Niños de La Huizachera narran con imágenes la terrible pérdida del tesoro
Los niños de La Huizachera tienen su propia visión de lo que es su comunidad, y no se parece nada a la realidad de los niños que viven en fraccionamientos privados o residenciales, con grandes zonas arboladas, unidades deportivas. Aquí no hay canchas para jugar al futbol, o albercas para nadar.
Sí existe en cambio un canal extenso en longitud por donde corren las aguas sucias de la Zona Metropolitana de Guadalajara, el cual es utilizado por la misma población para arrojar todo tipo de basura, y hasta animales muertos.
Es el canal de El Ahogado que rodea a cinco colonias del municipio de El Salto con altos niveles de marginación, pobreza y afectaciones a la salud por su cercanía a este entorno.
Con apoyo del fotoperiodista Pedro Valtierra y el Instituto Mexicano de Desarrollo Comunitario (Imdec) un grupo de quince menores de entre los 6 y 13 años de edad –La pandilla ecologista– se encargaron de registrar con la lente aquellas imágenes que les parece son el mejor reflejo de la contaminación que azota a la comunidad.
A cada uno se le entregó una cámara y registraron botellas de plástico, pañales, llantas, perros muertos, y bolsas arrojadas al lecho del canal. El resultado de este trabajo son una serie de 53 fotografías montadas en una exposición que los propios niños denominaron El tesoro que hemos perdido.
La muestra se inauguró ayer en las instalaciones de la Asociación Fotográfica Jalisciense ubicadas en la calle Madero 807 a una cuadra del Templo Expiatorio. Estará presente hasta el 19 de agosto y posteriormente se exhibirá en el Museo Trompo Mágico, en los municipios de El Salto, Juanacatlán, Chapala y las preparatorias de la Universidad de Guadalajara.
Marcos Arana, de la Defensoría de la Salud, comentó que existe en la zona el fenómeno de violencia que tiene una relación estrecha con la contaminación.
“Creo que la fotografía tiene la capacidad de podernos dar una imagen más clara que las estadísticas vitales, que las estadísticas que vienen del sector salud donde solamente son números, porcentajes y tasas. Las fotografías tienen la virtud de dar rostro, casos concretos y si uno lo complementa con testimonios tendríamos voces y rostros”, dijo.
Con una población estimada de 6 mil 500 personas repartidas en las colonias La Huizachera, Esmeralda, El Paraíso, Insurgentes y Lázaro Cárdenas del Río, esta zona tiene problemas de contaminación ambiental, tanto en el aire como en la calidad del agua. El área está flanqueada por una zona industrial, que cruza el canal de El Ahogado, un drenaje a cielo abierto por donde fluyen las descargas residuales de la mitad sur de la ciudad, en su camino hacia el río Santiago.
Hace 60 años, cuando se comenzó a conformar el asentamiento humano de manera irregular, el canal era una ventaja, pues la población acudía a pescar carpas. De acuerdo con el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (Imdec), actualmente el canal es una bomba de tiempo, pues las emanaciones tóxicas que genera afectan a la salud de la población. Justo en La Huizachera, los colectores Las Juntas y Arroyo Seco descargan sus aguas residuales al canal, aportando 815 litros por segundo adicionales, es decir, el equivalente a tirar una pipa de 10 mil litros cada 12 segundos. El reporte más reciente de la Comisión Estatal del Agua advirtió que por el canal –entre otras causas– la cantidad de sulfuro supera en más de tres mil veces el límite máximo permitido, la concentración de nitrógeno amoniacal se supera en 446 veces, coliformes fecales en 930 veces y las grasas y aceites se triplican.
El área forma parte del Polígono de Alta Fragilidad Ambiental de Miravalle. A pesar de esto los ladrilleros de la zona utilizan agua pestilente del canal para hacer lodo, queman madera y hasta llantas para cocerlos, lo que abona a la mala calidad del aire.
1 comentario:
hola, soy Carlo,
me interesaria saber
mas de esta exposicion fotografica..
estudiante de la UDG prepa Joco
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