Dos semanas después, damnificados por Jova en Jalisco siguen a la buena de Dios
◗ las huellas del desastre
NO HAN EMITIDO DECLARATORIA DE DESASTRE; 40 COMUNIDADES, AÚN INCOMUNICADAS
Nuevos daños se confirman y muchos problemas continúan tras el impacto de Jova en costas jaliscienses, donde a más de dos semanas de que el huracán tocó tierra aún no se ha emitido la declaratoria de zona de desastre natural por parte de la Secretaría de Gobernación –como consta en el sitio web de la dependencia– lo que permitiría la llegada de recursos federales en apoyo de la reconstrucción.
Uno de los problemas más graves sigue siendo que existen 40 comunidades incomunicadas, de acuerdo a datos de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) la mayoría en la sierra de Manantlán, residencia de los indios nahuas, quienes perdieron no menos de 3 mil hectáreas de maíz para autoconsumo, lo que podría motivar una emergencia alimentaria.
Según Álvaro García, titular de la Seder, el trabajo para lograr el acceso a esas comunidades en el municipio de Cihuatlán podría estar al 95 por ciento de avance el fin de semana y así lograr proveer “alimentos o lo que haga falta”.
Calculó que hay unas 13 mil hectáreas con daños, de las cuales al menos 7 mil son pérdida total. De estas últimas, en la costa sur contabilizó 2 mil400 hectáreas de platanares, 300 de papaya, 500 de ajonjolí, unas 3 mil 500 hectáreas en total tan sólo en Cihuatlán. Se espera que pronto puedan recibirse recursos para restituir los daños y pagar jornales a la población por limpiar y reactivar la zona.
El funcionario estatal también alertó sobre nuevos problemas que podrían darse con una nueva lluvia, pues gran cantidad de cauces y lechos siguen azolvados.
Daños en presas
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó afectaciones en las obras que realiza para construir las presas hidroagrícolas El Naranjo II y Los Panales, en la costa sur y norte sobre los cauces de los ríos Marabasco y Tecolotán, respectivamente.
En la obra para la presa El Naranjo II, la Conagua señaló que se destruyeron las ataguías, que son pequeños muros de material que encauzan el flujo de agua fuera de las áreas en que se construye, además del almacén de material, pantallas de impermeabilización y la totalidad de los caminos que conducen a la presa, a lo largo de 18 kilómetros desde la cabecera municipal de Cihuatlán.
Raúl Antonio Iglesias Benítez, delegado regional de la Conagua, detalló que en la presa Los Panales los daños son similares, en ataguías, caminos, plataformas de triturado y de fabricación de cemento, y almacén general.
En ambos sitios las precipitaciones provocaron importantes avenidas de agua e inundaciones, además que se dañó la infraestructura hidroagrícola del distrito de riego 03 en 2 mil 768 hectáreas, con canales destruidos o azolvados, caminos y diversas estructuras, incluida la presa derivadora de Las Parotas que alimenta de agua ese distrito ubicado en ambas márgenes del Marabasco.
El funcionario dijo que la Brigada de Protección a la Infraestructura y Atención de Emergencias de la Conagua trabaja en toda la zona con motobombas, camiones cisternras y unidades hidroneumáticas para brindar apoyo con acciones de restablecimiento de los sistemas de agua potable, desazolve y desalojo de aguas residuales.
Carreteras, escuelas y murales
La Secretaría de Desarrollo Urbano reiteró que la reconstrucción de carreteras y caminos requerirá una inversión cuantiosa, pues ha ido desde retirar derrumbes, sanear, limpiar cunetas, restituir obras de drenaje para luego reponer los pavimentos.
Las carreteras estatales con mayores daños son la Mascota-Las Palmas, Villa Purificación-Chamela, 80-El Chico, 200-El Chante, Autlán-El Grullo, Corcovado-Autlán, el libramiento de Autlán, Zacoalco-Guzmán, Tonaya-Guzmán, Tapalpa-San Gabriel y Sayula-San Gabriel.
Mientras, en Autlán luego del colapso de la planta tratadora de aguas residuales desde el mismo 12 de octubre se vierten los desechos crudos al cauce del río Ayuquila, en tanto el servicio de agua potable a los domicilios se restablece paulatinamente.
La Sociedad de Padres de Familia del Centro Escolar Chapultepec, que ocupa un edificio considerado patrimonio histórico de Autlán y tiene uno de los tres únicos murales que pintó José Atanasio Monroy –restaurado hace poco menos de cinco años–, exigieron que la escuela sea reforzada pues las inundaciones de Jova agravaron el deteriorado inmueble, donde existen socavones, reblandecimiento de muros y filtraciones que hacen temer por la seguridad de los alumnos.
La Secretaría de Desarrollo Humano ha contabilizado 2 mil 600 viviendas afectadas, aunque todavía no se tienen los datos de Cuautilán debido a las comunidades a las que no hay paso. La dependencia calcula que se requerirán al menos de 30 millones de pesos para atender los daños causados en los menajes de casa, aunque desde la semana pasada comenzaron a repartirse cheques, 534 en total, sobre todo a las familias de Cihuatlán.
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