Reducir El Zapotillo complica garantía de agua a la ciudad
El proyecto de cortina de 105 metros se traduce en un flujo de 5.6 metros cúbicos (miles de litros) de agua por segundo. ARCHIVO
- La duda que existe es: de dónde se va a encauzar agua para el abastecimiento a la ZMG
Con una cortina más baja, al soltar el agua en El Zapotillo debe conducirse a la presa El Purgatorio y ahí se requiere de una planta de bombeo para que el flujo alcance a la ZMG
GUADALAJARA, JALISCO (29/ENE/2013).- Luego de que el gobernador electo, Aristóteles Sandoval, anunciara que no se inunda Temacapulín, poblado en riesgo al echar a andar la presa El Zapotillo, la duda que existe es: de dónde se va a encauzar agua para el abastecimiento a la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
Y es que para evitar la inundación de los poblados no basta con retomar el proyecto original, de 80 metros de altura, sino que es requerido bajar la cortina a 70 metros, explica el especialista en temas de agua, Fernando Rueda, aunque con ello el flujo de agua será mucho menor, y no alcanzará a llegar a la ciudad.
Con una cortina más baja, al soltar el agua en El Zapotillo debe conducirse a la presa El Purgatorio y ahí se requiere de una planta de bombeo para que el flujo alcance a la ZMG.
"Si le bajamos a la cortina de Temacapulín, son los metros superiores que almacenan muchísimo más que los metros a nivel del cauce. Le estamos cortando en la parte superior a una presa en donde la capacidad del vaso es más amplia que la parte encañonada de abajo."
El proyecto de cortina de 105 metros se traduce en un flujo de 5.6 metros cúbicos (miles de litros) de agua por segundo. Al bajar su altura, la reducción del líquido no sólo afectaría a Jalisco; también lo hará con Guanajuato.
Ambas entidades tienen un acuerdo para que el 76% del agua que salga del Río Verde se reparta a Jalisco, y el resto se vaya a León, ciudad del vecino Estado. Por ello, "si se disminuye el rendimiento de la presa, la afectación sería importante".
El posicionamiento del próximo gobernador sorprende, sobre todo porque Sandoval Díaz tampoco se ha posicionado en pro de la construcción de un segundo Acueducto desde el Lago de Chapala a Guadalajara. Así, las opciones para entregar el líquido que requiere una ciudad en constante crecimiento como la Perla Tapatía, se reducen al dar marcha atrás a los proyectos encaminados a ello.
Alternativas para abasto
Unas de las estrategias que podrían considerarse, recuerda el especialista, son las presas que ubicarían en Loma Larga, Atengo y Acatic. Sin embargo, dado que aún se requerirían más estudios para su puesta en marcha, se trata de proyectos "de largo aliento".
Pero el titular de la Fundación Cuenca Lerma Lago Chapala-Santiago, Manuel Villagómez, asegura que las especificaciones de los tres proyectos ya están en manos del futuro gobernador desde hace 20 días.
Loma Larga, cerca de Yahualica, asegura, requeriría una cortina de 200 metros de alto; Atengo, una de 80 metros, Acatic podría contar con tres presas con las que se generaría electricidad.
EL INFORMADOR / ALEJANDRA PEDROZA
Y es que para evitar la inundación de los poblados no basta con retomar el proyecto original, de 80 metros de altura, sino que es requerido bajar la cortina a 70 metros, explica el especialista en temas de agua, Fernando Rueda, aunque con ello el flujo de agua será mucho menor, y no alcanzará a llegar a la ciudad.
Con una cortina más baja, al soltar el agua en El Zapotillo debe conducirse a la presa El Purgatorio y ahí se requiere de una planta de bombeo para que el flujo alcance a la ZMG.
"Si le bajamos a la cortina de Temacapulín, son los metros superiores que almacenan muchísimo más que los metros a nivel del cauce. Le estamos cortando en la parte superior a una presa en donde la capacidad del vaso es más amplia que la parte encañonada de abajo."
El proyecto de cortina de 105 metros se traduce en un flujo de 5.6 metros cúbicos (miles de litros) de agua por segundo. Al bajar su altura, la reducción del líquido no sólo afectaría a Jalisco; también lo hará con Guanajuato.
Ambas entidades tienen un acuerdo para que el 76% del agua que salga del Río Verde se reparta a Jalisco, y el resto se vaya a León, ciudad del vecino Estado. Por ello, "si se disminuye el rendimiento de la presa, la afectación sería importante".
El posicionamiento del próximo gobernador sorprende, sobre todo porque Sandoval Díaz tampoco se ha posicionado en pro de la construcción de un segundo Acueducto desde el Lago de Chapala a Guadalajara. Así, las opciones para entregar el líquido que requiere una ciudad en constante crecimiento como la Perla Tapatía, se reducen al dar marcha atrás a los proyectos encaminados a ello.
Alternativas para abasto
Unas de las estrategias que podrían considerarse, recuerda el especialista, son las presas que ubicarían en Loma Larga, Atengo y Acatic. Sin embargo, dado que aún se requerirían más estudios para su puesta en marcha, se trata de proyectos "de largo aliento".
Pero el titular de la Fundación Cuenca Lerma Lago Chapala-Santiago, Manuel Villagómez, asegura que las especificaciones de los tres proyectos ya están en manos del futuro gobernador desde hace 20 días.
Loma Larga, cerca de Yahualica, asegura, requeriría una cortina de 200 metros de alto; Atengo, una de 80 metros, Acatic podría contar con tres presas con las que se generaría electricidad.
EL INFORMADOR / ALEJANDRA PEDROZA
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