Una víctima más de la contaminación en el río Santiago: doña Soledad murió de cáncer
JORGE COVARRUBIAS
La larga batalla que entabló la señora Soledad Suárez Vivas en contra del cáncer que la afectaba terminó la madrugada de este domingo con su sensible fallecimiento en el antiguo Hospital Civil, donde fue internada en varias ocasiones para ser sometida a quimioterapias.
Desde que fue intervenida de una cirugía hace varios meses para que le extirparan un tumor en la cabeza, los pronósticos eran reservados. Su caso, como el de otros, hubiera pasado inadvertido de no ser porque la señora de aproximadamente 66 años vivía en el Trece, muy cerca del canal de Las Pintitas en el municipio de El Salto, una zona devastada por la contaminación del río Santiago.
Antes de fallecer, doña Soledad relató a La Jornada Jalisco (13 de enero de 2009) que sus malestares como mareos, dolor de cabeza y dificultad para sostenerse en pie, fueron ocasionados por la alta toxicidad del río que a su paso por los municipios de El Salto y Juanacatlán deja una estela de muerte.
La noticia de su deceso la dio a conocer Raúl Muñoz, presidente del Comité de Defensa Ambiental de El Salto, quien conoció a la mujer y estuvo al pendiente de su salud.
Sus malestares, comenzaron desde el año pasado, cuando el aumento de los tejidos blandos en la parte izquierda de la cara provocaron alarma entre sus familiares, y por ello decidieron internarla en el Hospital Civil Juan I. Menchaca. Ahí le detectaron otras afectaciones, como enfermedad metastásica (que se refiere al cáncer que se ha extendido desde el lugar donde comenzó hasta otras partes del cuerpo) la cual le afectó el hígado y riñones.
Aunque ella aseguraba que sus malestares eran provocados por la contaminación, los médicos que la atendieron nunca hicieron comentario sobre el origen de su afección, ya que después de la muerte del niño Miguel Angel López Rocha, quien cayó al río Santiago, el escándalo que motivó su fallecimiento ha mantenido a los galenos en un silencio sepulcral en torno a los casos de cáncer y enfermedades respiratorias que han aparecido en El Salto.
Para Raúl Muñoz es claro que la contaminación del río juega un papel determinante. Son ya varias personas las que han fallecido por afecciones similares.
El año pasado murió la señora Francisca quien era tesorera del Comité de Defensa Ambiental de El Salto, el próximo mes el niño Miguel Ángel cumple un año y el abuelo de éste, Lorenzo Rocha, falleció hace una semana.
“La zona del ahogado nos está cobrando más víctimas. Este mes se cumplió un año de la muerte de la señora Francisca, era tesorera del Comité (de Defensa Ambiental de El Salto), Miguel Ángel no tarda en cumplirlo y ahora la señora Soledad”, comentó.
El líder social, quien enfrenta un proceso penal por la supuesta portación de enervantes, ha registrado 46 casos de personas que fallecieron por insuficiencia renal, tumores, cirrosis hepática y problemas biliares.
“Lo que me llamó mucho la atención es que 22 de esos 46 eran de insuficiencia renal y había varios niños, entre ellos una niña que murió a los 14 años por insuficiencia renal (Cristina Rosales)”, indicó.
Las cifras son contundentes y para Raúl no puede haber coincidencias. Asegura que en la misma manzana donde vivía doña Soledad, hay cinco personas viviendo con cáncer, cuatro mujeres y un hombre.
Añade que pocos se enteran, porque las autoridades de salud se concentran en la cabecera municipal de El Salto y no recorren las zonas aledañas.
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