4.7.11

El titular de la ASEJ, Alonso Godoy Pelayo, no se presentó para defenderse de los cargos

“Condenan” al auditor superior a dejar el cargo

En parodia de juicio, organizaciones ciudadanas también sentenciaron al funcionario a devolver 9.8 mdp, enfrentar denuncias y someterse a juicio político.
2011-07-04•El Tema

Alonso Godoy Pelayo.
Alonso Godoy Pelayo. Foto: Marco A. Vargas
Veredicto unánime. El veredicto del jurado ciudadano contra el auditor fue <i>culpable</i>, el cual dieron a conocer en papeletas que llevaban impresas.
Veredicto unánime. El veredicto del jurado ciudadano contra el auditor fue culpable, el cual dieron a conocer en papeletas que llevaban impresas. Fotos: Chema Martínez
Un joven ataviado con una nariz de cerdo actuó como <i>defensor de oficio</i> y justificó los cobros del titular de la ASEJ alegando el que no tomó vacaciones.
Un joven ataviado con una nariz de cerdo actuó como defensor de oficio y justificó los cobros del titular de la ASEJ alegando el que no tomó vacaciones.
El juicio se realizó frente a las instalaciones de la Auditoría Superior del Estado.
El juicio se realizó frente a las instalaciones de la Auditoría Superior del Estado.
Las críticas se extendieron a los diputados, que la semana pasada ratificaron en el cargo a Alonso Godoy Pelayo.
Las críticas se extendieron a los diputados, que la semana pasada ratificaron en el cargo a Alonso Godoy Pelayo.
Las acusaciones contra el titular de la ASEJ las leyeron en voz alta los asistentes a la manifestación.
Las acusaciones contra el titular de la ASEJ las leyeron en voz alta los asistentes a la manifestación.

Por los delitos de cobro indebido, lavado de cuentas públicas, venta y compra de predios a sobreprecio y negativa a la información pública, el auditor superior del estado de Jalisco, Alonso Godoy Pelayo, fue “condenado” a dejar el cargo que ostenta desde 2004 y a devolver 9.8 millones de pesos a las arcas estatales.

Tal fue la “sentencia” que, por pérdida de confianza, le dictó ayer el “juez” tras oír el veredicto de un jurado ciudadano que en una parodia de juicio al servidor público, determinó la culpabilidad del auditor.

El acto se celebró afuera de la sede de la Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ), donde en punto de las 11:00 horas se reunió medio centenar de personas para participar en la parodia, que incluyó al jurado y a los denunciantes. No al acusado, aunque se dejó asentado que se le invitó a ejercer su derecho de defensa, tanto a él como a sus representantes e incluso a los propios legisladores de la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado que lo exoneraron la semana pasada de cobros ilegales y, por ende, lo ratificaron en el cargo (Milenio Jalisco, 29 de junio de 2011).

Augusto Valencia, ex presidente del Instituto de Transparencia e Información Pública del Estado de Jalisco (Itei) y uno de los ciudadanos que participan en el movimiento contra el auditor, explicó el mecanismo del juicio ciudadano, que se efectuó sin contratiempos ante la mirada de los usuarios de la Vía RecreActiva que caminaban o pedaleaban frente al edificio de la ASEJ.

Las denuncias contra Godoy Pelayo se leyeron en voz alta, una a una por diferentes ciudadanos: por tener un sobresueldo; por realizar traspasos irregulares por 30 millones de pesos de recursos de la ASEJ al Congreso del Estado, de los cuales cinco millones de pesos se pagaron a su suegro, Alfredo Vargas Padilla; por vender a sobreprecio un terreno a la Universidad de Guadalajara; por ocultar información pública; por lavar cuentas públicas, por solventar anomalías de dependencias de gobierno; por la compra a sobreprecio del terreno para el estacionamiento de la ASEJ y por hacer caso omiso de las denuncias ciudadanas de corrupción que la sociedad ha presentado ante el gobierno.

Ante la falta del acusado, surgió un “defensor de oficio”: un joven disfrazado con una nariz de cerdo sobre el rostro y que por todo argumento a favor del auditor, destacó que el funcionario no había tomado vacaciones y por eso tenía derecho a los cobros extra a su sueldo.

El “jurado” de inmediato determinó su fallo en papeletas: “culpable”.

Carlos Aldo Estrada Casarín, miembro de la organización Tu Techo Mexicano, resumió la sentencia: “Que se devuelva el dinero mal habido, que enfrente las denuncias penales correspondientes, que se someta a juicio político él y los responsables y bueno, que deje el cargo”.

Como colofón de este acto de repudio, los manifestantes, a falta de un lugar para colgarla, rompieron a patadas la “piñata de la corrupción”: un burro en color morado, al que colocaron una trompa de cerdo, de cuya panza se desparramaron chocolates envueltos como monedas de oro.

Un par de policías —el número fue creciendo a medida que se desarrollo el acto e incluso llegaron dos patrullas— también fueron testigos desde el camellón del “juicio” que organizaron una veintena de organizaciones civiles, las cuales prometieron difundir la sentencia y pegar copia de ella en la propia ASEJ y en el Congreso del Estado.

Entre los activistas y representantes de organismos de la sociedad civil se encontraban también ex funcionarios de la pasada administración panista del Ayuntamiento de Guadalajara: el ex director de Inspección y Vigilancia, Héctor Castañón Reyes, y el de Padrón y Licencias, Héctor Ontiveros, quienes también manifestaron su rechazo a la permanencia de Alonso Godoy en el cargo.

Los activistas anunciarán más acciones que buscan la destitución del auditor, y aseguraron que aun cuando sí existen denuncias de carácter penal contra el funcionario, desde 2006, analizan la estrategia legal que llevarán a cabo por cuenta propia.

Uno por uno

Los cargos

• A Alonso Godoy Pelayo, auditor superior del estado, se le acusó en el juicio ciudadano de:

• Cobrar de manera irregular $9.8 millones extra a su sueldo.

• Realizar el traspaso irregular de 30 millones de pesos de la Auditoría Superior del Estado al Poder Legislativo, que se transfirieron a cuentas de cheques de algunos diputados.

• Favorecer indebidamente a su suegro, con un contrato de cinco millones de pesos para la compra de formas valoradas por parte del Congreso del Estado.

• Vender a sobreprecio un terreno a la UdeG.

• Ocultar información pública, violando la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado, fomentando la opacidad.

• Lavar las cuentas públicas a cambio de favores.

• Solventar anomalías de distintas dependencias de gobierno a cambio de impunidad.

• Comprar a sobreprecio y de manera ilegal un terreno para el estacionamiento de la ASEJ.

• Hacer caso omiso de las denuncias ciudadanas de corrupción que la sociedad ha presentado ante el gobierno estatal.

Guadalajara • Maricarmen Rello

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