Apoyan a comunidad de Temacapulín
La Asamblea Nacional de Afectados Ambientales apoya a nuestros hermanos de Temacapulín, Jalisco, quienes en defensa de su modo de vida y su territorio decidieron el 28 de marzo salir de su localidad con destino adonde se construyen las instalaciones de la presa El Zapotillo, para exigir a los gobiernos estatal y federal que suspendan definitivamente las obras, según orden de las sentencias judiciales y la recomendación 35/2009 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, así como en cumplimiento de la voluntad popular expresada en la consulta de los días 7 y 8 de enero pasados, en la que 98 por ciento de la población rechazó la obra.
La sentencia del amparo 2245/2008 en favor de la comunidad de Temacapulín y su acumulado 2262/2008 del 31 de enero 2011 ordena a la Comisión Nacional del Agua y a la Comisión de Aguas de Jalisco la suspensión de la construcción de la presa, debido a que se violan las garantías individuales de igualdad, medio ambiente adecuado, vivienda digna y decorosa, audiencia, información, propiedad, libertad de cultos, desarrollo nacional, integral y democrático, consulta y participación en la planeación, fundamentación y motivación.
Sin embargo, ni la Conagua ni los gobiernos de Jalisco y Guanajuato han acatado la resolución. Entre tanto, los responsables de la obra que realiza la Federación, con aportaciones de los gobiernos de Jalisco y Guanajuato, no cuentan con los permisos para cambio de uso de suelo del ayuntamiento de Cañadas de Obregón y, por tanto, tampoco tienen aval para construir la cortina planeada de 105 metros de altura.
La Asamblea Nacional de Afectados Ambientales apoya las demandas del pueblo de Temacapulín, respaldadas por las investigaciones realizadas por reconocidos académicos, científicos y organizaciones nacionales e internacionales de la sociedad civil –como International Rivers Network– que luchan contra las represas y que han demostrado que éstas no son la solución a la escasez de agua, a la pobreza o a la falta de desarrollo, sino que son infraestructuras que contribuyen a profundizar la crisis hídrica y ambiental que vive el planeta, el calentamiento global, además de que no toman en cuenta el parecer de las comunidades y pueblos.
Organizaciones adherentes a la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales (ANAA), Tony Clarke (Polaris Institute, Canadá) y Lilia Enríquez
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