Los niveles del metal, dentro de los parámetros establecidos: SSJ

Sufre insuficiencia renal joven de El Salto sometido a análisis para detectar arsénico

VIRIDIANA SAAVEDRA PONCE

Cada vez son más las personas afectadas por la contaminación del río Santiago. Imagen de la colonia La Azucena Foto: HECTOR JESUS HERNANDEZ

Jorge Toscano González, un habitante de El Salto que estuvo dentro del grupo de más de 400 personas a las que les realizaron el análisis para determinar la cantidad de arsénico en la sangre, y que a decir de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) resultó dentro de los parámetros establecidos, actualmente es paciente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde le realizan hemodiálisis, a consecuencia de una enfermedad renal crónica, de la cual las autoridades de salubridad tienen conocimiento y hasta el momento ha sido ignorada.

“Su padecimiento inicia con la presencia de edema facial y de manos de predominio nocturno de seis días de evolución; matutino, en forma leve. Dolor en epigastrio con irrigación derecho hacia la espalda de seis días de evolución. Hemorragia conjuntival de ojo derecho de cuatro días de evolución, cefálea de tres días de evolución con vómito de contenido gástrico y mareos”, se lee en la nota de egreso del menor de 15 años, elaborada el 5 de junio de 2007, luego de 14 días de haber permanecido hospitalizado bajo vigilancia del área de Nefrología.

A Jorge le diagnosticaron insuficiencia renal crónica desde el 17 de mayo de ese mismo año, luego de haberle administrado ranitidina, gel hidróxido de aluminio y butilhioscina, cuando tenía 14 años de edad.

Durante su estancia hospitalaria le realizaron una biopsia renal, como se aprecia en el documento, que continúa definiendo su evolución como “tórpida”, es decir, no la deseable, por lo que deciden colocarle un catéter, y es cuando pasa a cargo de la hemodiálisis, que en ese lapso recibe dos.

Para Jorge, así como para quienes han estado a cargo de su enfermedad, y sus vecinos –que en algunos casos padecen cáncer, dermatitis o enfermedades renales atribuidas a la contaminación en la zona– ha sido difícil sobrellevar el tratamiento, ya que a su corta edad no entienden por qué debió ser él a quien le tocara padecer dicho malestar, y lo único que piden es la actuación de las autoridades, pues de entre los demás casos, el de Jorge se distingue por algo: la SSJ tiene conocimiento de él, sabe de sus padecimientos y aún así, aseguran quienes lo rodean, “tienen la desfachatez de decir que está bien”, pues sus niveles de arsénico están dentro de lo establecido, y descartan cualquier malestar por dicho factor, pero –señalan– no toman en cuenta que el joven ha sido intervenido por otras enfermedades y se mantiene grave, alejado de la sociedad y, sobre todo, de las manifestaciones de rechazo a la ineptitud de las actuales administraciones, a las que, asegura, tiene muchas ganas de asistir para demostrar un caso más de los que comúnmente se ven en El Salto, pero sus padecimientos no se lo permiten.