Emilio no ha hecho nada para sanear el río Santiago; es una burla para Jalisco: Raúl Luna
Protestan por falta de justicia en el caso de la muerte de Miguel Angel
A un año del fallecimiento del niño, más de 200 personas se manifestaron ayer en Guadalajara
“¡Trece de febrero no se olvida! ¡Miguel Angel no murió, el gobierno lo mató!”, gritaron ayer cerca de 250 personas en una manifestación que llevaron a cabo en el primer cuadro de Guadalajara, como protesta por la muerte del menor, que falleció hace exactamente un año por una intoxicación de arsénico luego de haber caído al río Santiago.
El 13 de febrero de 2008, el menor dejó de existir luego de 19 días en coma. El niño era habitante de la colonia La Azucena, del municipio de El Salto, que se ubica a unos cuantos metros de las confluencias de la Cuenca del Ahogado y el río Santiago –al que diferentes estudios, como uno de la Universidad de Guadalajara, le asocian una alta presencia de metales pesados–. Las versiones de los familiares y vecinos eran que el menor había caído a las aguas del río y que luego de ese hecho cayó en un estado de diarrea crónica, por lo que fue llevado entonces al Hospital General de Zoquipan, en el municipio de Zapopan, donde caería en coma y posteriormente moriría.
El tutor de Miguel Angel, Raúl Luna, manifestó que el gobierno de Emilio González Márquez “no ha hecho nada para sanear el río; esto es una burla para Jalisco, el gobernador sólo se la ha pasado regalando dinero para ganar la empatía de los empresarios”.
La madre, María del Carmen Rocha, aseguró que “el gobierno ha puesto trabas en el caso de Miguel Angel”. Y es que, a decir del presidente del Comité Ciudadano de Defensa Ambiental de El Salto, Raúl Muñoz Delgadillo, el Ministerio Público de dicho municipio, adscrito a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco (PGJEJ), “ha negado el expediente de la investigación a la familia por órdenes del procurador de Justicia, Tomás Coronado”.
Raúl Luna, quien desde hace varios años se ha dedicado a documentar casos de enfermedades vinculadas con la polución que se vive en los municipios de El Salto y Juanacatlán, divididos por el curso del río Santiago, comentó que son ya 710 casos de cáncer los que la asociación que dirige tiene registrados. La mayor parte de ellos, alrededor de 500, detalló, se ubican en las delegaciones del municipio de El Salto, como San José del Quince y el Castillo, mientras que el resto se encuentra en la cabecera municipal.
“Quizá son más, porque no toda la gente se atreve a decir que tiene cáncer o una enfermedad, por temor o por vergüenza”, agregó el ambientalista local.
Tal es el caso de la menor María Guadalupe Hernández, de siete años de edad, quien ayer marchó en compañía de su madre, Beatriz Amada Hernández Flores. María padece una enfermedad desde los siete meses de nacida y los especialistas no han podido decirle a su familia a qué se debe, según su madre. La niña presenta una especie de costra que le abarca todo el cuello hacia el abdomen y las axilas. En este último sitio, mostró la menor, se le empiezan a hacer llagas de las cuales sale pus verde. Los brazos los tiene cubiertos de manchas cafés, igual que una parte del rostro. En época de estiaje es cuando más se le hacen las llagas, comentó la madre.
“Ella no va a la escuela porque los demás niños la rechazan. Yo sólo quiero saber, que me digan qué tiene, para que acabe sus estudios”, dijo Beatriz.
El grupo de manifestantes, compuesto por lugareños de El Salto y Juanacatlán, así como de diversas organizaciones no gubernamentales, acudió a Palacio de Gobierno y al Congreso del Estado, donde entregaron una carta, mediante la cual solicitan que se reubique a los habitantes de La Azucena y se determine “quiénes fueron los responsables de haber permitido que ese río haya matado a nuestro hijo, que ha enfermado a cientos de personas”.
En el Poder Legislativo, los diputados perredistas Enrique Alfaro y Carlos Orozco Santillán manifestaron su apoyo a los familiares de Miguel Angel y dijeron que promovían un juicio político contra el gobernador Emilio González Márquez; ellos como fracción parlamentaria, se sumaban a la propuesta.
Incluso, el cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, se pronunció hoy en torno al caso: “el río Santiago es una porquería, haya muerto o no haya muerto el niño por eso, ya está bueno que lo limpien”
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