Echan a Semades la bolita de separación de basura
La secretaría debe vigilar el destino final de los residuos separados, dicen.
Guadalajara.- El Ayuntamiento de Guadalajara se deslindó de la responsabilidad en los problemas que evidenció el programa de separación de basura, pues, a pesar de que los ciudadanos separan sus desechos, éstos de todos modos se revuelven al llegar al vertedero de Los Laureles. “Nosotros hemos estado trabajando en la parte que a nosotros nos corresponde”, sentenció ayer el alcalde tapatío, Alfonso Petersen Farah. Con eso se refirió a que al municipio le toca vigilar que la separación y recolección se hagan de la manera correcta. “El depósito final lo vigila la Semades”, dijo el alcalde.
La Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semades) puso en marcha el 20 de octubre pasado la norma NAE-SEMADES-007/2008, con la que se pretendía reducir la cantidad de basura que llega a los rellenos sanitarios en 50 por ciento, y eso en una primera etapa, ya que el proyecto ambicionaba que, con el tiempo, el porcentaje se redujera a 80 por ciento menos basura en los vertederos, ya que ésta se reutilizaría: inorgánica para reciclaje, orgánica para fabricar composta. Lo explicó en su momento Dulce María García Bugarín, directora de gestión integral de residuos de la Semades (Público, 29 de septiembre de 2008).
Hasta ahora, el plan no tiene esperanzas de cumplirse, y los esfuerzos de los tapatíos que ya separan su basura, al menos desde esta perspectiva, no parecen servir de mucho. Antonio Villada, director de Caabsa, declaró esta semana que, actualmente, la basura que los tapatíos separan se vuelve a revolver en el relleno sanitario, pues los pepenadores siguen rescatando las mismas cantidades porque no tienen a quién vender todo lo inorgánico; lo mismo ocurre con la basura orgánica, porque Caabsa no tiene mercado para vender su composta (Público, 12 de febrero de 2008).
Esas declaraciones de Villada molestaron al director de Ecología, Eduardo Catalán, quien advirtió ayer que tales aseveraciones podrían desalentar a la gente e impedir el avance del programa; no obstante, el propio alcalde admitió que el programa es muy ambicioso, en el entendido de que toda la basura se recicle efectivamente.
Por lo que le toca al ayuntamiento, el alcalde y su director de Ecología se dijeron, ayer, satisfechos con la respuesta de la ciudadanía. Catalán llamó a los tapatíos a que no se desalienten y se integren al cambio, que reconoció que será gradual.
En ese sentido, criticó la imposición de fechas de la Semades, ya que, advirtó, el éxito del programa dependerá de que la ciudadanía acepte y entienda rápido el programa, y no mediante las inspecciones y las multas, pues los 20 inspectores de Ecoguardia no podrán abarcar a todo el municipio cuando el plan llegue a las siete zonas.
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