Exigen respuestas al Ejecutivo por contaminación en municipios

Nota

Contaminación del Río Santiago

Manifestación de vecinos afectados, realizada en junio de 2008.EL INFORMADOR: S. NUÑEZ

• CEA anuncia clasificación de descargas en corredor industrial

Asociaciones civiles y vecinos entregaron hace 365 días un pliego petitorio al Gobierno, pero aún no hay contestación a las solicitudes

GUADALAJARA, JALISCO.- Han pasado 365 días y el Gobierno del Estado de Jalisco no responde al pliego petitorio que 12 organismos de El Salto entregaron el 14 de abril de 2008 al subsecretario para Asuntos del Interior, Salvador Ávila Loreto, para exigir soluciones a la problemática de la contaminación del Río Santiago.

La primera petición es que el río se decrete zona de emergencia ambiental. Sin embargo, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Elvira Quesada, declaró hace un mes en Guadalajara que esto era inviable ya que espantaría a los inversionistas.

La segunda es que se construya una planta de tratamiento por municipio para limpiar el agua que llega al Río Santiago (actualmente hay 29 en el tramo de Chapala a la Barranca de Huentitán). Y aunque la Comisión Estatal del Agua ha planteado como prioridad invertir en las poblaciones que descargan a los ríos Santiago, Verde y Zula, los recursos no son suficientes y el argumento no es la salud de la población, sino asegurar la construcción de la Presa de Arcediano.

La tercera es que se coloque una red de monitoreo diario del aire, pero en Jalisco no existe esta tecnología. Tampoco se han atendido los siguientes puntos: la construcción de hospitales para atender a la población enferma por la contaminación del afluente, la clausura del vertedero Los Laureles y que la empresa Caabsa Eagle indemnice a los afectados por el basurero; que no se permita la construcción de más viviendas; que se declare área natural protegida la serranía que atraviesa los municipios de El Salto, Tonalá, Juanacatlán, Zapotlán del Rey, Zapotlanejo y Atotonilco, y que en las decisiones del Gobierno en la zona se le tome en cuenta a los ciudadanos.

Hoy, los colectivos que hace un año marcharon y entregaron el documento, harán pública su postura “ante el desinterés” manifestado por las autoridades, en particular el gobernador, Emilio González Márquez.


Estudio en aguas residuales

La Comisión Estatal del Agua (CEA) inició un estudio de clasificación de las aguas residuales de las 150 industrias ubicadas en El Salto, con el cual determinarán a finales de 2009 qué tipo de planta de tratamiento necesitan para descargar al Río Santiago dentro de las normas oficiales.

El director de Operación de Plantas de Tratamiento de la CEA, Manuel Osés Pérez, explica que la mayoría de las 56 empresas que integran la Asociación de Industriales de El Salto (AISAC) trata sus aguas para verterlas a un afluente tipo “B”.

Sin embargo, desde el primero de enero tienen la obligación de innovar sus procesos, pues entró en vigor la modificación a la Ley Federal de Derechos que reclasifica el tipo de aguas residuales que pueden llegar al Santiago, elevando la categoría a tipo “C”, ya que ésta permite la vida acuática.

El estudio, a cargo de la firma de ingeniería SH Consultores de Nuevo León, es la continuación del que se realizó en 2006. “Ellos (la empresa contratada) hicieron la primera parte y con lo que se hará este año vamos a validar y a complementar datos que nos hacen falta; es decir, la clasificación de las descargas”.

El presidente de la AISAC, Jesús Lara Herrera, señala que lo “ideal” es que las aguas tratadas como tipo “B”, pasen a una planta mayor como El Ahogado. De cualquier forma, acentúa, están abiertos a cualquier opción. Al respecto, el director de Operación de Plantas de Tratamiento comenta que es factible la propuesta, pero no probable, pues la obra de la planta de tratamiento El Ahogado se licitó contemplando únicamente las descargas de la Zona Metropolitana de Guadalajara. “Si le adicionamos una carga mayor de la contemplada, nos van a cobrar más a nosotros y la CEA no tiene por qué tratarle el agua a las industrias: el que ensucia, paga”.

El estudio de caracterización implica visitar empresa por empresa para preguntarles qué descargan y cuántos metros cúbicos, y se tomará una muestra de sus aguas para determinar qué contienen.

Al terminar esto, todas las industrias tendrán que sumarse al tratamiento.