Exigen que la indemnización de 20 mdp que pide se destine a sanear el río Santiago
Familia paterna de Miguel Angel prepara demanda contra María del Carmen Rocha
JORGE COVARRUBIAS
Familiares paternos de Miguel Angel López Rocha aseguran que se enteraron de su agonía por televisión Foto: HECTOR JESUS HERNANDEZ
La última vez que la familia paterna de Miguel Angel López Rocha tuvo contacto con él fue tres meses antes de que éste falleciera. Habían pasado casi cuatro años desde que su madre, María del Carmen Rocha, desapareció con el niño sin que se conociera de su paradero.
Fue por casualidad que Sara, una de las hijas de María Martina, abuela del menor, se encontró a María del Carmen en un camión de la línea El Salto. Se dirigía a su casa en la colonia La Azucena, donde el pequeño Miguel Angel cayó accidentalmente al río Santiago cuando jugaba con sus amigos –dicen los testimonios que están registrados en la Procuraduría General de Justicia del Estado–, así que la mujer decidió seguirla hasta su domicilio.
Por años estuvieron buscándola y de acuerdo con las versiones de la abuela, su hijo Miguel López Ruvalcaba, el padre biológico de “Miguelito”, solicitó ayuda a diferentes autoridades, entre ellas al DIF de Tonalá y la misma Procuraduría General de Justicia del Estado, de cuyas instancias prácticamente fue botado.
Al poco tiempo de haber encontrado a Miguel Angel, una pena más profunda embargaría a la familia. Fue en los primeros días de febrero de 2008 cuando el niño ya estaba en estado de coma en el Hospital General de Occidente. Se enteraron del accidente por medio de los noticieros en televisión.
La abuela no le perdona a María del Carmen que les haya ocultado la agonía del niño.
…Nos enteramos por las noticias, o sea fue cruel, ella tenía mi número de teléfono porque yo se lo di. Mira, te voy a dar mi número por si se te ofrece algo, se enferma al niño, ocupas algo, te pongas en contacto con nosotros, nos hables... y ella tenía mi número de teléfono que yo le había dado, y así lo que le pasó al niño y no nos avisó. Yo le reclamé que por qué no nos había avisado y me dijo que pues le daba miedo nuestra reacción. Pero yo al principio pensé, un accidente pues a cualquier niño le puede suceder, pensé al principio, pero ahora alzamos la voz por lo que está pasando, les mencionaba. Yo me retiré cuando me enteré que ella ya se había vendido, que ella mencionó que le iban a dar casa en México y dinero para un negocio; yo dije, pues ya se vendió y ya me retiré, pero al paso de este año (2008) que ha transcurrido, ha habido gente que me ha contado tanta cosa, tantas barbaridades: que lo trataba mal, que a veces no le daba de comer, que lo descuidaba mucho, en fin, muchas barbaridades que me han contado de ella, y pues yo todavía decía, yo como abuelita qué hago y su papá, hay que hablar con él a ver qué hacemos, pero qué podemos hacer si aquella ya se vendió. Pero nuestro peor… se puede decir que estamos enfurecidos, es la palabra, es cuando sale poniéndole precio al niño. 20 millones pide la señora por el niño. ¿Por qué? Yo pienso para que una persona, pienso que todas las personas que me escuchan van a entenderlo, para que una persona le ponga precio a su hijo necesita no quererlo, cómo lo va a querer si no lo crió, no recogió sus pasos, no sabe cuál alimento era el preferido del niño, cómo le gustaba el biberón, si tibia, fría o caliente, ella no sabe nada de esas cosas. A mí pregúntenme, y yo sé todo, no sabe cómo le gustaba el agua para bañarse. Y algo muy importante, de que, de que en los periódicos siempre salen los papás… momento, error de todos. No son los papás los que le están poniendo precio al niño, es la mamá biológica y el padrastro, eso sí que quede bien claro, para nosotros nuestro niño no tiene precio, es nuestro gran amor y no alcanzaría ningún precio. Nosotros perdimos todo contacto con ella, nosotros no sabíamos absolutamente nada de esta demanda, me enteré por las noticias, nosotros nos deslindamos de esa demanda. No venderíamos al niño ni por todo el oro del planeta.
Es la hora de la comida, en la planta baja, las hijas de Martina preparan una ensalada, está por llegar Martín Ruvalcaba, tío del padre de Miguel Angel.
Sube las escaleras y toma asiento en la amplia sala que acondicionó para componer sus canciones. Justo cuando se le pregunta a Miguel López por qué no denunció el rapto del menor a las autoridades, interviene para señalar que juntos acudieron a la Procuraduría de Justicia y al DIF de Tonalá, pues antes vivían en la colonia Zalatitán y era el más cercano.
–Lo que sí, yo fui con él personalmente a buscarla, fuimos a El Quince (nombre de la colonia donde vivían los padres de Carmen) y la misma respuesta, que el niño está bien. Fui para allá porque me dijo que lo estaban amenazando.
En todas partes decían que el niño estaba bien, y en una ocasión fue ahí en la Procuraduría General de Justicia, le dije cómo se pone a decir que el niño está bien, qué no se ponen a pensar que a lo mejor pregunta por su papá, o viene de allá, señorita, para decirme que el niño está bien. No, no te pongas así, nervioso, porque ahorita llamo a seguridad para que te saquen… No, no hay necesidad, yo me salgo, si no quieren hacer caso, pues no hagan caso, añade Miguel López.
La familia paterna del menor prepara una demanda por daño moral en contra de María del Carmen, y para ello está reuniendo los testimonios de personas que aseguran haber visto a la mujer maltratar al niño.
“Como por ejemplo, que lo mandaba a la escuela sin comer, que le pegaba inclusive, que no le interesaba si andaba en la calle o no; para mí eso es un descuido, para mí eso son barbaridades, o sea, yo cómo voy a permitir que mi niño de ocho años ande en la calle, y yo bien a gusto en mi casa, tres, cuatro horas sin saber dónde está mi hijo… la gente me ha contado muchas cosas que poco a poco van a tener que ir saliendo, vecinos de La Azucena”, refiere.
–Miguel, usted que es el padre biológico del menor, nunca lo hemos visto en las ruedas de prensa, ¿por qué decidió alejarse tanto tiempo y hablar hasta ahora?
–Después de lo que pasó, cuando en el sepelio y todo, todos enfocados con ellos, (María del Carmen y Raúl Luna), pues dije, ya no tiene caso, para qué, de todos modos yo sé que soy el papá y una señorita sí me entrevistó, sí le dije que yo era su padre biológico, que por ciertas circunstancias me lo quitaron casi cinco años, pero esta vez ya quiero salir de mi cobardía, de este clóset, porque es indignante que los padres y que la fregada... y yo callado. No es justo y menos eso, me enfureció porque en la manifestación yo iba con todo el corazón, con mi dolor y todo, con la finalidad de pedirles que se saneara el río, de esos papeleos que hizo aquella, nosotros, la familia López Ruvalcaba, nunca nos enteramos qué más había en esas peticiones, pensamos que nada más era la saneación del río, y ahora que el otro día en el trabajo me va diciendo un compañero: ay carajo, ahora sí vas a quedar bien acomodadito; le dije por qué, no me voy a sacar la lotería, y dice: que 20 millones que está pidiendo tu señora... y ya cuando llegué, mi mamá me enseña el periódico. Es indignante eso, so yo no alzaba la voz era para no estar recordando cosas que duelen, pero ahora es el colmo. Mi hijo no tiene ningún precio. No me interesa ningún centavo partido a la mitad, lo que quiero es que esa demanda no se lleve a cabo, que se quede así. Que si se va a dar algo que se utilice en el mismo río, que se salven otras vidas, porque me imagino que Dios escogió a mi niño como mártir para que se salvaran más vidas y no para que se lucre con ello.
La abuela de Miguel Angel reparte culpas entre el gobierno del estado, por “tener esas aguas sucias”, y la madre del niño, porque no supo cuidarlo.
“Para mí, tan culpable es el gobierno por tener esas aguas sucias, tan culpable es la mamá por no cuidar a un niño de ocho años, entonces para mí existen dos culpables. Al hacer la demanda, yo la haría, pero directo por negligencia que no cuidaron al niño”.
“Nuestro interés es que la muerte de Miguel Angel sirva para tomar conciencia a un gobierno que tenemos, sordo, mudo y ciego, y más que nada la Secretaría de Salud, que no ha hecho nada… nosotros vamos a demandar también por daño moral que se nos ha hecho a la familia si a esas vamos”, agrega Martín Ruvalcaba.
Concluye la entrevista con un señalamiento de la familia López a María del Carmen; la acusan de traicionar una causa social que ellos consideran que está por encima de cualquier interés monetario.
“Gente oportunista”.