Defendiendo el “Ya Basta” (seguimos de luto)

Érika Loyo Beristáin

• 2011-04-18•Acentos

Quien hubiera imaginado que un grito de “Ya Basta”, molestaría tanto a un presidente, a un político que se supone, llegó al puesto con los arrestos suficientes para enfrentar las demandas ciudadanas y la realidad de este país. Resulta lamentable la poca inteligencia del presidente Calderón, hubiera sido más digno aprovechar y compartir ese grito, leer bien las encuestas y los discursos de Javier Sicilia; para entender que los llamados desesperados de “Ya Basta” se dirigen no sólo a sus pésimas estrategias de la guerra contra el narcotráfico, sino también a los delincuentes, los criminales; a todos aquellos que tienen a los ciudadanos presas del miedo, del horror y del pánico de esta guerra.

Señor Calderón, esta guerra es suya y los muertos, aunque no se apelliden “Mouriño” también. Dudo mucho que pise usted las calles de diversos estados y municipios y que hoy, han sido inauguradas como cementerios. Usted no ha pisado los caminos que llevan hacia San Fernando en Tamaulipas, las tierras de Sinaloa, Sonora, Michoacán y Durango en donde desde sus adentros, descansan en paz, más de 150 cuerpos mutilados, cuyo único crimen era anhelar una vida distinta. Seguro usted no se sube a un camión de Omnibus de México para trasladarse rumbo a un destino que terminó siendo fatal y macabro.

Nuestros muertos, señor Calderón, son también sus muertos. El grito de “Ya basta” tiene que ver con toda forma de violencia que nos ataca y lacera nuestra cotidianidad; la violencia del narco, la de los criminales, pero también la del Estado y sus instituciones. Basta de que en este país, no podamos encontrar un empleo digno. Basta de que nuestro salario no alcance. Basta de que vivamos con miedo. Basta de que nuestras instituciones de salud, nos traten como mendigos. Basta de que no tengamos una vivienda digna. Basta de la discriminación de cualquier tipo. Basta de vivir en un país en donde la desigualdad nos ha vuelto distantes y nos enfrenta todos los días.

Señor presidente. El “Ya Basta” representa un grito simbólico y desesperado de todos los ciudadanos, se enlaza a un: “Estamos hasta la madre” que sólo refleja la pésima calidad de su gobierno y de sus determinaciones. Pero también, son dos gritos desesperados que demandan a los narcotraficantes y a los criminales de este país (incluidos los de cuello blanco) un alto a sus múltiples acciones violentas que han desbordado nuestras sensaciones de miedo y que profundizan nuestras desigualdades.

Señor presidente, usted necesita mejores asesores, necesita leer mejor la realidad de este México que sufre pero que se despierta a diario pensando en que el día será mejor o diferente. Defender el grito del “Ya Basta” es defender nuestro derecho a una vida distinta y a un futuro mejor.