11.6.11

Sólo exige salvar la portada de algunos edificios y cachivaches aislados de otros

El nuevo dictamen que ostenta la Conagua pone al INAH como chacharero: De Regil

Sorprende al perito que el documento venga del DF, si el Instituto se descentralizó en los 70, dice

JORGE COVARRUBIAS

Aspecto de la plaza principal del poblado de Temacapulín
Aspecto de la plaza principal del poblado de Temacapulín Foto: FOTO ARTURO CAMPOS CEDILLO

El nuevo dictamen técnico del Instituto Nacional de Antropología e Historia que presuntamente tiene en su poder la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y favorece la inundación de los pueblos de Acasico, Palmarejo y Temacapulín con la construcción de la presa El Zapotillo, pone a la institución en calidad de ropavejero o coleccionista de antigüedades, afirma Cuauhtémoc de Regil, el arquitecto perito que redactó el primer dictamen que obligaba al organismo regulador del agua a conservar intacto el poblado de Temacapulín.

En entrevista con La Jornada Jalisco el especialista refiere que no tiene conocimiento del nuevo documento y tampoco se le ha mencionado que el suyo contenga errores que deban ser subsanados.

“A mí lo que me sorprendió fue que se dijera que el dictamen era de línea federal, vamos yo estoy empleado por el gobierno federal y el Centro INAH Jalisco es una institución federal, entonces a mí sobre todo me sorprende que el INAH da los dictámenes en México, pues el INAH se descentralizó desde los años setenta, nos aproximamos casi al medio siglo y está descentralizado como una dependencia federal y tenemos las mismas atribuciones que tiene el centro y todo, como una institución federal evidentemente tiene que obedecer a una serie de jerarquías, de cosas, por eso es que me sorprendió, que bueno que hay un nuevo dictamen. El problema está en que nunca se me ha dicho oye está mal el dictamen en esto, está mal fundamentado, en esto y en esto, y en esto otro, y no he conocido la opinión de otro técnico no en aguas, ni en presas, ni mucho menos, sino otro técnico semejante a mí que me diga está mal tu dictamen, está mal planteado, está mal fundado y lo que yo sí veo es por lo que no conozco que me dicen y he leído solamente por la cuestión de la prensa que hay un dictamen que hizo el arquitecto Salgado y el equipo en la Ciudad de México, pero yo por ejemplo me pregunto, ese dictamen debe estar por lo menos alimentado de una información que pudo haber sido por ejemplo una visita al lugar, un análisis de la información, conocimiento histórico de la zona, etc, etc, y bueno no me da la impresión que sea eso”, expuso.

–¿No parece que hayan hecho un recorrido de campo?

–A mí me da la impresión que no definitivamente, porque además según los acontecimientos como han sucedido en las noticias después de que yo entregué mi dictamen, creo que no ocurrió más de una semana para que sacaran después de que pidieran una reconsideración o una anulación del dictamen apareció ya sorpresivamente este otro, y a mí me sorprende sobre todo porque dices, por lo menos como cualquier ciudadano tengo derecho a conocer en qué no, o porque no se reconocen los hechos y las cosas que yo haya ejecutado, justamente a nombre y a petición del gobierno federal para el cual trabajo.

El INAH, ¿chacharero?

El miércoles 8 de junio la Conagua envió un boletín en el que asegura tener un nuevo dictamen del INAH que sólo exige el retiro de la portada de los principales edificios, así como jambas de puertas, enmarcamientos, gárgolas, enrejados y placas conmemorativas. De Regil señala que no es común en el INAH que se cambien dictámenes.

–Por lo que entiendo este nuevo dictamen es menos exigente o más flexible con el dictamen que usted elaboró.

–Sí, al parecer y eso es lo que también me sorprende, yo estoy sorprendido en todos los sentidos porque lo que está pidiendo prácticamente el INAH a través de la Coordinación Nacional de Monumentos es una actitud de ropavejero del Instituto, es decir, se convierten en prácticamente chachareros que recolectan o que roban los objetos del patrimonio, de pueblo en pueblo como ha sucedido a lo largo de la historia. Lo que piden es que se recuperen rejas, jambas, dinteles, en fin, toda una serie de objetos que forman parte de un edificio, pero que no se entienden si están descontextualizados. El INAH no puede pedir que solamente se recolecten esos cachivaches aislados porque el INAH no es un ropavejero, no es un coleccionista privado y tampoco el INAH puede constituirse como anticuario, es una cuestión meramente mercantil porque eso no rescata el patrimonio, una reja fuera de su contexto, un dintel o una jamba fuera de su contexto no dice absolutamente nada del patrimonio, entonces yo siento que se está fundamentando una cosa en puras especulaciones, y con todo el respeto pero creo que no tiene ningún fundamento legal. No hay una ley que diga que el INAH debe dedicarse a rescatar rejas de edificios y todo lo demás que lo puede hacer, pero no es el sentido de la conservación del patrimonio que es justamente la responsabilidad que el Estado mexicano le confiere. No tiene sentido tener en tus manos un jarro o cerámica prehispánica, no sabes de donde proviene, si de Teotihuacán, del occidente de México, del sureste, es imposible darle una explicación científica al patrimonio y por lo tanto explicarnos nosotros mismos como mexicanos la historia del país.

El INAH no ayuda a destruir

El arquitecto refiere que la Conagua se equivoca al decir que expertos del INAH ayudarán en las labores de desmonte de piezas. El INAH no ayuda a destruir el patrimonio, advierte.

“Lo que están haciendo es desconocer los principios más elementales y decoro de la institución que se llama Instituto Nacional de Antropología e Historia, si ese es el dictamen pues yo creo que está equivocado. No conozco ese dictamen, se mencionaba también de una casa museo, que puede ser loable hacer ese tipo de cosas, pero bueno es como ya una patada de ahogado, es una concesión anexa, una concesión paralela que tampoco le veo mucho sentido”.

–Se recomienda también la construcción de un nuevo templo distinto al de la Basílica de la Virgen de los Remedios…

–Nunca se va a parecer, aunque nosotros desmontemos el templo, aunque lo hagamos con piezas numeradas y con toda una serie de tecnologías muy contemporáneas y en todo caso muy sofisticadas no es lo mismo. Este tipo de acciones se llevan a cabo siempre y cuando haya una razón muy poderosa para transportar un monumento ante un desastre natural, ante cuestiones de ese tipo, pero cuando se trata de una presa como ésta, en realidad el templo no se va a conservar más que la fachada. Bueno, el templo tiene en el interior una gran cantidad de objetos y de piezas que son valiosísimas, entonces yo siento que nuevamente llega a ser una comedia de vaciladas, el decir que se desmonta una portada para llevarla a otro lado. Pues yo también hice ese desmontaje de portada cuando en aquel momento se llamaba la Secretaría de Recursos Hidráulicos, hizo una presa en La Sauceda al norte de Lagos de Moreno, nos avisaron al cuarto para las 12 que la presa ya estaba terminada y que teníamos que ir a ver qué es lo que iba a pasar con la Hacienda de Pedro Moreno, ese que ahora celebran hipócritamente en el bicentenario, le estaban inundando la Hacienda donde él había trabajado, era propietario y todo lo demás. Entonces llegamos a rescatar única y exclusivamente el altar que estaba en el interior de la capilla, lo único que pudimos rescatar, pero se hizo cuando ya la presa estaba construida, y estuvimos trabajando prácticamente con los pies en el lodo a la hora de las aguas y se rescató y ahí está la pieza en el ayuntamiento de Lagos de Moreno, pero esos son casos excepcionales y te estoy hablando de hace casi 30 años en donde yo pienso que la sociedad y las instituciones han mejorado. Ahora no es un rescate de emergencia, sino que se trata del desmantelamiento total de un templo y yo creo que eso no es viable.

–¿Qué impresión tiene de las declaraciones del señor Coll Carabias (titular de la Comisión Estatal de Agua) en torno al trabajo que usted hizo?

–Pues mira yo con todo respeto para él, yo creo que debe ser una persona que conoce mucho de monumentos históricos, como tal yo creo que sí me puede descalificar. Comentaba desde el principio la ignorancia palmaria que un funcionario puede tener de las funciones que tiene por ejemplo las divisiones estatales, municipales y federales de este país, y bueno el INAH Jalisco es una institución federal, no estatal y la CEA es estatal hasta donde yo sé.

–Lo que establece la Ley Federal sobre Monumentos es que éstos deben conservarse en su lugar de origen, ¿existe una violación entonces al no respetarse este ordenamiento?

–Pues precisamente el dictamen que yo elaboré está fundamentado en los aspectos legales de la legislación valga la redundancia del patrimonio de México y fundamentado también en los tratados donde México es signatario a nivel internacional de manera pues que entonces el dictamen es un dictamen hecho con todo un contexto legal, un contexto técnico, científico y además de investigación. Eso es lo que yo hice, si por otra parte dice que es solamente un reporte, pues bueno muy probablemente haya un desconocimiento de la diferenciación entre un reporte y un dictamen técnico.

–¿En qué lugar queda el INAH, le resta credibilidad?

–Yo de eso no quisiera opinar, pero definitivamente a mí me da mucha tristeza ver cómo el instituto que es una institución emblemática de este país que ha estado durante años a la defensa del patrimonio pueda estar en entredicho a partir de acciones de este tipo. Yo lo único que pudiera decir en cuanto a lamentar que el instituto se vea tan castigado en ese sentido por este tipo de posturas erráticas. El INAH yo pienso que no puede estar sometido a una serie de vaivenes políticos, vuelvo a repetir es una institución emblemática y muy respetada a nivel nacional.

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