EL LOBBY

MAURICIO FERRER
◗ El Congreso, indeciso por la austeridad
Toma de protesta de los diputados de la 59 Legislatura Foto: FOTO ARTURO CAMPOS CEDILLO

Un 10 por ciento no es nada. No les cuesta. Sería cosa de ganar 10 mil pesos menos aproximadamente. Lo que un colega “bien pagado” recibe al mes. Otros, no pasan de los 3 mil pesos por ocho horas de trabajo o más al día.

Por quitarse 10 mil pesos del bolsillo no se van a quedar más pobres los diputados de la LIX Legislatura.

La propuesta fue de la diputada priísta Rocío Corona Nakamura. Y hasta ahora nadie ha dicho lo clásico que suelen decir los políticos: “ni a favor ni en contra sino todo lo contrario”. Nadie, nadie, ha dicho nada. Y cuando el tema está en el ambiente, se hacen como que les hablan de otro lado, o como si la Virgen les estuviera soplando al oído.

“Es un agravio para Jalisco que algunos políticos arriben a puestos de gobierno, con la ambición despierta en los sueldos y prebendas que se reparten”, dijo la priista durante una rueda de prensa que ofreció la semana pasada.

Son poquito más de 100 mil pesos lo que gana un diputado local al mes. Más los gastos de la bancada que sirven para todos sus gustitos. Más los vehículos que tienen de a grapa y que por tal, a los suyos propios, no les andan gastando llantas, transmisión, dirección, etcétera, etcétera, etcétera.

¡Qué son 10 mil pesitos caray! ¿No que iban a ser una Legislatura diferente a las anteriores? ¿No mucho bla, bla, bla de austeridad, transparencia, conceptos que suenan rebonito, pero que no conocen?

“Dicen que por ser diputados van a descuidar sus negocios privados y por ello se les debe compensar. Es falso. ¿Si les fuera más atractivo el servicio privado, entonces por qué no renuncian y se van a sus negocios?”, cuestionó Corona Nakamura en la misma rueda de prensa. Es neta, entonces para qué se meten al arte del cargo de elección popular. ¿O nomás lo hacen para la foto?

La priísta cuestionó también el “espectáculo de arrogancia, despilfarro y prepotencia”, materializado en camionetas Durango, Nissan, Commander que ascienden a 480 mil pesos, abordadas por diputados que quizá algunos, ni una iniciativa hagan en sus tres años como tales. Un diputado viaja en un vehículo que equivale a una casa en la que viven hasta cinco personas a la orilla del río Santiago. Y mientras un diputado va cómodo, con un chofer que le maneja la Commander, con aire acondicionado, oyendo a Luis Miguel o al “Potrillo”, el quinteto de personas vive con la hediondez del Santiago, la amenaza de alguna enfermedad mortal producida por el ambiente, y con el bóiler pegado a la cama.

Las propuestas de Rocío son buenas a primera vista: la disminución del 10 por ciento de salario a los 39 diputados locales; que se instruya al secretario General en turno, para hacer efectivo este descuento y se reintegre al erario para los rubros de transparencia y rendición de cuentas; que se instruya a la Comisión de Administración para que inicie el proceso de venta de los vehículos asignados; que quede estrictamente prohibida la adquisición de nuevos vehículos, para uso exclusivo de algún diputado; y que al momento de acuerdo del pleno, se instruya al secretario general para que en un plazo de 48 horas, informe y haga público a cuánto ascienden los ahorros que se tendrán con las medidas mencionadas.

Hasta ahora, en ninguna de las fracciones parlamentarias se ha discutido el tema; ni siquiera al interior del PRI.

Los coordinadores de los principales partidos, PAN, PRI, PRD, han dicho que no hay un acuerdo aun para implementar un programa de austeridad en la LIX Legislatura.

Por el bien de todos deberían dar este primer paso sin titubear, puesto que la ciudadanía no aguanta más políticos corruptos que se sirven con la cuchara grande.

Y como mencionamos arriba: en la instalación, tanto los coordinadores de PAN, PRI, PRD y PVEM aseguraron una Legislatura diferente, llamaron a recobrar el sentido de la políticos y subrayaron una y otra vez conceptos como la austeridad, la transparencia, la rendición de cuentas, la atención a los problemas sociales, etcétera.