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Afectados ambientales: pueblos en resistencia

por César Angulo Última modificación Jul 30, 2011 06:50 PM

Los pueblos en resistencia, afectados ambientales de grandes proyectos extractivos, de energía o de manejo y privatización del agua y los recursos naturales están ganando las luchas por la vía legal y con argumentos, sostuvieron más de 300 delegados participantes de la VII Asamblea Nacional de Afectados Ambientales (ANAA), ahora en curso.

Afectados ambientales: pueblos en resistencia

La Asamblea Nacional de Afectados Ambientales es el espacio independiente donde se ventilan y refuerzan las luchas socio-ambientales de México. Foto de Iván Alejandro M. Zazueta

SALSIPUEDES, Guerrero.- Con el puño izquierdo levantado, los delegados de la VII ANAA, reiteraron su convicción de seguir luchando por la defensa de sus recursos naturales y territorio, ante la creciente ofensiva de corporaciones y empresas paraestatales que impulsan mega-obras y proyectos que atentan contra el equilibrio socio-ambiental de sus pueblos.

De Norte a Sur y de Oriente a Poniente, representantes de pueblos, comunidades, ejidos y activistas de organizaciones de la sociedad civil llegaron desde diversos estados del país para denunciar una vez más, los proyectos privados o de gobierno que atentan contra sus recursos naturales y territorio.

Un sinuoso camino hasta la población de Salsipuedes, ubicada a la vera del río Papagayos, llevó a los activistas a un nuevo encuentro para avanzar en la organización y en las estrategias legales para enfrentar los mega proyectos como la presa de La Parota, la que es impulsada por la Comisión Federal de Electricidad a pesar del rechazo popular de los pueblos donde se pretende ubicar y de los argumentos científicos que ya han expuesto especialistas.

Las historias de afectados ambientales tienen muchas conincidencias a pesar de generarse en distintas geografías del país: falta de consulta e imposición de los proyectos, participación de empresas privadas nacionales y extranjeras, falta de justificación para los proyectos como presas, trasvases o carreteras.

También son historias aderezadas con el mismo fétido olor: la ambición de jugosas ganancias por las empresas constructoras de los proyectos que generalemente ganan licitaciones a modo de gobiernos corruptos.

Los comuneros y ejidatarios se mantiene firmes; los conflictos ambientales han cobrado muertos siempre de parte de las comunidades pobres pero aún así la lucha sigue.

Facundo Hernández, líder comunitario de Salsipuedes y miembro del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras al Proyecto de La Parota (Cecop), lo dice en claro: "La lucha de la Cecop es una lucha sagrada, nunca daremos un paso atrás".

Octavio Rosas Landa, activista ambiental y miembro del Consejo de la ANAA, sostiene que el Gobierno de México ha actuado en contra del derecho a un ambiente sano de los pueblos en los que impulsa megaproyectos para generar energía o extraer recursos naturales.

"No sólo no ha actuado conforme a Derecho, sino que ha violado el derecho a la consulta pública, el derecho al agua y a la salud, a la libre determinación", dijo.

Andrés Barreda, investigador de la UNAM, sostuvo que a lo largo y ancho de México, los conflictos ecológicos y socio-ambientales persisten y aumentan.

"Es difícil encontrar un país (México) en donde todo el sistema hídrico haya sido destruído, más por una mala gestión de las autoridades que por la sobreexplotación", dijo el académico.

Resaltó que todos los mayores ríos mexicanos están contaminados, los acuíferos sobreexplotados, y la expasión urbana impide la recarga de las fuentes subterráneas de agua.

En la primera jornada de la VII ANAA, se relató que en muchas comunidades mexicanas las industrias petrolera, química y minera arrojan desechos que están envenenando y destruyendo los principales cuerpos de agua.

Y que además hay una desregulación ambiental que permite a las empresas contaminar impunemente las aguas que dan vida a la agricultura y los pueblos que dependen de ella.

En Salsipuedes, los delegados coincidieron en que las principales luchas ambientales ganan fuerza y están doblegando al "gran capital" que impulsa megaproyectos con fuertes impactos socio-ambientales.

La vía, han dicho durante la primera jornada de los trabajos, es el activismo y la organización de base, acompañada de acciones legales para derribar los proyectos que han sido levantados con engaños, falsos permisos y argucias legales.

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