¿Y donde está la PROEPA?
Lo peor es que se suponía que para vigilar que no se dañara el entorno natural, había dos residentes ambientales, uno puesto por la constructora y otro por la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente, y los dos brillaron… pero por su ausencia. Nos cuentan que uno de estos guardianes del ambiente era ni más ni menos que Justo Osorno, ex director de Ecología de Zapopan quién casualmente nunca reportó algún desorden en los alrededores de la Villa. Y de la PROEPA mejor ni hablamos pues nos dicen que las preocupaciones de su titular Fernando Montes de Oca, están en el reino de los cielos no en la tierra.
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