AGREDEN...

Mandan Matar a Opositores de Joel

En El Salto; les Advierten que Frenen sus Protestas Staff Página 24 Trasladados en la camioneta de un funcionario de El Salto, varios hombres, al parecer entre ellos algunos policías, golpearon a Jesús Ruvalcaba y su acompañante con la intención de asesinarlos Cumplieron las amenazas en El Salto y se ordenó matar a dos de los inconformes con el triunfo del priísta Joel González Díaz. El pasado domingo 5 de agosto, al filo de las 10:40 de la noche, Jesús Ruvalcaba Lozano y Tiburcio Esquer, dos integrantes del movimiento Ciudadanos Unidos Contra el Cacicazgo, fueron brutalmente golpeados casi hasta morir, luego de que regresaban de una junta pública en la cabecera municipal de El Salto; y mientras más de una docena de encapuchados los apaleaban, se escuchó una voz que, en claves policiacas, ordenaba el asesinato de los señores. Con los partes de lesiones en mano, moretones en el cuerpo y otras evidencias de la agresión, ambos acudieron a la redacción de Página 24 para denunciar que una vez más, hacer protestas contra el gobierno de aquel municipio, es sinónimo de poner en riesgo la vida, según recalcó el propio Ruvalcaba Lozano. “Al pasar por el puente peatonal de El Terrero –una de las colonias de El Salto– sentimos una pedrada del lado del copiloto, creímos que era una pandilla, pero no me quise parar; posteriormente, otros tipos me quebraron otro vidrio, el del lado mío, nos bajamos y llegó una camioneta Lobo gris, que es del director de Parques y Jardines, traía en la caja más de una docena de personas, brincaron con garrotes en la mano y nos empezaron a golpear diciéndonos que si no dejábamos en paz a Joel González Díaz nos iba a llevar la chingada a todos, llovían golpes por todos lados y escuchábamos una voz de la cabina que decía: ‘¡Recuerden 70 es 69!’ Pero gritaban con mucho énfasis y entre ellos después, empezaron a gritar ‘¡A matar, a matar!’”. La consigna que se daba por la voz dentro de la cabina del vehículo Ford Lobo era ¡70 es 69!, que en claves policacas significa: “la orden es matar”, pues “69”, es la clave que se usa para referirse a un muerto y “70”, es la “orden misma”, es decir, había una consigna precisa: acabar con la vida de Jesús Ruvalcaba y su acompañante. Por la agresión, Ruvalcaba Lozano resultó con varias heridas de gravedad en la cabeza, el brazo derecho y la pierna derecha producidas por objetos contundentes –garrotes– además de algunos dientes con fisuras, contusiones leves en la espalda y costillas. Tiburcio Esquer, por su parte, un señor de 65 años, fue seriamente golpeado en las cervicales, espalda y costillas, con algunas heridas leves pero que podrían causar secuelas por su edad. En este diario hemos dado puntual a las denuncias de los ciudadanos que en distintas colonias se han manifestado en contra de la sucesión presidencialen la presidencia municipal de El Salto que implica heredar el poder entre los hermanos González Díaz. Sin embargo, las autoridades no han tomado acciones respecto a las disparidades que se ejercen sobre miles de personas, sobre todo en relación a la inseguridad y amenazas de muchos uniformados que, según señalaron, exigen cuotas a locatarios establecidos para que éstos no sean blanco de asaltos. Por cierto que la golpiza fue minimizada por los policías municipales, quienes se negaron a dar la atención debida al incidente, luego de que los uniformados ni siquiera intentaron llamar a una ambulancia que les diera el servicio de emergencias, indicó Jesús Ruvalcaba. Por su parte, Tiburcio Esquer, el otro lesionado, indicó que se siente lleno de indignación luego de que lo único que hacían era protestar por las inconformidades, lo que no era motivo suficiente para recibir la paliza que les propinaron. “Estábamos en la plaza protestando y nos dirigimos a la casa (…) cuando nos quebraron los vidrios, nos bajamos y se parqueó una Lobo gris, los camaradas se bajaron y nos dieron de garrotazos, decían que ‘70 69’, que había que matarnos y me estaban echando de golpes y me los quitaba con los antebrazos como podía, pero empezaron los vecinos a llegar y fue cuando entendieron que no iban a dejar que nos hicieran algo y se fueron”, recuerda. –¿Cómo le hace sentir esto que sucedió, haber sido golpeado por protestar? “Estoy molesto, la verdad es que no sé ni por qué pasó, a mí se me aventaron como tres, pero al señor –a Jesús Ruvalcaba– se le fueron encima los demás. Está muy mal; muy molesto que estoy”. Gobernando a garrotazos En todo el municipio de El Salto, miles de personas se han manifestado en contra de la manera en que se gobierna, con prepotencia y a la fuerza, pero no en contra la delincuencia, sino más bien contra todo aquel que decide cuestionar las disposiciones del gobierno local. Luego de las elecciones del pasado 1 de julio, donde se le dio el triunfo al priísta Joel González Díaz –ex presidente municipal de El Salto y ahora diputado federal–, el movimiento de Ciudadanos Unidos Contra el Cacicazgo cobró más fuerza tras exponer a los medios de comunicación irregularidades en las que varias personas fueron golpeadas por servidores públicos al ser captados participando en la compra de votos –como fue el caso del señor Monsiváis, publicado en Página 24. Para varios de los líderes sociales y presidentes de vecinos, este hecho –la golpiza a Jesús Ruvalcaba y Tiburcio Esquer–, constituye un ejemplo más de los problemas que se ganan los ciudadanos por enfrentarse al gobierno en turno, según denunció Ana Rosa Luévano, integrante del mismo movimiento de resistencia. “Se están pasando de la raya, se supone que todos tenemos derecho a manifestar nuestra opinión, a favor o en contra, incluso contra los gobernantes que tenemos, estas personas están tratando de aplicarnos la ley del garrote y no se vale, está fuera de nuestra posibilidad de comprensión para un gobernante, no es digno”. –Luego de esta golpiza que le dieron a sus compañeros, ¿qué impresión tiene del gobierno en turno? –Estamos muy molestos, pero lo que nos queda para protegerlos y protegernos es denunciarlo, denunciarlo ante la Procuraduría, porque no confiamos en el Ministerio Público que está en El Salto, debemos de erradicar ese cacicazgo, esta situación ya no la queremos, estamos viendo por toda nuestra gente y vamos a liberarnos de estos sujetos. –Entonces, ¿a garrotazos es como se gobierna en El Salto? –Desgraciadamente, desde que llegaron los hermanos González Díaz así ha pasado, aparte de que no nos atienden como ciudadanos, solamente usan el poder para amedrentarnos, piensan que a la gente con capacidad de pensamiento nos pueden callar a golpes y no lo podemos concebir como ciudadanos libres que somos. Si el procurador no actúa, la gente lo hará Pero la inconformidad de la ciudadanía ha llegado incluso al punto en el que de no tomarse acciones por las autoridades estatales, podría llegarse a una revuelta a gran escala, es decir, una desobediencia civil en la que, según señalaron, no dudarían en levantarse contra la administración de Gerardo González Díaz, el hermano del electo presidente, Joel González. Jesús Ruvalcaba Lozano instó al procurador de Justicia estatal, Tomás Coronado Olmos, para que tome parte y agilice las pesquisas en las denuncias que se han presentado ante la fiscalía. “Ya le hicimos llegar algunos escritos y nosotros no estamos levantando falsos. El Salto tiene un problema latente y Joel González Díaz es un hombre con una ambición desmedida y hambre de poder; nosotros no lo queremos en El Salto, no vamos a permitirlo y esto (la agresión) va a elevar más el problema, van a venir movilizaciones importantes en carreteras porque la gente está muy molesta por el ataque que nos dieron”, advirtió. Ruvalcaba Lozano aclaró que en breve se iniciaría con nuevos cierres de calles y caminos principales, como muestra del hartazgo ciudadano que clama porque el Tribunal Electoral del Estado (Triejal) resuelva la nulidad de las pasadas elecciones en el municipio, luego del juicio que se promoviera argumentando compra del voto, robo de urnas y boletas y amenazas para que se votara a favor del priísta Joel González. Finalmente, Jesús Ruvalcaba aclaró que, aunque golpeado, regresaría a la plaza principal, justo a las afueras de la presidencia municipal para seguir en la lucha contra la toma de protesta del electo alcalde. “A mí me tenían muchas ganas y se fueron sobre mí, pero no hay problema, que Joel González sepa que el domingo voy a estar en la misma plaza con el mismo micrófono: a mí no me asusta, voy a seguir denunciando todas sus corruptelas y le sigo ratificando que con la ayuda del pueblo, Joel no va a llegar al poder de nuevo”, subrayó, luego de indicar que hoy podrían interponer la denuncia penal en contra de los funcionarios y maleantes que estuvieron en la golpiza que se les propinó el pasado domingo, por intento de homicidio y lesiones.