Hostiga el Infonavit a habitantes de La Azucena para que no renuncien a su crédito
Las autoridades, sin capacidad para resolver la contaminación y enfermedades en la zona, coinciden
Además de lidiar con los fétidos olores que despide el río Santiago, de ser víctimas de enfermedades por la contaminación y de haber perdido parte de sus bienes con las inundaciones, los habitantes de La Azucena, en El Salto, ahora sufren también el hostigamiento del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), organismo que se ha negado a aceptar las renuncias al crédito que alguna vez fue otorgado, con el que lograron obtener una casa de menos de 80 metros cuadrados, su único patrimonio, mismo que en algunos casos quedó inhabitable a causa del agua.
De las autoridades, tanto municipales como estatales, poco se sabe, coinciden los habitantes de esta zona, quienes molestos aseguran que tanto Acción Nacional, en la entidad, como el Partido Revolucionario Institucional (PRI), a nivel municipal, carecen de capacidad y trato humano, por lo que las infecciones respiratorias y estomacales, los dolores de cabeza y sobre todo la presencia cada vez más evidente de metales pesados, son cuestión olvidada, y aunado a ello, el temor porque las inmobiliarias se niegan a reubicarlos en una zona “más decente”, ha generado incluso problemas psicológicos entre los habitantes, quienes aseguran que sigue vivo el recuerdo de Miguel Angel López Rocha, el menor que perdió la vida a causa de una intoxicación por arsénico, por lo que exigen ser reubicados.
“Se ha estado minimizando y olvidando. Ya le dijeron a los habitantes que no habrá reubicación. Algunos incluso ya fueron hostigados por el Infonavit diciendo que si ellos renuncian al crédito jamás les vuelven a dar otro crédito, y ese tipo de amenazas hace que esto se agrave”, mencionó Raúl Muñoz Delgadillo, presidente del Comité Ciudadano de Defensa Ambiental de El Salto, quien ayer organizó la Primera Jornada de Apoyo a los Damnificados por las Inundaciones.
En dicha jornada, que según el activista planean hacer permanente, se brindó atención médica y asesoría jurídica a los habitantes a través de militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quienes de manera voluntaria asistieron a la zona para orientar a los ciudadanos sobre los trámites que deben realizar en torno a la solicitud de cancelación de crédito y reubicación, así como los medicamentos necesarios y el tratamiento a seguir en caso de aquellos afectados por los altos índices de contaminación.
“Con base en el diagnóstico de salud se va a seleccionar a un número de habitantes de todas las edades para hacerles estudios de uñas, pelo, orina y así buscar la vinculación de las enfermedades con la presencia de los metales”, mencionó Raúl Muñoz, quien además aseguró que las brigadas médicas consisten también en la prevención, por lo que los especialistas, encabezados por Salvador Flores Navarro, se encargarán de tratar temas relacionados con la obesidad, hipertensión, diabetes, cáncer y la salud reproductiva.
Cuestionado sobre la presencia de militantes del PRD, así como de miembros del gobierno legítimo y simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador, el activista aseguró que los espacios están abiertos para cualquier partido político u organización no gubernamental que quiera participar, incluso dijo que hicieron la invitación a todas las fuerzas políticas, pero desafortunadamente, agregó, no quisieron hacerlo de manera voluntaria, por lo que de nuevo los instó a colaborar con la sociedad más necesitada.
“A los demás institutos políticos no les ha interesado. Pedimos el apoyo parejo y no están interesados, porque aquí se trata de trabajar sin esperar nada a cambio y ellos no están dispuestos a laborar así. Ellos buscan el proselitismo directo y nosotros les hemos pedido que no sea así y que se respete. Quedamos muy claro en que no sea un acto proselitista”, concluyó.
En tanto, la constructora SARE lleva a cabo nuevas edificaciones en la zona –a pesar de que especialistas aseguran que el sitio no es idóneo para establecer casas habitación– y, “obviamente, sin que las autoridades regulen el asunto”, aseguró uno de los vecinos de La Azucena, quien acompañado de un ingeniero civil, enviado también por el PRD, observaba cómo llevaban a cabo un peritaje sobre las afectaciones a las viviendas.
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