21.8.11

Trípoli: la batalla final

El régimen de Muammar Gaddafi podría caer en las próximas horas, los rebeldes ya combaten en distintos barrios de Trípoli y se desconoce el paradero del dictador. Dos de los hijos de Gaddafi, Saif al Islam y Saadi, fueron capturados por los rebeldes. Milicias leales al régimen estarían entregando sus armas. En las últimas 24 horas han muerto más de 1300 personas por los enfrentamientos.
Imagen de Trípoli: la batalla final
Los rebeldes libios combaten en barrios de Trípoli. AFP

Mientras los rebeldes están avanzando sobre Trípoli, ya serían 1300 los muertos luego de un día de enfrentamientos entre rebeldes y el ejército libio, según datos de funcionarios del gobierno.


Por otra parte, el presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT, órgano político de la rebelión), Mustafá Abdeljalil, afirmó disponer de "informaciones seguras de que Saif al Islam", uno de los hijos del dirigente libio Muammar Gaddafi, "ha sido detenido".


"Se encuentra en un lugar seguro, bajo vigilancia reforzada, a la espera de que sea entregado a la justicia", indicó en una entrevista desde Bengasi, bastión de los rebeldes en el este del país, al canal de la televisión catarí Al Jazeera.


Jumma Ibrahim, un portavoz rebelde con sede en la región montañosa occidental de Libia, confirmó la captura de Saadi, un segundo hijo de Gaddafi.


La denominada "Operación Sirena", destinada a aislar al coronel Muammar Gaddafi en la capital hasta conseguir su capitulación o su salida del país, continúa y, según los rebeldes, está teniendo un sostenido avance por la capital libia.


ESTRATEGIAS DE LA "OPERACIÓN SIRENA"


"La Operación Sirena se está realizando en coordinación entre el CNT (Consejo Nacional de Transición) y los soldados rebeldes alrededor y en Trípoli", aseguró Jibril, quien añadió que "la OTAN también está implicada".


"Estaba previsto que empezara ayer por la noche y estimamos que todavía dure varios días hasta que Gaddafi esté asediado", explicó el portavoz.


"Prevemos dos escenarios: que se rinda o que se escape de la ciudad" para refugiarse en el extranjero o en otra ciudad del país, según Jibril. "En el caso de que manifieste su deseo de abandonar Libia, acogeremos positivamente esta propuesta y la aceptaremos", agregó.


No obstante, miles de soldados profesionales y de voluntarios están dispuestos a defender Trípoli, bastión de Gaddafi, según afirmó hoy el portavoz del régimen libio.


"Tenemos a miles de soldados profesionales y a miles de voluntarios que protegen la ciudad. Estas personas no son sólo patriotas, sino que tienen familias y casas que quieren proteger y saben muy bien que si los rebeldes entran, habrá sangre por todas partes", afirmó este portavoz, Musa Ibrahim, en rueda de prensa.


LOS COMBATES IMPIDEN LA EVACUACIÓN


Es imposible por ahora evacuar a los extranjeros de varios países, como Reino Unido y Polonia, que quieren salir de Libia, ya que el barco maltés que preveía transportarlos no logró atracar en el puerto de Trípoli a causa de disparos, según informó la cancillería polaca.


"El barco maltés 'MV Triva 1', que tenía que evacuar a los extranjeros de Libia, no logró entrar al puerto de Trípoli el domingo. Le dispararon y se quedó en la bahía", declaró Paulina Kapuscinska, portavoz de la cancillería.


La portavoz aclaró que una polaca y sus tres hijos querían abandonar Trípoli en ese barco. También esperaban para ser evacuados ocho o nueve británicos.


HIJO DE GADDAFI ASEGURA QUE EL RÉGIMEN "NO ABANDONARÁ LA BATALLA"


Seif al-Islam Gadafi, uno de los hijos del dirigente libio Muammar Gaddafi, afirmó que el régimen de Trípoli "no abandonará la batalla", a la vez que invitó a los rebeldes al diálogo, en un discurso emitido esta mañana en la televisión oficial.


"Estamos en nuestra tierra y en nuestro país. Resistiremos seis meses, un año, dos años... Y ganaremos", declaró Seif al-Islam ante unas decenas de jóvenes en un discurso pronunciado según él ayer.


"No nos someteremos, no abandonaremos la batalla. No es una decisión de Seif al-Islam o de Gaddafi, es la decisión del pueblo libio", expresó a continuación, y añadió que "su familia pagó la factura, como todos los libios".


Pese a todo, hizo un llamamiento al diálogo dirigido a la rebelión: "si queréis la paz, estamos listos", afirmó y recordó haber supervisado la elaboración de un proyecto de Constitución.

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