Desata confrontaciones basurero de Los Laureles
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Los Laureles
Bloqueo en el basurero Los Laureles. Foto: S. Núñez
Acuerdan reunión con autoridades el próximo miércoles
La manifestación tenía por objetivo presionar para que el basurero sea clausurado
EL SALTO, JALISCO.- De un lado se plantaron los pepenadores, del otro, un grupo de habitantes del Salto, que fueron dispuestos a bloquear la entrada de camiones al basurero Los Laureles, para presionar su cierre.
Los gritos no se hicieron esperar de un contingente a otro, que sólo era divido por el asfalto de la carretera que duró bloqueada cuatro horas. El desquicio y la desesperación la tuvieron que padecer los automovilistas, quienes por la vía de Agua Blanca, no podían llegar hasta Puente Grande.
De lado izquierdo al basurero (estando de frente) se apostaron unos 300 pepenadores mucho antes de que los pobladores llegaran. Todos bien organizados: Líderes al frente, comida y agua hasta el fondo, pancartas blancas escritas con plumón negro, toldos y una bocina para lanzar cuanta consigna fuera necesaria responder.
En el otro extremo, a la derecha, llegaron desde la plaza principal del Salto los vecinos, cansados de los pestilentes olores y contaminación que desprende del vertedero, convencidos de que lo mejor es que deje de funcionar.
Y la lucha comenzó... Minutos después de las 11:00 horas, los dos contingentes quedaron de frente. El grito de los pepenadores rompió el silencio de los últimos camiones que lograron entrar a Los Laureles.
¡Es mi fuente de trabajo, es de lo que vivimos¡, gritaba una mujer mientras sostenía una pancarta; pero del otro lado no se quedaron callados: ¡La basurera nos está matando, exigimos que la cierren!
Y entre gritos, llegó Mario Reynoso, jefe de la Unidad Departamental de la Subsecretaría de Asuntos del Interior de Gobierno del Estado, para quedarse del lado de los pepenadores y escuchar, desde lejos, las exigencias de los pobladores del Salto y Juanacatlán.
La primera propuesta para liberar Los Laureles, salió de Mario Reynoso, quien les planteó una reunión el próximo miércoles con autoridades en Palacio de Gobierno, como los exigían los afectados para llegar a un acuerdo, pero la propuesta fue rechaza.
Mientras tanto, el relleno seguía bloqueado, al igual que la ruta de los camiones.
Ante el fracaso de las negociaciones, inesperadamente llegó un grupo de antimotines que formaron una valla para que los primeros camiones ingresaran. El número 252, encabezó la forzada liberación.
El acto enardeció a los afectados. Las amenazas no se hicieron esperar. “Vamos a bloquear Puente Grande y el Aeropuerto, esto es una burla”, decía a través de un altoparlante Santiago Clemente Márquez, regidor perredista del Salto.
La respuesta de Mario Reynoso fue clara, pero no de frente a los molestos vecinos: “La decisión de que llegaran (los antimotines) fue mía”, dijo a unos de sus compañeros.
Y vino la segunda propuesta, un encuentro ese mismo miércoles, pero en el Ayuntamiento del Salto con funcionarios de primer nivel, donde se permitirá únicamente la entrada de una comitiva, por lo que habrá bocinas a las afuera para que la población se entera de lo que se habla en la reunión.
En esa ocasión, el acuerdo fue aceptado, pero Mario Reynoso tuvo que firmar una hoja en la que se comprometía a que las diferentes dependencias estarían presentes.
Luego de más de cuatro horas, la carretera fue liberada y cada uno de los contingentes, se dio la vuelta.
Defiende alcalde a Caabsa
A pesar de que el Ayuntamiento de Tonalá clausuró hace un mes el vertedero, ante el incumplimiento de contrato que la empresa Caabsa mantenía, ahora el presidente municipal interino de la Cuna Alfarera, Agustín Ordóñez Hernández, asegura que la movilización de los habitantes del Salto, es un problema entre vecinos y la empresa, por lo que Tonalá no tiene injerencia sobre el manifiesto, además, calificó a Caabsa como responsable y una empresa solvente, siendo que hace un mes, analizaba la posibilidad de quitarle hasta la concesión.
"Ellos como empresa han mostrado seriedad, y es una empresa con una solvencia económica como de tecnología e infraestructura; entiendo la inconformidad de los vecinos quienes han fundado su inconformidad por las afectaciones que tienen en su entorno".
El Ayuntamiento de Tonalá, es quien entregará las licencias de operación y tratamiento de Los Laureles, el cual, hasta el momento continúa trabajando sin permiso.
CRÉDITOS: Informador Redacción / AMLP
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