MANIFESTACION

La manifestación de pobladores de El Salto, Juanacatlán y Puente Grande afectados por la grave contaminación del río Santiago, realizada el lunes en el centro de Guadalajara, contó con más de 2,500 personas, que para Jalisco es ya un número importante. Llegaron 55 camiones entre jóvenes, mujeres, hombres, niñas y niños que desde las once de la mañana expresaron su desesperación y determinación, cuando simultáneamente otro contingente cerraba el “puente grande” de la carretera vieja hacia Zapotlanejo. Tras el recorrido, del Parque Agua Azul a la casa de Gobierno y ante la negativa del Sr. gobernador y del secretario de Gobierno de presentarse a recibir el pliego petitorio, l@s ciudadan@s, ya cansados ante tantos años de necia sordera, tomaron el cruce de las calles Juárez y 16 de septiembre, hasta que un representante de gobierno con capacidad de interlocución, recibió, en medio de los manifestantes en la calle, el pliego que exige entre otros puntos, la declaración inmediata de estas poblaciones como declarar zona de emergencia ambiental y acción extraordinaria en atención en materia de salud. Es realmente inconcebible pensar que ya desde hace años, diversos grupos ciudadanos, expertos y medios masivos han denunciado de diversas formas la grave contaminación de este río y las afectaciones a la salud en la población, pero las autoridades han hecho caso omiso a toda acción, informe o gestión que se ha realizado. Es más, tras la trágica muerte del niño Miguel Ángel López Rocha, a principios de este año, parecía que el gobierno tomaría sensatez y comenzaría a hacer acciones consecuentes para un programa de saneamiento integral de la cuenca, pero sus limitadas e inviables soluciones, han desencadenado esta reacción social. Es increíble pensar que si la gente que vive en las cercanías del río Santiago está teniendo tantos problemas de salud, ¿qué pasaría si el gobierno logrará construir la Presa de Arcediano y darnos de esa agua para la ciudad de Guadalajara?
Marco von Borstel