PARTIDARIO

55 acciones. Eso es lo que plantea Semades al anunciar el decreto de zona de alta fragilidad ambiental a casi 750 kilómetros cuadrados en varios municipios, la mayoría de ellos de la ZMG, para paliar la fuerte contaminación derivada del río Santiago y sus afluentes. Tres años tardó al dependencia para dar el primer paso formal en este sentido y quién sabe cuántos meses más se necesiten para que el decreto comience a surtir efectos. Es además una medida paliativa, porque de fondo sigue sin avanzar uno de los pocos verdaderos proyectos para disminuir el desastre ambiental, la construcción de la planta tratadora de aguas residuales en El Ahogado, aún entrampada entre los problemas de posesión con los ejidatarios de El Zapote, en Tlajomulco, y entre los recursos federales y particulares para iniciar en forma la construcción. En tanto, que la gente siga soportando la convivencia con el cuerpo de agua “más contaminado de América Latina” como lo reconoció alguna vez Emilio El Ecologista, porque la respuesta del Congreso al tema tampoco se ve muy cercana a pesar del aparente interés de fin de semana…

Y ya con ésta. Las nuevas administraciones municipales de la ZMG están tardando en despertar del letargo de la entrega-recepción y poco han hecho para mostrar el cambio esperado por los electores que votaron para relevar al panismo voraz que usufructuaba esos puestos de gobierno. Sin grandes campanazos en la cuestión de encontrar los muchos desfalcos heredados, una consigna que debería ser obligatoria dado que quedarse callado implica complicidad, tampoco se ha visto en los hechos y a 45 días de su llegada que vayan a darle un giro tan necesario en la forma de representar al ciudadano desde el gobierno, salvo los acercamientos con Casa JalisCROC que bajo la disimulada tutela de la “institucionalidad” están echando abajo varias de las propuestas de campaña, esas que los llevaron a sus cargos y que si no las cumplen tendrán mucho tiempo para recordar cuando también sean bateados por el electorado en el 2012...