Hoy comienzan a entubar el arroyo

El gobierno estatal pide paciencia para que, en tres años, llegue la solución de fondo


CNA prometió que este año estarán listas 20 de 44 plantas tratadoras de agua.
César Coll, titular de la CEA, explicó la respuesta oficial para el Santiago. Foto: Público


20-Febrero-08


Muerto el niño, a entubar el problema. Un tubo de 3.5 kilómetros que comenzará a construirse hoy para evitar que las descargas residuales lleguen al río Santiago y afecten a las poblaciones de El Salto y Juanacatlán. Las aguas contaminadas se verterán 150 metros más adelante del punto actual, donde todavía no hay fraccionamientos. Y se pide paciencia. Esperar otros tres años la solución definitiva a la grave contaminación del río Santiago: el tratamiento de las descargas líquidas residuales (municipales, industriales, porcícolas) a través de la macroplanta El Ahogado, la cual debería estar funcionando desde 2001, pero cuyo “proceso” arrancará el 16 de abril próximo, tras una fallida licitación. Esta obra costará 6,233 millones de pesos.

En resumen, ésta es la propuesta que ayer presentó el secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, ahora responsable del “programa integral de saneamiento del río Santiago”, en una conferencia de prensa que, si bien tardía, finalmente logró conjuntar a funcionarios estatales y federales que tienen vela en el entierro: los secretarios de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, el titular de la Comisión Estatal del Agua y los delegados de la Comisión Nacional del Agua y de la Semarnat, quienes enumeraron las acciones ante la emergencia que desató la intoxicación por arsénico y posterior muerte del niño Miguel Ángel López Rocha.

Guzmán Pérez Peláez informó que entubar el arroyo de El Ahogado, el cual lleva aguas residuales al Santiago, las cuales se almacenan junto con las del afluente en la presa El Salto. es una solución inmediata que costará entre 12.5 y catorce millones de pesos, y requerirá una excavación de apenas de dos metros de profundidad, según sus estudios topográficos. El entubamiento estará listo en dos meses, y no habrá más emanaciones pestilentes en el sitio, sino aguas adelante, “pero será temporal”. Además, se firmará un convenio entre la CNA y la Profepa para aumentar la inspección y monitoreo de la calidad del agua, en tanto llega “la solución de fondo”.

La idea del entubamiento ha sido criticada y descartada por especialistas (Público, 11 de febrero de 2008), pero el secretario de Gobierno insistió en que será una solución temporal.



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El titular de la Comisión Estatal del Agua, César Coll Carabias, no demostró su entusiasmo por la decisión de entubar el arroyo, pero se deslindó con decoro: si la CNA ya dio el aval técnico, “adelante”, pues la pendiente de 60 centímetros, que a su juicio podría provocar un tapón en el tubo, se aumentó tres veces. Antonio Iglesias Benítez, delegado de la Comisión Nacional del Agua, defendió esta tesis y, a la pregunta de cuándo tratarán las aguas residuales, señaló que este año estarán funcionando 20 de las 44 plantas tratadoras que requiere la cuenca. Además prometió dar a conocer “nombre y apellido” de las industrias que han sido inspeccionadas y monitoreadas por la dependencia, adelantando que ninguna sobrepasó niveles de metales pesados.

Como colofón, y en contra de lo que el Senado de la república ya había acordado pedir, Guzmán Pérez Peláez concluyó que no es necesario declarar zona de emergencia: “No estamos en este momento en una situación que esté fuera de control. Ha habido un problema, hay una contaminación, que es indudable… pero las decisiones que se han tomado, en la coordinación del gobierno del estado con las instancias federales y estatales involucradas, nos da para resolver este asunto. No es necesario declarar una emergencia”. Incluso, dijo que se tienen recursos económicos, por lo que no se requieren aportaciones federales extraordinarias. Aunque, si las hay, “bienvenidas”.

A juicio de los funcionarios, el único problema de entubar el río es que el distrito de riego número 13 dejará de percibir agua. Son 700 hectáreas sembradas con caña y algunas frutas. Para sortear la sequía en los sembradíos, se pretende extraer agua del lago de Chapala, en tres o cuatro ocasiones, respetando la cuota establecida. Agua que podría tener contaminantes arrastrados del río Zula, reconoció Iglesias, pero no tantos como los que estaban estancados en la represa de El Salto.



- A viva Voz
Ellos dijeron

Sobre el entubamiento del arroyo

FERNANDO GUZMÁN
Secretario general de Gobierno
• “Desembocará bastante más delante de donde está la zona habitacional”


CÉSAR COLL CARABIAS
Comisión Estatal del Agua
• “El trabajo que presenta la Conagua ya baja a una pendiente de tres veces lo que se tenía inicialmente. Si ellos técnicamente han definido que tiene viabilidad y tiene la descarga, pues adelante, ¿no? O sea, lo que buscamos es una solución rápida, urgente”


ANTONIO IGLESIAS
Comisión Nacional del Agua
• “El problema principal, que son la generación de los malos olores y la descomposición propia, se va a evitar porque ya no se va a remansar [el agua del arroyo El Ahogado] en el vaso de la presa de El Salto. Se va a conducir y, en lugar de estar en descomposición natural, va a ser una agua residual en circulación”


Sobre la inspección y contaminación del río

MARTHA RUTH DEL TORO
Secretaria estatal de Medio Ambiente
• “La aportación de los municipios es fundamental. Es muy difícil que en el orden federal o estatal podamos percatarnos de aquellos sitios que están fuera de norma. Esperemos que con la colaboración directa [de los municipios] podamos dar resultados”

• “Si ustedes se dan una vuelta a la zona industrial de El Salto, no sé si la han caminado paso a paso, se darán cuenta que las descargas, cuando se ven en el sitio donde se encuentran, no tienen ninguna conexión con empresas. Tendrías que caminar y generar una gran cantidad de investigación para saber de dónde provienen”


Guadalajara•Maricarmen Rello