Se entubará el río Santiago para hacer frente a la contaminación, Fernando Guzmán

Las declaratorias de emergencia no sirven para nada, señaló el secretario de Gobierno

Aceptó que esta medida no es la solución de fondo, “pero ayudará a mitigar el problema”

RAUL TORRES LA jornada


Fernando Guzmán, secretario de Gobierno, en conferencia de prensa Foto: HECTOR JESUS HERNANDEZ En tanto el delegado de la Semarnat en el estado, José de Jesús Alvarez Carrillo, considera que existen elementos suficientes para declarar estado de emergencia en los municipios de El Salto y Juanacatlán, el secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, considera que ese tipo declaratorias no sirven de nada, por lo que se entubará el río Santiago para hacer frente al grave problema contaminación en su lecho.

“En opinión personal, sí es factible que se declare estado de emergencia en esa zona, pero eso corresponde al Ejecutivo del estado; pero más que una declaratoria, se debe atender de inmediato el problema”, señaló Alvarez Carrillo.

El funcionario federal reconoció que existen empresas clandestinas que escapan a toda vigilancia de la Semarnat y descargan cualquier tipo de desechos al río.

“Son por lo menos cinco líneas estratégicas las que se deben tener en cuenta: infraestructura, inspección y vigilancia, trabajo con los municipios, con los ciudadanos, con las entidades de salud; una de ellas muy importante es la inspección y vigilancia, que es permanente, se viene haciendo de tiempo atrás pero hay que mejorarla. Una de las causas principales de vertido de contaminantes es la industria clandestina, no dejo de pensar que pueda haber industria establecida y registrada que esté vertiendo contaminantes, pero ésos los tenemos detectados y hay mecanismos para vigilarlos, el problema es los que nos sabemos que procesan o que vierten al río, es un problema serio que debe trabajarse permanentemente”, dijo.

Aceptó que las acciones preventivas que se implementarán de forma emergente, como entubar el río, no son la solución de fondo, “pero ayudarán a mitigar el problema”.

Por su parte, el secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, indicó que a más tardar en 50 días estarán entubados tres kilómetros del río Santiago, para lo que se tendrán que hacer excavaciones de hasta ocho metros bajo la superficie para lograr una pendiente de un metro o metro y medio y no provocar un tapón en el tramo que se cubra.

“Actualmente tiene una pendiente natural de 60 centímetros y no se tiene la certeza de que pueda fluir el agua en esas condiciones, pero con la excavación se logrará una inclinación que hará correr el líquido sin problema”, dijo.

Insistió que el asunto de fondo se comenzará a resolver cuando la planta de tratamiento del Ahogado, que se volverá a licitar en abril, esté funcionando dentro de aproximadamente tres años.

Desde su punto de vista, la declaración de emergencia es algo “estruendoso” que no tiene buenos resultados porque no está regulada por las leyes federales y estatales.

“Lo que estamos haciendo es enfrentar el problema que se están terminando de analizar para dar solución al problema, creo que no es con declaraciones como se resuelve, así sean declaraciones de emergencia”, dijo.

Refirió que la Secretaría de Salud ya trabaja en la zona para obtener la información precisa de las causas y agentes de contaminación en El Salto y Juanacatlán, además de tratar de ubicar dónde se localizan “las 68 descargas que indebidamente se dan en el río”.

Negó que las escuelas de la zona, en especial la de Mártires de Río Blanco, se vayan a reubicar por el momento.

Respecto a las versiones de que la contaminación por arsénico que sufrió el niño Miguel Angel López Rocha fue por una ingesta continua y no por haber tragado agua del río, lo que implicaría un mayor riesgo para todos los habitantes de la zona, Guzmán Pérez Peláez indicó que no se puede especular con eso, por lo que es necesario esperar a que concluyan todos los estudios al respecto.

En tanto, el director de la Comisión Estatal del Agua reconoció que es urgente que se resuelva la licitación de las plantas de tratamiento, pues con la inconformidad que interpusieron las empresas que participaron en el pasado concurso “nos hicieron un daño”, dijo.

Refirió que este año entrarán en funcionamiento 20 plantas de tratamiento en varias cuencas de los ríos del estado y que las macroplantas de tratamiento de la Zona Metropolitana estarán en funcionamiento dentro de tres años.

“Es difícil estimar cuánto tiempo se va a llevar el saneamiento del río, porque también depende de que se ejerza la autoridad sobre aquellos que hagan descargas; mientras no se tengan los equipos de gente suficiente por parte del gobierno federal, que ahorita es el único que puede proceder, y no tengan presencia y aquel que contamine no sea sancionado, será una lucha constante; ojalá nos deleguen la capacidad y autoridad para poder sancionar, a través de Semades o Profepa o lo que sea, a aquellos que estén vertiendo aguas fuera de especificaciones”, dijo.

Según sus cálculos, en el estado se necesitaría invertir alrededor de 25 mil millones de pesos para satisfacer con agua de buena calidad a todas las poblaciones que tienen más de 2 mil pobladores.