Vigente, el acuerdo logrado por Cosío en 1990: Villagómez

Retomando tratados del río Verde se podría prescindir del nuevo embalse

JORGE COVARRUBIAS

Los acuerdos que logró hace 22 años el ex gobernador de Jalisco Guillermo Cosío Vidaurri para el abastecimiento de agua a la Zona Metropolitana de Guadalajara con el río Verde siguen vigentes y por lo tanto es innecesaria la construcción de la presa El Zapotillo, afirma el presidente de la Fundación Cuenca Lerma Chapala-Santiago, Manuel Benito Villagómez.

En un comunicado de prensa destaca la existencia de decretos que comprueban el aval del entonces presidente de la república Carlos Salinas de Gortari en conjunto con el mandatario de la entidad.

“El 23 de febrero de 1990 logró el acuerdo de colaboración para que se estudiara la cuenca del río Verde para abastecer a la zona conurbada de Guadalajara; en las dos fechas estuvo presente Carlos Salinas de Gortari y firmó los dos acuerdos, juntamente con los gobernadores de los estados involucrados en estos importantes temas”, señala el también ex diputado del PRD.

Derivado de ese acuerdo se gestó el proyecto de la presa La Zurda- Calderón, el cual asevera, hoy es una historia amarga. Después vino el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, quien el 7 de abril de 1995 publicó el decreto federal que otorga a Jalisco el derecho de tomar 384 mm3 del río Verde de agua apta para consumo humano, sin embargo el gobernador panista Alberto Cárdenas Jiménez solicitó el 17 de mayo de 1996 que le quitaran 126 mm3 y en agosto de 1996 le aceptaron la petición, restando 372 mm3 de agua; 300 mm3 para la zona conurbada de Guadalajara y 72 mm3 para uso agrícola.

“Hace 16 años que Alberto Cárdenas llegó a Palacio de Gobierno y durante sus seis años no hizo nada, le quedó grande el acuerdo que firmó con Fox y los decretos de Zedillo, pero además, se opuso a que se dé agua del río Verde como titular de la Semarnat y lleva cuatro años oponiéndose como senador”, refiere.

Recalca que en su momento el sucesor de Alberto Cárdenas, Francisco Ramírez Acuña –otro panista– refrendó su oposición a hacer uso del agua del río Verde e inició la construcción de la presa de Arcediano en el río Santiago no obstante que este afluente está declarado para saneamiento.

En su opinión es este mandatario el responsable de que hoy los pobladores de Acasico, Palmarejo y Temacapulín sufran la amenaza de un desplazamiento.

“Firmó el oficio CJ/13/2005 de mayo del 2005 en donde dice a la Conagua (Comisión Nacional del Agua) que cancela el proyecto de San Nicolás porque los habitantes se oponen y defienden su iglesia que data del siglo XVII por lo que propone un sitio en donde no se inunde ninguna comunidad ni tierra fértil y nombra El Zapotillo en donde inunda la Iglesia Lateranense de Temacapulín, el Templo de la Virgen de los Remedios de Acasico y el Templo del Niño de Flamacordis”, dice el presidente de la Fundación.

Villagómez señala que El Zapotillo es un megafraude hidráulico porque no respeta los anteriores decretos. La solución, añade, está en pedirle a los presidentes municipales que integran el SIAPA cumplan con su responsabilidad constitucional y gestionen como es su obligación, una segunda alternativa de abasto de agua para la zona conurbada de Guadalajara.