Planteará la conformación de un grupo interdisciplinario que constate la gravedad del problema

Declarar zona de emergencia ambiental a Juanacatlán y El Salto, propone senador

Podría generar mayor atención del gobierno federal, considera Ramiro Hernández

EUGENIA BARAJAS/ La Jornada Jalisco

Los municipios de Juanacatlán y El Salto deben ser declarados zona de emergencia a nivel nacional, por la grave situación que viven y padecen sus habitantes, resultado de la contaminación del río Santiago, que en parte se debe a la indiferencia del gobierno federal, por lo que se planteará ante el pleno del Senado la conformación de un grupo interdisciplinario para que constate de primera mano la problemática del lugar, informó el senador jalisciense Ramiro Hernández García.

“Yo creo que lo primero es volver un sitio asqueroso en una preocupación, que sea el Senado el que exija a la autoridad la toma de decisiones para corregir un problema que está dañando de manera muy seria a los habitantes de esta región”, dijo tajante tras lo que consideró una marcada indiferencia de las autoridades federales y estatales.

“Que esta zona se considere como de emergencia ambiental, por los niveles de contaminación que se han alcanzado; lamento mucho la indiferencia de la autoridad, pareciera que esto estuviera sucediendo en otro país y no en México, que nos queda a unos cuantos kilómetros de la Zona Metropolitana y del centro mismo, y sin embargo no hay una respuesta”, lamentó.

Interrogado sobre la ventaja de emitir la declaratoria de emergencia, mencionó que atraería una mayor preocupación y atención del gobierno federal, al igual que mayor responsabilidad en cuanto a atender de manera inmediata el problema.

“Existe un marcado desinterés de las autoridades, en particular de la Secretaría del Medio Ambiente, que es la cabeza del sector, y no vemos que haya atención especial; por su parte, la Procuraduría del Medio Ambiente es muy puntual cuando una empresa infringe la ley y en este caso los vemos totalmente ausentes en este problema”, añadió.

El senador explicó que la población de ambos municipios suma 120 mil habitantes, que padecen la contaminación de una de las corrientes más tóxicas del país y cuando el agua corre, varios químicos emanan gases que enferman a la población y podría ser la causa de la muerte de personas que habitan en zonas cercanas al río.

Agregó que en la exposición de motivos del punto de acuerdo que presentará, destacará que durante 2005 las principales causas de muerte en Juanacatlán fueron las enfermedades respiratorias y diferentes tipos de cáncer, e indicó que algunos médicos locales citan un incremento en la incidencia de padecimientos, incluyendo leucemia, abortos espontáneos y malformaciones congénitas, entre otros.

En estos casos, dijo, es de suma importancia la aplicación del principio precautorio, incluido en el Principio 15 de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (1992): “Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la degradación del medio ambiente”.

Según datos de la Gerencia Regional de la Comisión Nacional del Agua (CNA), existen 280 descargas identificadas, de las cuales, 266 vierten sus aguas al río Santiago. El 36.5 por ciento de este flujo lo aporta la industria químico-farmacéutica, le siguen la industria de alimentos y bebidas con un 15 por ciento y la textil con 12.3; después vienen las de celulosa (papel) y la tequilera.

Se traga también 815 litros por segundo de descargas domiciliarias sin tratamiento. El mismo río es víctima de las descargas de aguas industriales y de drenajes de la Zona Metropolitana de Guadalajara, que no tienen tratamiento o reciben uno insuficiente.

“A pesar de las obras ejecutadas, y de las comisiones especiales creadas y del organismo constituido por la Comisión Nacional del Agua (CNA) para atender la problemática, la percepción ciudadana es que no se está realizando ninguna acción de parte de las autoridades responsables, dando la impresión de que lo único que avanza son los niveles de contaminación de las aguas en estos municipios”, recalcó.

Hernández García urgió a tomar medidas que permitan solucionar la situación en que viven los habitantes de El Salto y Juanacatlán, y sus demandas deben ser atendidas de inmediato por las autoridades, cuya responsabilidad es respetar y garantizar los derechos de la ciudadanía.

“Propongo que se conforme un grupo de senadores de todas las fuerzas políticas, integrantes de las comisiones de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, de Recursos Hidráulicos y de Salud, para que se trasladen a esos municipios y generen un informe respecto de la situación en la que viven estos mexicanos, cuya salud peligra, y que sea a partir de este informe que se exhorte a las autoridades federales y estatales a apresurar una solución”, finalizó.