TOMAN REHEN A BASURERA

Toman de "rehén" a Los Laureles

Bloquean acceso al tiradero Los Laureles vecinos inconformes, el miércoles 23 tendrán una reunión con los funcionarios.
El Occidental
19 de julio de 2008
Jorge Sapién Aceves Guadalajara, Jalisco.- Tal como lo anunciaron, un grupo de habitantes de El Salto, Juanacatlán, Tonalá y Puente Grande bloquearon el camino de acceso al tiradero de Los Laureles, en el municipio de El Salto, para exigir el cierre inmediato de este sitio, por considerarlo altamente nocivo para la salud de la comunidad.

Eran las diez de la mañana cuando inició el bloqueo ciudadano, que impidió que los camiones de la empresa Caabsa Eagle y los pepenadores del lugar ingresaran al predio donde opera el tiradero metropolitano.

De hecho, según manifestó la maestra Ana Rosa Luévanos Mendoza, representante de los inconformes, las autoridades se habían comprometido hace más de dos meses a realizar el cierre definitivo del tiradero Los Laureles, pero el plazo llegó y la palabra oficial se volvió sólo una promesa incumplida, lo que propició el malestar de este grupo, que con esta movilización exige una respuesta real a sus demandas.

Mientras, a tan sólo unos metros del grupo de vecinos inconformes, se hicieron presentes los pepenadores y algunos trabajadores de Caabsa Eagle, quienes con todo y camiones exigían ingresar a su sitio de trabajo diario, con lo que el bloqueo se hizo más complejo, pues esta carretera que comunica la vía libre a Zapotlanejo con El Salto, quedo prácticamente paralizada por más de cinco horas.

Para aderezar la reunión hubo presencia de antimotines y policías municipales, quienes se apostaron detrás del grupo de pepenadores, a la expectativa.

En representación del Gobierno de Jalisco, acudió a la cita el licenciado Mario Reynoso, Jefe de Unidad Departamental de la Subsecretaría de Asuntos del Interior, acompañado de dos custodios que no lo dejaban ni a sol ni a sombra; por cierto, contrastaban un poco con el paisaje pues eran los únicos tres trajeados de la reunión social.

Inicialmente los inconformes, representados por la maestra Ana Rosa y el regidor de Juanacatlán, Santiago Márquez, exigían la inmediata presencia de los presidentes municipales de El Salto, Juanacatlán y Tonalá, además de un representante del gobernador, de la secretaria del Medio Ambiente, del delegado de Semarnat, del secretario de Salud y algún visitador de Derechos Humanos, además de un representante de Caabsa, de lo contrario, aseguraban, no se iban a retirar de ahí. Ante esta postura tan drástica, el enviado del Ejecutivo de la entidad trataba de justificar la imposibilidad de esta petición:

"No es posible, si ahorita le hablas tú a un sobrino, a la mejor no va a poder venir, mucho menos algunas personas que tienen más actividades", señaló. La propuesta inicial era que sí se convocaría a todos esos personajes, pero hasta el próximo miércoles, lo que en primera instancia no fue bien aceptado por los manifestantes. Pero eso no fue el mayor problema, ya que la situación se tornó compleja, no por el hecho de que era sólo una manta lo que separaba a los dos grupos en discordia, sino que la parte crítica fue ocasionada por un astuto agente del Ministerio Público que al considerar que alguien se extralimitó al rozar su frágil brazo, alzó la voz y exigió que no lo tocaran.

Esto generó de inmediato la reacción del regidor Márquez y de su comitiva que por poco y rompen en ese instante el diálogo con la autoridad estatal:
-No provoque... licenciado, se rompe el diálogo, licenciado retíreme a esa persona de aquí, no hay diálogo, exclamó.-
Tranquilo regidor, contestó Mario Reynoso.-
Tantos (...) años de estar sufriendo, licenciado, y todavía que vengan a regañarnos a nuestro municipio... de qué se trata, por favor, le pido respeto a nuestra gente", contestó el edil de Juanacatlán. v"El señor que viene es Ministerio Público y vino para tranquilizar las cosas... es que el muchacho no es la primera vez, nomás que se calme, mejor lo reubiqué, no tiene carácter, exactamente, nomás lo reubicamos y así evitamos, es todo", afirmó el enviado gubernamental, quien tuvo que tranquilizar y retirar al "tranquilizador".

Minutos después de este pequeño incidente, Mario Reynoso dio la orden a los antimotines de que hicieran una valla entre los vecinos inconformes y los pepenadores, a fin de que todos los camiones de la empresa recolectora, que permanecían bloqueando la carretera, ingresaran a la planta, lo que de nueva cuenta caldeó los ánimos de los manifestantes, quienes aseguraban que esa afrenta rompía definitivamente el diálogo, lo que por fortuna no sucedió, y minutos más tarde se solicitó la presencia del servidor público estatal.

"Acérquese, no sé qué temen, somos gente de familia, qué temen con sus guaruras enfrente, pase usted no somos asesinos", manifestó una joven mujer que veía que Mario Reynoso, con todo y escoltas, no se animaba a acercarse al grupo de inconformes para saber su postura. Pero se armó de valor y contestó:

"No hay ningún problema, ya acordamos con la comisión, que venga el regidor Santiago Márquez".Y

de entre la gente se escuchó una fuerte voz que le reclamaba algunas cosas: "Usted es un servidor público y está defendiendo intereses particulares, nosotros estamos luchando por nuestra salud, no por dinero; usted, no sabemos, tengan vergüenza".

Pero luego de unos segundos y armado de valor, el funcionario estatal recobró la compostura y se acercó a dialogar de nuevo con los manifestantes:

"Aceptamos la propuesta que acaba de proponer (sic) el regidor, quiero ratificar que la disposición del Gobierno del Estado es resolver esa situación, estaremos presentes como se ha planteado con todo gusto... crean por favor en un servidor y vamos a ver en la próxima reunión, y si no, entonces me lo reclaman por favor, queda mi palabra empeñada, nos vemos el miércoles y nada más queda pendiente la hora", afirmó. Acto seguido, dio la media vuelta e intentó retirarse lo más pronto posible, pero la gritería lo hizo voltear hacia atrás de nuevo:"Que no se vaya, no se retire porque no ha firmado ningún acuerdo, no se retire señor Mario Reynoso, qué pasa medios, yo pienso que tiene palabra, está peor que una vieja, tiene que cumplir... Mario Reynoso, estamos esperando que firmes el acuerdo, síganlo, síganlo hasta que firme", se escuchó en el altavoz.Por su parte, la maestra Ana Rosa aseguró:"Con palabras hemos visto que las autoridades no cumplen, queremos un compromiso firmado, tenemos un escrito, necesitamos que se firme, que viniera nuevamente para poder tener la constancia por escrito de que está comprometido", dijo.