1.10.11

Existe posibilidad de rescatar caudales en El Ahogado

La Cuenca de El Ahogado está en cinco municipios y tiene una extensión de 510 kilómetros cuadrados.

  • Los gobiernos municipales tendrían que integrar información hidrológica a sus planes parciales de uso de suelo

El sistema de colectores que se construye para conducir las descargas urbanas a la planta de El Ahogado, se terminará de construir en 2012

GUADALAJARA, JALISCO (30/SEP/2011).- En la cuenca de Atemajac se podrían rescatar muy pocos caudales --como el manantial que nace en los Colomos-- debido a que la mayoría han quedado como canales de aguas negras o porque quedaron sepultados debajo de amplias avenidas. En la cuenca del Ahogado, en cambio, hay más posibilidades de recuperarlos si los municipios integran la información hidrológica a sus planes parciales de uso de suelo.

"En general todos tienen problemas de descargas, especialmente de la Presa El Ahogado hacia abajo es donde se tienen los mayores problemas de contaminantes, que luego es lo que se descarga al Río Santiago", explica Héctor Castañeda, titular de Cuencas de la comisión Estatal del Agua.

El sistema de colectores que se está construyendo para conducir las descargas urbanas a la planta de tratamiento de El Ahogado que se terminará de construir en 2012 puede ser una oportunidad para rescatar algunos afluentes, pues en teoría las aguas negras ya no circularían por los arroyos o ríos de aguas limpias.

"En teoría así deberá suceder. Pero si no tomamos decisiones a tiempo, especialmente por parte de los municipios, sucederá lo mismo que en Atemajac, donde ya no hay vuelta atrás. Entonces, la gran pregunta que nos hacemos es con base a qué determinan los ayuntamientos el uso de suelo, porque ha sido evidente que el desarrollo urbano de toda esa zona no ha tenido en cuenta lo hidráulico. Insisto, ¿con base en qué determinan los usos de suelo?", resalta Castañeda.

La Cuenca de El Ahogado está en cinco municipios (Tlajomulco, 48%; Tlaquepaque, 21%; Tonalá, 5%; El Salto, 13.1%; y Zapopan, 13%) y tiene una extensión de 510 kilómetros cuadrados. Desde 2006, la CEA realiza "trabajos de hidrología en la cuenca", debido a que los cambios de su configuración natural originados por el acelerado desarrollo urbano afecta directamente al comportamiento hidrológico de la cuenca.

El problema con el crecimiento urbano no solo está relacionado con dónde edifican, sino cómo se diseñan los nuevos desarrollos habitacionales, pues tendrán que asegurarse que descarguen a colectores y no a un arroyo. La cuestión es que las empresas constructoras deberían ser las responsables de pagar la infraestructura para conectarse a algún colector o para instalar pequeñas plantas de tratamiento.

Héctor Castañeda resalta que uno de los objetivos de la CEA es concientizar a los municipios para que integren los criterios hidrológicos en sus planes parciales de desarrollo, ya que es la zona hacia donde se prevé que seguirá creciendo la mancha de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Actualmente, 14.8% de la superficie está ocupada por el uso habitacional, pero se prevé que puede aumentar a 28% con base a lo autorizado en los planes parciales. Esto significa que la reserva verde se reducirá del 61.9% actual, a 43.1 por ciento.

En detalle


La cuenca se divide en 13 subcuencas: Arroyo de En medio, El Mulato, El Guayabo, La Teja, Arroyo Seco, La Rusia, El cuervo de Abajo, El Maleno, El Cuervo, Las Juntas, El Ahogado, Directa, Salida de Presas.

EL INFORMADOR / ALEJANDRA GUILLÉN

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