21.5.11

Es la primera admisión de que hay enfermedades, concede

Un acto político, el rescate de El Salto y El Ahogado, dice Graciela González

JORGE COVARRUBIAS

En lo que va del sexenio poco se les ha escuchado, y en tantas ocasiones se les ha engañado que acudieron con esceptisismo. No se equivocaron del todo; la presentación del gobernador del estado, Emilio González Márquez en Casa Jalisco, de la agenda interinstitucional para el rescate, saneamiento y restauración del Polígono de Fragilidad Ambiental (POFA) en torno a la Cuenca de El Ahogado y el Salto de Juanacatlán, les pareció un acto político.

“Por instinto, lo digo por instinto y por poca experiencia que sigue siendo un acto político”, comentó Graciela González, representante de Un Salto de Vida AC, cuya asociación tiene más de una década exigiendo el saneamiento del río Santiago a través de diferentes acciones.

La más recordada, en el 2008 cuando bloquearon el primer cuadro de la ciudad y obligaron a que las autoridades salieran de Palacio de Gobierno a escucharlos. A pesar de lo infructuoso que han sido algunos esfuerzos, Graciela González escuchó ayer por vez primera el reconocimiento del mandatario de que en El Salto y sus alrededores pudiera haber gente enferma como consecuencia de la contaminación.

Resaltó la instrucción que recibió el titular de la Secretaría de Salud, Alfonso Petersen Farah, para llevar a cabo un muestreo en la población de El Salto y Juanacatlán, una demanda que las autoridades se habían negado a cumplir.

“A mí me sorprendió bastante que tocara el tema de salud como primer indicador porque es muy fuerte (…) ni siquiera se podía admitir, es la primera admisión pública desde el Gobierno del Estado de que hay un problema de enfermedades y si el gobernador lo plantea como primer indicador a mí me parece que es como muy fuerte, supone que habrá una movilización en todo sentido; económica, social, política, cuando empiece a monitorearse este aspecto ”, dijo.

Al evento acudió el presidente municipal de El Salto, Gerardo González Díaz. Graciela dijo que el munícipe se ha negado a instalar una estación de monitoreo de ácido sulfhídrico, pero también a una serie de medidas que pueden contribuir a mejorar el medio ambiente como el Plan de Reordenamiento Municipal porque ya tiene “pactado” el territorio.

“Pactado en el sentido de que tal territorio lo quiero para esto, es decir, desde inmobiliarias hasta industriales. Entonces a mí me parece que resisitirse a que haya un reordenamiento de territorio pues va más allá de las implicaciones que le obligaría como autoridad llevar a cabo, políticamente es una atadura de manos. Públicamente nunca ha dicho por qué no”, añadió.

Graciela añadió que por los tiempos en que se hace este llamado, se aprecia que es un acto político, sin embargo confía en que algo bueno pueda resultar dada la cantidad de sectores que están involucrados.

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