Estancada, recuperación de Chapala
El nivel máximo que alcance el Lago de Chapala dependerá del comportamiento de las lluvias en lo que resta del temporal.
- Lago de Chapala
El incremento en el nivel del lago es incierto en lo que resta del presente temporal; ya perdió su primer centímetro
GUADALAJARA, JALISCO (20/SEP/2012).- En las últimas semanas de agosto, y lo que va de septiembre, la intensidad
de las precipitaciones en Jalisco ha ido de más a menos. Aunque la
Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha registrado episodios
importantes, la constante durante el temporal ha sido menor a lo
esperado.
Aunque el Organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico esperaba una temporada que abonara al nivel del Lago de Chapala, apenas había logrado una ganancia de 49 centímetros, pero ayer dio cuenta de 10 millones de metros cúbicos (equivalente a un centímetro) de descenso, luego de una semana entera de que se mantuviera en el mismo nivel.
Esta es la primera baja registrada desde que arrancaron las lluvias. Ante esto, el organismo refiere que podría ser el inicio de la temporada en que el Lago de Chapala disminuye su porcentaje de almacenamiento, aunque la esperanza se centra en que el temporal aún no concluye, y que los huracanes podrían presentarse hasta el mes de noviembre.
De suceder esto, las lluvias, secuela del fenómeno hidrometeorológico, podrían abonar al nivel de las presas, que a la fecha impide que éstas deriven líquido al lago natural más grande en el país.
“Hemos tenido en las últimas semanas de agosto, y lo que va de septiembre, una disminución importante en precipitaciones. El temporal ha estado irregular; las precipitaciones han venido a menos”.
Y es que la recuperación de agua en 2012 sí es significativamente superior que el año anterior. Cuando el periodo anual pasado ganó solamente 24 centímetros, este año ha aumentado el doble. “(El temporal) sí es mejor, pero no como se esperaba; esperemos que lo que resta haya escurrimientos y recupere este centímetro que perdió”.
Entonces, el inicio del descenso es un fenómeno que, dadas las circunstancias, “puede darse”, pero no hay certeza de que, en efecto, eso es lo que ocurrirá. “No sabemos; es una posibilidad, como también lo es que en lo que resta del temporal le ingresen más escurrimientos y se recupere”.
A la fecha, los ríos Lerma y Zula le abonan 33 mil litros por segundo a Chapala, lo suficiente para impedir que decrezca, aunque no lo requerido para que gane volumen.
“Esto apenas permite recuperar el agua que se pierde por evaporación y la extracción que se hace para la Zona Metropolitana de Guadalajara (...) Es una posibilidad real que siga bajando, que baje otro centímetro, o más, si no le ingresa más agua por el Lerma y el Zula, y si no se presentan lluvias en su cuenca”.
Por el momento es imposible determinar la cota máxima del temporal en la 94.53 (casi 54% del total); ello dependerá del comportamiento de las lluvias en lo que resta de la temporada, aunque ciertamente, su comportamiento no fue el esperado.
Aunque el Organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico esperaba una temporada que abonara al nivel del Lago de Chapala, apenas había logrado una ganancia de 49 centímetros, pero ayer dio cuenta de 10 millones de metros cúbicos (equivalente a un centímetro) de descenso, luego de una semana entera de que se mantuviera en el mismo nivel.
Esta es la primera baja registrada desde que arrancaron las lluvias. Ante esto, el organismo refiere que podría ser el inicio de la temporada en que el Lago de Chapala disminuye su porcentaje de almacenamiento, aunque la esperanza se centra en que el temporal aún no concluye, y que los huracanes podrían presentarse hasta el mes de noviembre.
De suceder esto, las lluvias, secuela del fenómeno hidrometeorológico, podrían abonar al nivel de las presas, que a la fecha impide que éstas deriven líquido al lago natural más grande en el país.
“Hemos tenido en las últimas semanas de agosto, y lo que va de septiembre, una disminución importante en precipitaciones. El temporal ha estado irregular; las precipitaciones han venido a menos”.
Y es que la recuperación de agua en 2012 sí es significativamente superior que el año anterior. Cuando el periodo anual pasado ganó solamente 24 centímetros, este año ha aumentado el doble. “(El temporal) sí es mejor, pero no como se esperaba; esperemos que lo que resta haya escurrimientos y recupere este centímetro que perdió”.
Entonces, el inicio del descenso es un fenómeno que, dadas las circunstancias, “puede darse”, pero no hay certeza de que, en efecto, eso es lo que ocurrirá. “No sabemos; es una posibilidad, como también lo es que en lo que resta del temporal le ingresen más escurrimientos y se recupere”.
A la fecha, los ríos Lerma y Zula le abonan 33 mil litros por segundo a Chapala, lo suficiente para impedir que decrezca, aunque no lo requerido para que gane volumen.
“Esto apenas permite recuperar el agua que se pierde por evaporación y la extracción que se hace para la Zona Metropolitana de Guadalajara (...) Es una posibilidad real que siga bajando, que baje otro centímetro, o más, si no le ingresa más agua por el Lerma y el Zula, y si no se presentan lluvias en su cuenca”.
Por el momento es imposible determinar la cota máxima del temporal en la 94.53 (casi 54% del total); ello dependerá del comportamiento de las lluvias en lo que resta de la temporada, aunque ciertamente, su comportamiento no fue el esperado.
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