¿Por dónde va el reciclaje?

ConsumeHastaMorir

 
 

Da la sensación, viendo la publicidad de empresas y los discursos políticos, que en eso de reciclar vamos por muy buen camino, que es sólo cuestión de tiempo. Pero los datos no señalan lo mismo: Si hace 10 años cada ciudadano español producía 1,2 kilos de basura al día, en 2004 eran ya 1,43 kilos (datos del Ministerio de Medioambiente). Del total de estas basuras sólo se recicla el 10%. Otro 13% se somete a tratamiento biológico para abono, el 9% se incinera para producir energía y el restante 68% engorda los vertederos. Así pues, en el vertedero termina seis veces más basura que en las plantas de reciclaje.

El reciclaje aumenta, es cierto, pero nuestro modelo despilfarrador, basado en la cultura del usar y tirar, aumenta todavía más. Por eso, la única vía posible para que el reciclaje sea una verdadera cultura de consumo es reducir nuestro consumo y la cultura del usar y tirar, algo políticamente incorrecto, sobre todo en estos tiempos de crísis.

Un caso paradigmático son las bolsas de plástico. A pesar de ser fácilmente sustituibles por bolsas reutilizables, como las bolsas de tela, se extienden cada vez más: Aproximadamente se consumen cada año entre 500 billones y un trillón de bolsas de plástico, según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, pero menos del 1% de las bolsas se recicla realmente.

Las bolsas que no se han quemado en basureros o incinerado contaminan la tierra y los ríos y, sobre todo, el mar. Muchas bolsas, a través de los propios ríos, desaguës y cañerías terminan directamente en el mar, causando no sólo contaminación de las aguas sino también daños en muchos animales, que confunden las bolsas con comida. Con el tiempo, las bolsas se descomponen en petro-polímeros mas pequeños y tóxicos y, como consecuencia, partículas microscópicas pueden entrar a formar parte de la cadena alimenticia.

El uso de estas bolsas es tal, que China, al prohibirlas uso, al prohibirChina ahorrará 37 millones de barriles de petróleo cada año gracias a la prohibición de bolsas plásticas gratuitas. Las cuentas son claras: si usamos una bolsa de tela, podemos ahorrar 6 bolsas por semana. O sea, 22176 bolsas durante una vida promedio.