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Saneamiento del Santiago queda en promesas: vecinos

Foto E. PACHECO.

Habitantes de El Salto y Juanacatlán se dicen cansados por la falta de acciones para eliminar los problemas de contaminación

El Informador01/AGO/2011

La comunidad residente de las zonas próximas al cauce del Río Santiago, que antes clamaba por atención mediática para dar a conocer el grave problema de contaminación que afecta a los municipios de Juanacatlán y El Salto, hoy se dice cansada y cerrada al diálogo. La razón: ni la notoria exposición que hace la prensa ni los estudios universitarios que realizan en la zona varias instituciones académicas, ni mucho menos las promesas de campaña, han acabado con este problema.

Antes un gran atractivo turístico, hoy un alarmante foco de infección, las aguas del Río Santiago continúan sin tratamiento alguno, por lo que tanto desechos químicos, como orgánicos, viajan en su cauce. No obstante, la Comisión Estatal del Agua (CEA) ha prometido que para el año entrante comenzará a operar la macro planta de tratamiento de aguas residuales de El Ahogado, la solución inmediata para los líquidos de desecho que arroja la Zona Sur de la mancha urbana.

El temporal de lluvias ha dado un respiro a la comunidad, pero Antonio Pastor Mendoza, vecino de 71 años, señaló que la ciudadanía tiene que aguantar los olores fétidos que se extienden por varios kilómetros a la redonda, mismos que toman una mayor concentración cuando el calor es constante. “El Gobierno es el culpable de todo porque si hubiera exigido una planta tratadora a cada fábrica, no tuviéramos esto”.

Tan no ha disminuido el padecer de cientos de familias de la zona, asegura, que la concentración de esencias les impide el sueño a diario. “De veras, nos dan ardores en los ojos y se ha muerto mucha gente de la zona por cáncer”. Su mensaje para las autoridades es contundente: “Habían de venirse a vivir, cuando menos una semana, para que vean por lo que pasamos nosotros”.

PARA SABER

La calidad del agua que corre por los cauces del Río Santiago en El Salto y Juanacatlán ha sido cuestionada por diversos grupos de ciudadanos y académicos. El pasado 27 de enero de 2009, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) emitió una recomendación por la contaminación del Río Santiago dirigida a todos los niveles de Gobierno.

La recomendación vino un año después de la muerte del niño Miguel Ángel López Rocha, el 13 de febrero de 2008; en el documento señalaron que el deceso se debió a envenenamiento por arsénico contenido en el río.

A más de tres años, las obras de saneamiento no han iniciado, aunque los olores desagradables y las constantes complicaciones por enfermedades respiratorias y digestivas sean afectaciones cotidianas a la vida y la salud de más de 120 mil personas.

Testimonios

“Tenemos problemas de toda índole, respiratorios y un buen de comezón por culpa de la contaminación”.
Ángel Rodríguez Peña, 18 años.

“A las seis de la tarde se extiende la pestilencia y no se aguanta el olor, que es muy feo; pedimos una solución”.
Sarahí Trujillo Torres, 27 años.

“Que (las autoridades) tengan conciencia, al pobre ni en el mundo hacen; pero cuando quieren que veamos sus campañas pasan hasta casa por casa”.
Rodolfo Cabrera Flores, 64 años.

“La contaminación es muy fuerte y, aparte de eso, los mosquitos y zancudos del dengue ahí están; hay muchas enfermedades”.
Rebeca Tadeo Hernández, 39 años.

“Con las lluvias, cuando llega el aire se empiezan a levantar las nubes de espuma y caen en todas las calles. Todos padecemos eso”
Guillermo Fuellar Solórzano, 54 años.

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