El Acueducto II no está en la agenda de la Federación
El director del SIAPA, José Luis Hernández Amaya, declaró que la nueva apuesta sería aprovechar agua desde el Río Verde.
- Chedid Abraham aseguró que el proyecto sí es necesario
Es oficial que la segunda línea de conducción de agua potable no verá la luz
GUADALAJARA, JALISCO (28/ENE/2013).-
Es oficial: la segunda línea de conducción de agua potable desde el
Lago de Chapala hasta la ciudad de Guadalajara no verá la luz; al menos
no en tanto el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado
(SIAPA) mantenga su postura en contra del proyecto, que ya contaba con
un estimado de inversión cercano a los tres mil millones de pesos.
La nueva estructura del Organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico de la Conagua (Comisión Nacional del Agua), en manos de José Elías Chedid Abraham, aseguró que el proyecto sí es necesario, dadas las condiciones en que se encuentra el primer ducto de agua --que opera desde 1991 sin recibir mantenimiento óptimo--, pero que su función no será impulsar obras que no son requeridas por el organismo operador de la metrópoli.
El nuevo delegado, quien está al frente del organismo local desde la segunda mitad de diciembre pasado, refirió que aunque el Acueducto II tuvo oposición de un amplio sector de la población que vive en torno al Lago de Chapala, su intención no fue nunca el restar más nivel al vaso lacustre natural más grande del país, sino permitir que la primera estructura respirara, y se le prestara la atención que en realidad necesita.
Ayer al mediodía, el funcionario ofreció una rueda de prensa en la que habló sobre los proyectos hídricos en la región para el periodo 2013-2018; se le preguntó acerca del segundo acueducto para ver si éste figuraba en la agenda del Gobierno Federal. La respuesta fue: sí, sólo si la operadora metropolitana lo apoyaba.
"No está en la agenda de la Conagua, está en la agenda del SIAPA; pero la Conagua no va a chocar contra el SIAPA en ese tema. Quien lo debe solucionar es el Gobierno de Jalisco y el de los municipios que congregan al SIAPA".
Lo anterior porque, desde su óptica, el tratamiento en medios se ha interpretado siempre como un ducto adicional, y no de emergencia (pese a que siempre se han tratado los argumentos técnicos). Por ello expone que el apoyo existirá, si primero el organismo decide reactivar el proyecto, y si la alternativa se socializa tanto con los alcaldes ribereños como con la sociedad que ahí vive.
En noviembre pasado el organismo de agua potable, alcantarillado y saneamiento (que con Aristóteles Sandoval será nuevamente responsabilidad del Gobierno del Estado) había marcado un posicionamiento en contra de la nueva infraestructura; una situación excepcional, después de defender su viabilidad y amplia necesidad desde 2010 (cuando se habló por vez primera de concluir el proyecto que de origen ya contemplaba los dos tramos en operación, aunque sólo uno se concretó por falta de recursos).
En un giro de prioridades, el director del SIAPA, José Luis Hernández Amaya, declaró a este medio que la nueva apuesta sería aprovechar agua desde el Río Verde, a través de las presas El Zapotillo y El Purgatorio (de las cuales sólo la primera está en fase de construcción). Esto con la intención de asegurar, refirió en su momento, que Guadalajara atraviese sin problemas de abasto de líquido los próximos 30 años.
La nueva estructura del Organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico de la Conagua (Comisión Nacional del Agua), en manos de José Elías Chedid Abraham, aseguró que el proyecto sí es necesario, dadas las condiciones en que se encuentra el primer ducto de agua --que opera desde 1991 sin recibir mantenimiento óptimo--, pero que su función no será impulsar obras que no son requeridas por el organismo operador de la metrópoli.
El nuevo delegado, quien está al frente del organismo local desde la segunda mitad de diciembre pasado, refirió que aunque el Acueducto II tuvo oposición de un amplio sector de la población que vive en torno al Lago de Chapala, su intención no fue nunca el restar más nivel al vaso lacustre natural más grande del país, sino permitir que la primera estructura respirara, y se le prestara la atención que en realidad necesita.
Ayer al mediodía, el funcionario ofreció una rueda de prensa en la que habló sobre los proyectos hídricos en la región para el periodo 2013-2018; se le preguntó acerca del segundo acueducto para ver si éste figuraba en la agenda del Gobierno Federal. La respuesta fue: sí, sólo si la operadora metropolitana lo apoyaba.
"No está en la agenda de la Conagua, está en la agenda del SIAPA; pero la Conagua no va a chocar contra el SIAPA en ese tema. Quien lo debe solucionar es el Gobierno de Jalisco y el de los municipios que congregan al SIAPA".
Lo anterior porque, desde su óptica, el tratamiento en medios se ha interpretado siempre como un ducto adicional, y no de emergencia (pese a que siempre se han tratado los argumentos técnicos). Por ello expone que el apoyo existirá, si primero el organismo decide reactivar el proyecto, y si la alternativa se socializa tanto con los alcaldes ribereños como con la sociedad que ahí vive.
En noviembre pasado el organismo de agua potable, alcantarillado y saneamiento (que con Aristóteles Sandoval será nuevamente responsabilidad del Gobierno del Estado) había marcado un posicionamiento en contra de la nueva infraestructura; una situación excepcional, después de defender su viabilidad y amplia necesidad desde 2010 (cuando se habló por vez primera de concluir el proyecto que de origen ya contemplaba los dos tramos en operación, aunque sólo uno se concretó por falta de recursos).
En un giro de prioridades, el director del SIAPA, José Luis Hernández Amaya, declaró a este medio que la nueva apuesta sería aprovechar agua desde el Río Verde, a través de las presas El Zapotillo y El Purgatorio (de las cuales sólo la primera está en fase de construcción). Esto con la intención de asegurar, refirió en su momento, que Guadalajara atraviese sin problemas de abasto de líquido los próximos 30 años.
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