“Emilio se quiere lavar las manos”

Respuesta del PRI a declaración del gobernador

La responsabilidad de la contaminación del río Santiago no sólo es de los gobiernos panistas, también los gobiernos priistas.



17-Febrero-08


La responsabilidad de la contaminación del río Santiago no sólo es de los gobiernos panistas, también los gobiernos priistas, los que están situados sobre la misma cuenca del río Lerma, la cual prácticamente viene desde el Estado de México, señaló el presidente priista en la entidad, Javier Guízar Macías.

No obstante, advirtió que Emilio González Márquez “se quiere lavar las manos”, en el asunto de la muerte del infante.

Lo anterior lo dijo durante una reunión con mujeres priistas, al abordar el tema sobre la declaración del gobernador por buscar culpables sobre la muerte por intoxicación de Miguel Ángel López Rocha y la responsabilidad que tienen los partidos en dar marcha atrás a la propuesta del crédito japonés. Guízar insistió en que la responsabilidad es de los gobiernos “y de muchos empresarios industriales que han vertido sus desechos en esta cuenca; sin embargo, tenemos que aquilatar cada quien su responsabilidad en el caso del crédito japonés”.

Recordó que desde la Administración pasada, al gobernador Francisco Ramírez Acuña se había destinado una importante suma de dinero para sanear la cuenca, “entre ellos la que le corresponde a El Salto y Juanacatlán con la intención de construir la presa Arcediano; sin embargo, tuvo problemas la actual Administración con las licitaciones”, después señaló que se perdió un año valioso, y que no se han hecho esfuerzos por sanear el río Santiago y ya hay una víctima.

Acerca del crédito japonés, que era un mecanismo para obtener recursos para plantas tratadoras de agua que intentó tramitar en su gobierno Alberto Cárdenas, Guízar afirmó que la negativa de autorizarlo por parte de los legisladores se basó en que estaba mal planteado.

“El hecho de haber rechazado la propuesta fue porque no era la mejor, no se le daba una solución integral, primero porque sólo iban a sanear las aguas en la parte baja de la cuenca y se iban a seguir contaminando en la parte alta, que es donde están El Salto y Juanacatlan; segundo, porque sólo iba a apoyar un metro cúbico de agua que no era suficiente para abastecer a Guadalajara”.

Guadalajara/Jaime Ramírez Yáñez