Las dependencias esquivaron y negaron los reclamos de los habitantes de El Salto
Sin resultados, la reunión de los afectados por el río Santiago con Semades y Proepa
Exigen indemnizaciones por los daños ambientales de los vertederos de Picachos y Hassar's
La reunión que sostuvieron ayer habitantes de los pueblos de la barranca del río Santiago y del municipio de El Salto con los titulares de Semades (Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable) y Proepa (Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente), Héctor Eduardo Gómez Hernández y Fernando Montes de Oca respectivamente para llegar a acuerdos que pongan fin a la contaminación de arroyos y tierras de cultivo concluyó como un simple acercamiento entre ambas partes.
La impresión general de los afectados en las poco más de tres horas que duró la entrevista, la expresó el representante de la comunidad indígena de San Francisco Ixcatán, José Casillas. “Con lo que aquí se habló se llenarían varias cubetas de saliva, pero vamos a ver cómo se traduce eso en hechos concretos”, comentó.
Los afectados llegaron con tres demandas en específico: saneamiento de cuencas y arroyos, remediación de los daños e indemnización por las afectaciones ambientales que han provocado las descargas industriales y los lixiviados que derraman los vertederos de Hassar’s y Picachos.
En respuesta, el titular de la Semades mencionó que no está en las atribuciones de la dependencia el establecer sanciones o el manejo de recursos para indemnizaciones, sino que su trabajo es de gestión, y en esa medida se ofreció a contactarlo con otras instituciones.
Casillas dijo que esa labor ya la están haciendo y lo que desean de los órganos ambientales son resultados. Graciela González de la organización Un Salto de Vida AC, les dijo en unas cuantas palabras que ya no creen en sus promesas. “Hemos estado decepcionados en cierta manera del proceder del gobierno, puede ser por desinformación o puede ser que estemos en lo cierto”, exclamó.
El ánimo de la reunión se tensó casi al finalizar con señalamientos más directos de los de El Salto al titular de Proepa por su incapacidad para imponer mano dura en contra de los industriales que arrojan las descargas hacia la cuenca del río Santiago. Le recordaron su promesa de abandonar el cargo si no ponía remedio.
Enrique Enciso, de dicha organización, fue incisivo al referirle que la contaminación es visible y las muestras de laboratorio que ellos piden son argumentos legaloides para evadir su responsabilidad.
A Montes de Oca no le gustó el tono del reclamo y le contestó en forma airada que lo mismo le dijera al juez cuarto del Tribunal de lo Administrativo del Estado (TAE) quien es el que ha exigido pruebas de laboratorio con certificación.
En tanto, los de la barranca le reprocharon su tibieza incluso para realizar inspecciones en el tiradero de Hassar’s. El funcionario ya no se esperó a que terminara la reunión y salió 20 minutos antes.
La reunión fue un refrito de aquella presentación que hizo el gobernador del estado, Emilio González Márquez, en Casa Jalisco de La agenda para el rescate, saneamiento y la restauración del Polígono de Fragilidad Ambiental (POFA) en torno a la cuenca de El Ahogado el pasado 9 de junio.
El titular de Semades sacó el documento y lo proyectó mediante un cañón en una de las paredes del auditorio de la Proepa. Les dijo que están trabajando en 112 acciones, pero no todas se pueden ejercer al mismo tiempo.
“Estamos muy concentrados en el diagnóstico para que donde pongamos el ojo pongamos la bala”, explicó.
Con pocos meses al frente de la dependencia, Gómez Hernández dijo que recibió a un enfermo crónico que entró por la sala de “urgencias”. El funcionario no cesaba de repetir que el trabajo en conjunto les dará resultados a mediano plazo.
Bastante animoso recordó que él solía ir con su abuela a la cascada del río Santiago, diáfana en aquel entonces y el objetivo es que vuelva a lucir de esa manera.
Informó que la planta de tratamiento El Ahogado lleva un avance del 85 por ciento con una inversión de más de 859 millones de pesos.
Los de El Salto le hicieron una petición más para que de una vez por todas se realice un estudio epidemiológico en la región, al cual se han negado las autoridades de la Secretaría de Salud y el gobierno del estado pues el funcionario desestimó que el ácido sulfhídrico que emana del río Santiago con un olor a huevo podrido sea el motivo de enfermedades mortales.
También le pidieron que verifique si existe un atlas de riesgo en el municipio y se ponga en contacto con el alcalde Gerardo González, quien se niega a la elaboración de un Plan de Ordenamiento Territorial, para beneficiar presuntamente a desarrollos inmobiliarios.
“El desarrollo urbano salvaje que se está llevando a cabo no tiene precedente”, precisó Graciela.
Los habitantes de los pueblos de la barranca exigieron antes de retirarse que se les entregara un calendario de todas las actividades que realizarán. Consiguieron al menos que una comitiva de funcionarios los acompañe el próximo lunes a un recorrido a la Cuenca de Copala donde encontraron la semana pasada arroyos contaminados y una docena de reses muertas.
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