó ejemplo con su llamada para una conversión en 10 años a la electricidad no producida por el carbón. Está en el límite de lo posible, pero resulta que el límite de lo posible es donde necesitamos estar. Tendremos vehículos híbridos eléctricos a la venta en el 2010. La pregunta es, ¿tendremos otra cosa en venta para el 2020? Construimos más de la mitad de un sistema interestatal de autovías en una década. ¿Será la reconstrucción de nuestras redes ferroviarias a los niveles europeos tan difícil? ¿Subirá el precio de la energía lo suficientemente rápido para que los mercados busquen una alternativa funcional y baja en carbono? Y por funcional quiero decir que invierta el flujo de carbono que se emite a la atmósfera. Porque la física y la química no premian a las buenas intenciones. El metano no está en absoluto interesado en el compromiso. El permafrost, como es bien sabido, se niega a negociar. Incluso el poder absoluto que representaba el rey Canuto (1) podría domeñar las aguas crecientes. Estas fuerzas sólo prestarán atención si podemos rebajar la cifra por debajo de 350.  

Forzar este ritmo requerirá un nuevo tipo de política. Requiere forjar un consenso que ha de tener lugar bajo éste, el más duro de los cambios. El consenso debe ser amplio, debe ser rápido, y debe abarcar a toda la tierra. No por nada lo llaman calentamiento global.  

La lista de cosas en las cuales hemos conseguido un amplio y profundo consenso mundial se reduce por ahora a... la Coca-Cola. Y llevó millones y millones de dólares, amén de varias décadas, hacer que la gente bebiese agua azucarada. Las posibilidades contra un fuerte movimiento mundial sobre cualquier cosa más importante que ésta son bajas, con todas las barreras lingüísticas, religiosas y culturales. Y empezamos desde puestos de salida muy dispares: los norteamericanos usan 12 veces la energía de los africanos sub-saharianos. 

Con todo, tenemos en nuestro poder esta herramienta que nos ofrece la posibilidad, un instrumento que no estaba ahí hace muy pocos años. Internet  -y las tecnologías adyacentes, como los teléfonos móviles y los mensajes SMS- conectan en este momento a la mayoría del mundo. Puedes viajar hasta el confín del mundo, y alguien de allí, en algún pueblo, tendrá un teléfono móvil.  

Y tenemos una cifra: 350. La cifra más importante del mundo. Si Internet tiene un objetivo global, éste podría ser el de tomar esta cifra y difundirla por todo el planeta, para que todo el mundo, incluso por poco que sepa sobre el cambio climático, entienda que representa seguridad, un baluarte contra que los monzones se vuelvan erráticos, el mar inunde sus campos y los mosquitos se extiendan hacia sus montañas.  

Formo parte de un grupo que se autodenomina 350.org. Nuestra meta es muy sencilla: intentar que la gente de todo el mundo difunda esa cifra. Hemos empezado a encontrar músicos, artistas, deportistas y videoartistas, la mayoría de ellos activistas, el tipo de gente que está trabajando para salvar niños o ríos, educar a las niñas o construir diques y presas, o cualquiera de las miles de extraordinarias cosas que no ocurrirán si permitimos que la estabilidad física más elemental del planeta se resquebraje. Tenemos que hacer mucho ruido, y tenemos que hacerlo rápido, en los escasos meses -ahora son 14- que nos quedan antes de que el mundo se reúna el próximo mes de diciembre en Copenhague para redactar un nuevo tratado climático. Porque una implicación clara del 350 es que el tratado es nuestra última oportunidad real para hacerlo bien. Si no lo hacemos, entonces todos habremos de enfrentarnos a las consecuencias. Cuando los océanos empiecen a crecer, el único proyecto viable ya sólo será la construcción de diques. 

No está claro que ni siendo muchos los ciudadanos del mundo que se hagan oír serán los suficientes para vencer a la inercia y los viejos intereses. Si 350 aparece como la cifra clave para el éxito o el fracaso, entonces las posibilidades de que la comunidad internacional tome acciones al respecto crecen, por pocas que sean esas posibilidades. Sobre estos raíles hemos de hacer que discurra el debate. Ser humano en el 2008 significa ponerse en pie por la defensa del planeta que hemos conocido y en el que ha surgido nuestra civilización. 

NOTA: (1) El rey Canuto II de Dinamarca, apodado “el Grande”, conquistó en el primer tercio del siglo XI Inglaterra, Noruega y parte de la actual Suecia, controlando en la práctica todo el Mar del Norte.  

23.11.08

Estudiantes presentaron documental sobre la comunidad

Anuncian foro para analizar y discutir situación de despojo que sufre Mezcala

RAUL TORRES

Luego de presentar un video documental sobre la comunidad de Mezcala en la misma plaza del pueblo, estudiantes del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la UdeG organizan el foro Mezcala movimiento vivo. Historia, identidad y resistencia, en el que se abordará la forma en que los cocas de la ribera de Chapala resisten diversas presiones que tienen que ver con los intereses creados a partir de los festejos del bicentenario de la Independencia.

Luis Humberto Bañuelos, estudiante de Sociología y uno de los realizadores del documental, recordó que como pueblo indígena, los cocas de Mezcala están teniendo una fuerte presión por parte del estado, pues es un sitio importante en la historia de la Independencia (una de las pocas resistencias imbatibles) y ni siquiera se les toma en cuenta como comunidad.

“Lo que se presenta en el documental es una situación de denuncia de todas estas presiones, ya lo presentamos en Mezcala y ahora lo presentamos en el Auditorio Salvador Allende del CUCSH; después de la presentación del video va a haber un foro donde se discuta la situación de la comunidad”, indicó.

La idea de realizar este trabajo –explicó Bañuelos– surge después de que varios alumnos del CUCSH tomaron un diplomado en producción de cine documental y la directora del diplomado, Esther Moreno Aguilar, propuso la realización de este proyecto.

Con la realización del foro se pretende abordar, desde diversas perspectivas, la situación de despojo ejercido de forma sistemática en contra de esta comunidad.

En la invitación a este evento, la realizadora Esther Moreno señala que la idea de hacer este documental surgió de la necesidad de contar la historia de Mezcala, que a pesar de su cercanía con Guadalajara, en la Zona Metropolitana poco se conoce sobre la situación por la que atraviesa.

Tras la presentación del documental, que transcurre a través de las voces de Adelo, Felipa, Vicente y Chema –cocas de Mezcala–, participarán en la discusión Rocío Moreno, historiadora y miembro de la comunidad de Mezcala; Vicente Paredes, miembro de la Asamblea de Comuneros de Mezcala, y Esther Moreno Aguilar, socióloga y directora del documental Mezcala, voces emergentes de la tierra.

La cita es el próximo jueves 27 de noviembre a las 18 horas en el auditorio Salvador Allende, del CUCSH.

La presa El Zapotillo: más embestida y más resistencia

Y dicen que sí, que pronto, que ya se construirá la presa El Zapotillo. Y lo dicen como desafiando, como amenazando, como para dejar en claro: aquí mandamos nosotros y punto. Es la visión de los constructores, de quienes posibilitan el progreso, de quienes dotan de modernidad a estas tierras tan sin desarrollo. Están encabezados por los gobernadores de Jalisco, Emilio González Márquez; de Guanajuato, Juan Manuel Oliva Ramírez, y por el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo.

La presa El Zapotillo pretende dotar de agua a las empresas de León, necesitadas del vital líquido para dar empleo, para hacer de México un país lleno de oportunidades y bienestar. Por eso las autoridades han decidido que el embalse es una prioridad regional. Si hay protestas, no importa; si la gente que vive en los pueblos que serán inundados (Temacapulín, Palmarejo y Acasico) sufre y llora y desespera, no importa: cuando se trata de beneficiar a los dueños de las grandes empresas, el pueblo que se calle y que obedezca. Claro, esto no lo dicen así, utilizan subterfugios, matizan, se llenan de eufemismos.

El martes pasado, González, Oliva y Luege firmaron el rimbombante “Acuerdo de Fortalecimiento de la Cuenca Lerma-Chapala”, dizque para ayudar “al abastecimiento óptimo de las comunidades, así como el tratamiento de aguas residuales”. En el marco de dicho pacto, el gobernador de Jalisco anunció (¡y vaya que fue una primicia!) que los habitantes de los pueblos afectados con la presa El Zapotillo estaban casi todos de acuerdo con ser echados de sus pueblos, de sus casas, del lugar donde nacieron, crecieron y quieren morir: “cada día son más los habitantes de Temacapulín que se acercan con nosotros y desde que dejamos de hacer eventos públicos va muy bien, porque los eventos públicos se llenan de gente de Guadalajara que se opone a todo y que se opone también a esta presa, y que ahora con un trabajo casa a casa, persona a persona, estamos logrando el convencimiento. Ellos quieren ver las casas, cuando estén las casas dignas en propiedad [sic], ellos están dispuestos a firmar”. A los habitantes de Temacapulín les sorprendió el anuncio de González Márquez: con ellos el gobierno estatal solamente ha mostrado desdén, discriminación y soberbia.

El jueves 20 de noviembre, mientras en Guadalajara habitantes de Temacapulín se manifestaban en contra de que se inunde su pueblo, el dialogante gobierno federal anunció que la construcción de la presa El Zapotillo iniciará en mayo de 2009 y concluirá en octubre de 2012. El director del “Organismo de Cuenca Lerma-Chapala-Santiago-Pacífico” de la Conagua, Raúl Antonio Iglesias Benítez, mencionó que todo iba viento en popa, ya que González Márquez “se está haciendo cargo de negociar en Temacapulín y según platicaba con el ingeniero César Coll [director de la Comisión Estatal del Agua] ya tienen inclusive el predio donde es la reubicación de los pobladores”. Así pues, para estos señores que posibilitan el desarrollo y el progreso de estas regiones, la presa va.

Pero las “negociaciones” de González Márquez con los habitantes de Temacapulín no van tan bien. Es más, no hay negociaciones. Los de Temaca (como se le suele decir a Temacapulín) han insistido constantemente en hablar con el gobernador. Lo lograron el 13 de agosto de 2008 y González Márquez (según consta en una grabación) prometió que no se construiría la presa si el 50% de los de Temaca estaban en contra. Y en Temaca más del 90% está en contra. Pero de nada sirvieron las palabras grabadas, pues ni se hizo la prometida consulta ni el Ejecutivo local ha establecido de nuevo contacto con el pueblo: lo que ha habido es puro desdén. Y peor: ahora resulta que el embalse va, que pronto se construirá y que la voz de los afectados, simple y llanamente, es silencio.

Los habitantes de Temacapulín han mostrado fortaleza, dignidad y, especialmente, resistencia. No es fácil enfrentarse al gobierno ni desafiar los intereses de los empresarios de una ciudad como la de León. Se han organizado y han defendido su derecho a vivir donde siempre han vivido, a mirar el cielo que siempre han mirado. No se han dejado engañar con las siempre falsas promesas de majestuosas casas e inigualables lugares de reubicación. Todo esto a pesar de las estrategias gubernamentales por desunirlos, por separarlos, por sembrar la discordia. Quienes han acudido a apoyarlos desde Guadalajara se ha maravillado con el nivel de concientización de los de Temaca. Esa “gente de Guadalajara” no es que esté en contra de todo, sino que está en contra de las injusticias. Y lo que quieren hacer con Temaca es, simple y llanamente, una injusticia. Una injusticia que buscan vestir de diálogo y de tolerancia, de bondades. En realidad lo que han mostrado los gobiernos de Guanajuato, Jalisco y la Conagua es un ingente desprecio hacia el pueblo. Y también hipocresía, esa hipocresía tan característica de la actual administración panista.

jorge_naredo@yahoo.com