Chapala pierde lo ganado en temporal
Chapala y la Presa “Calderón” son las principales fuentes de abastecimiento para la Zona Metropolitana de Guadalajara. ARCHIVO- El Lago de Chapala tiene un arranque negativo en 2013
El vaso lacustre jalisciense enfrenta el quinto año consecutivo con un déficit en su nivel de almacenamiento
GUADALAJARA, JALISCO (14/ENE/2013).-
El Lago de Chapala tiene un arranque negativo en 2013. El saldo es que
prácticamente ya perdió los 49 centímetros recuperados en la pasada
temporada de lluvias. Un análisis del periodo 2009-2012 permite ver que
el vaso lacustre recuperó 2.68 metros durante los temporales; sin
embargo, en el resto de los meses perdió 3.94 metros, para un déficit de
1.26 metros.
Hoy, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) actualiza el nivel de Chapala. En el último reporte del pasado viernes advirtió: “Por tercer día consecutivo, el lago conservó la cota 94.06 (pero su descenso es de 47 centímetros, de los 49 que recuperó en el temporal)”. El vaso presenta un almacenamiento de tres millones 761 mil metros cúbicos; es decir, 47.63% de su capacidad total.
Chapala y la Presa “Calderón” son las principales fuentes de abastecimiento para la Zona Metropolitana de Guadalajara. En términos generales, del lago se extraen 9.5 metros cúbicos por segundo para la ciudad; de la presa se dispone de 1.2 metros cúbicos por segundo.
¿Qué responde el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) sobre el nivel de Chapala? El área de Abastecimiento subraya que hay agua suficiente porque se extrae una cantidad mínima en comparación con su almacenamiento. Descarta graves problemas en los siguientes años.
En 2004 se firmó el “Convenio de Distribución de Aguas Superficiales en la Cuenca Lerma Chapala” entre los estados de México, Querétaro, Michoacán, Guanajuato y Jalisco, con el propósito de ordenar el aprovechamiento del agua, brindarla de forma equitativa y proteger a estos cuerpos. Pero la Comisión Estatal del Agua (CEA) reclama tres pendientes: elevar este convenio de “buena voluntad” a un reglamento obligatorio, implementar medidas de emergencia para Chapala y establecer mecanismos de control y medición en la pequeña irrigación.
El contexto es que, en 2012, la Conagua frenó la llegada de agua para Chapala y benefició a Guanajuato. El mismo “Convenio de Distribución” ordena que las 11 presas ubicadas en la Cuenca desfoguen hacia el vaso jalisciense cuando rebasen sus niveles de almacenamiento, pero la Laguna de Yuriria superó en varios periodos su capacidad porque era un “caso especial” y el agua detenida “estaba comprometida con Guanajuato”, según la Conagua. Héctor Castañeda, director de Cuencas de la CEA en Jalisco, reclamó insistentemente que Yuriria debía desfogar desde que su nivel se ubicó a 80 por ciento.
Hoy, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) actualiza el nivel de Chapala. En el último reporte del pasado viernes advirtió: “Por tercer día consecutivo, el lago conservó la cota 94.06 (pero su descenso es de 47 centímetros, de los 49 que recuperó en el temporal)”. El vaso presenta un almacenamiento de tres millones 761 mil metros cúbicos; es decir, 47.63% de su capacidad total.
Chapala y la Presa “Calderón” son las principales fuentes de abastecimiento para la Zona Metropolitana de Guadalajara. En términos generales, del lago se extraen 9.5 metros cúbicos por segundo para la ciudad; de la presa se dispone de 1.2 metros cúbicos por segundo.
¿Qué responde el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) sobre el nivel de Chapala? El área de Abastecimiento subraya que hay agua suficiente porque se extrae una cantidad mínima en comparación con su almacenamiento. Descarta graves problemas en los siguientes años.
En 2004 se firmó el “Convenio de Distribución de Aguas Superficiales en la Cuenca Lerma Chapala” entre los estados de México, Querétaro, Michoacán, Guanajuato y Jalisco, con el propósito de ordenar el aprovechamiento del agua, brindarla de forma equitativa y proteger a estos cuerpos. Pero la Comisión Estatal del Agua (CEA) reclama tres pendientes: elevar este convenio de “buena voluntad” a un reglamento obligatorio, implementar medidas de emergencia para Chapala y establecer mecanismos de control y medición en la pequeña irrigación.
El contexto es que, en 2012, la Conagua frenó la llegada de agua para Chapala y benefició a Guanajuato. El mismo “Convenio de Distribución” ordena que las 11 presas ubicadas en la Cuenca desfoguen hacia el vaso jalisciense cuando rebasen sus niveles de almacenamiento, pero la Laguna de Yuriria superó en varios periodos su capacidad porque era un “caso especial” y el agua detenida “estaba comprometida con Guanajuato”, según la Conagua. Héctor Castañeda, director de Cuencas de la CEA en Jalisco, reclamó insistentemente que Yuriria debía desfogar desde que su nivel se ubicó a 80 por ciento.
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