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Aumentó contaminación desde la puesta en marcha de El Ahogado

• Las autoridades no tuvieron en cuenta las advertencias de ONG

Recorrido por las instalaciones de la planta de tratamiento de aguas residuales El Ahogado. foto Héctor Jesús Hernández

Alejandro Velazco.- Después de casi tres años de construcción, en marzo de 2012 entró en operaciones la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de El Ahogado, ubicada entre los municipios de El Salto y Tlajomulco. En el evento protocolario encabezado por Felipe Calderón Hinojosa y el entonces titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, se prometió el inicio del fin de los altos índices de contaminación en la cuenca y en el río Santiago.
Después de años de denuncias por parte de los habitantes de El Salto, organismos defensores de los derechos humanos, instituciones internacionales y asociaciones civiles, las autoridades inauguraron la planta, sin embargo, en los muestreos de los meses de abril, mayo, junio y julio del mismo año, los niveles de contaminación orgánica se incrementaron, así como la presencia de coliformes fecales.
La planta, que costó 858 millones 900 mil pesos, fue criticada por organizaciones como Un Salto de Vida y Greenpeace, pues argumentaron que solamente trata desechos biológicos –un 40% de los generados en la zona metropolitana–, sin que se atendieran los problemas de las descargas industriales.
El evento se llenó de promesas, como la expresada por el ex titular del Organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico, Raúl Antonio Iglesias –ahora inhabilitado por presuntos actos de corrupción– quien prometió que la situación del afluente cambiaría “de la noche a la mañana”.
De forma visible ha cambiado el entorno de la zona, sin embargo, pese a que la PTAR trata desechos orgánicos, los números muestran incrementos en la cantidad de coliformes fecales.
Por otro lado, para los activistas de El Salto comenzaba un peligro para la comunidad, pues con menos presencia visible de contaminación pero sin tratar de fondo la problemática de los metales y desechos industriales podrían generarse más problemas de salud pública.
Semanas antes de que se inaugurara El Ahogado, el mismo director de cuencas y sustentabilidad de la Comisión Estatal del Agua (CEA), Héctor Castañeda reconocía que la planta podría sufrir afectaciones si recibía aguas no tratadas previamente que contuvieran metales pesados, a lo que dijo que eso sería responsabilidad de las empresas.
Dos semanas después, el director de Administración del Agua del Organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico, Óscar Herrera, confirmaba que alrededor del 20% de las empresas del corredor industrial de El Salto y los alrededores del río Santiago incumplen la Ley Federal de Derechos en sus descargas de agua directamente al afluente, uno de los principales problemas que han señalado organizaciones civiles.
En el mismo mes de marzo, mientras en Jalisco se hacían los preparativos para poner en marcha la PTAR, los activistas de Un Salto de Vida se alistaban para acudir a Francia al Foro Alternativo Mundial del Agua (FAME) a donde fueron invitados a exponer la problemática de contaminación en el río Santiago junto a otros casos de todo el mundo.
En el evento, las activistas Graciela González y Sofía Enciso presentaron el fallo que emitió el Tribunal Latinoamericano del Agua sobre los daños al Santiago y al sistema hídrico nacional.
Este 2012 El Salto comenzó a atraer más reflectores internacionales, Greenpeace comenzó una ardua campaña en contra de las descargas tóxicas a los ríos del mundo utilizando como estandarte el caso del río Santiago.
El 22 de marzo, Día Mundial del Agua, activistas de la organización mundial, llevaron a cabo una manifestación en kayaks en la cascada de El Salto de Juanacatlán. Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña de Clima y Energía de Greenpeace México, denunció que el 70 % de los cursos superficiales de agua en el país cuenta con algún grado de contaminación.
Ampugnani también explicó que según los estudios se ha demostrado que las descargas industriales generan 340% más contaminación que las aguas residuales municipales, por lo que la crítica a la recién inaugurada planta de tratamiento de El Ahogado se volvió más fuerte.
En Junio, Greenpeace dio a conocer un estudio del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) obtenido a través del sistema Infomex, en el cual se reveló que la mayor parte de los contaminantes son producidos por las empresas del corredor industrial de El Salto, y que además entre el 87 y el 94% de éstas incumplen con al menos uno de los parámetros de las normas oficiales mexicanas.
En ese momento, Greenpeace pidió que se detuvieran las descargas contaminantes y después se comenzara con la limpieza orgánica, y afirmó: “este trabajo (el estudio del IMTA) demuestra que el Estado mexicano tiene la capacidad para saber quién está contaminando, tiene capacidad para decirnos qué hay en los ríos materia de sustancias tóxicas”, por lo cual acusaron a la CEA y Conagua de ocultar información relevante.
En este año también se dio el anuncio de la creación del Parque Eclógico El Salto de Juanacatlán, proyecto mediante el cual la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semades) pretendía rehabilitar el malecón del río Santiago y construir áreas deportivas, plazoletas, vialidades y estacionamientos. Además de rescatar el edificio de la primera planta hidroeléctrica de Latinoamérica y su conversión en museo.
Pese a que en julio se prometiera el inicio de las obras para las cuales se destinaron poco más de 64 millones al proyecto, terminó el 2012 y la obra no se concretó.
La capacidad de tratamiento de la PTAR es de dos mil 250 litros por segundo, y a seis meses de estar en operación, la CEA admitía la necesidad de una durante la próxima administración estatal, pues su capacidad comenzaba a ser “ligeramente rebasada”.
Otro estudio dado a conocer en el año fue el de La contaminación en la cuenca del río Santiago y la salud pública en la región, realizado por la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS), Greenpeace y Un Salto de Vida, en el que se demostró que las zonas de la cuenca con mayores niveles de contaminación coinciden con los lugares donde existe un alto índice en las tasas de mortalidad en los últimos años.
Ante toda esta problemática, la autoridad estatal y federal han optado por poner su atención en la Planta de Tratamiento de Agua Prieta, la cual con un avance del 77% comenzará a funcionar en octubre de 2013.
Con esta, asegura la CEA, se tratará casi el 100 por ciento de las aguas residuales de la Zona Metropolitana de Guadalajara, y vendrá nuevamente la promesa del saneamiento de las aguas en el estado.