Aunque la cadena de cafeterías estadounidense Starbucks intenta mostrarse como una compañía comprometida con las cuestiones ecológicas y en el último tiempo ha desarrollado diversas iniciativas a favor del medio ambiente, su política de dejar los grifos de agua abiertos la ha puesto en la mira de los ecologistas.
Según informa BBC Mundo, la polémica surgió después de que uno de los clientes de Starbucks en Reino Unido presentara una queja ante la compañía por detectar que, detrás del mostrador, el grifo del agua estaba abierto de forma permanente.
A modo de justificación, un responsable de la firma aseguró que la medida se llevaba a cabo en todos los locales de la cadena a lo largo del mundo “para evitar la proliferación de gérmenes en los grifos y en el fregadero en el que se lavan las cucharas y otros utensilios”. Por supuesto, esta revelación no tardó en generar repercusiones y protestas ya que, según se calculó, por día Starbucks malgasta “23 millones de litros de agua”.
Mientras crece el debate acerca del accionar “poco ecológico” de esta cadena de cafeterías, en la página web de la compañía aún se puede leer que Starbucks “busca de forma activa oportunidades para minimizar su impacto medioambiental”, apoya el reciclaje y ayuda a “preservar los recursos naturales de la Tierra y a mejorar la calidad de la vida” a nivel mundial. Sería bueno, entonces, que alguien de la firma saliera ante los medios de comunicación a explicar por qué el ahorro del agua no forma parte de sus prácticas amigables con el planeta, ¿no?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario