Habrá que buscar otro predio para los niños más grandes: SEJ
La Coordinación de Planeación Educativa de la SEJ está a la espera de que el municipio de El Salto encuentre un predio para donarlo a la SEJ y ahí erigir el edificio de la escuela Mártires del Río Blanco.
La escuela Mártires del Río Blanco se ubica frente a la cascada del Santiago. Foto: Rafael del Río
13-Marzo-08
La Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) reubicó a los niños de primero a tercer grado de la escuela primaria Mártires del Río Blanco, la cual está ubicada a unos cien metros del río Santiago —a la altura de la caída de agua— donde se reportan enfermedades entre los alumnos a consecuencia del contacto con las espumas pestilentes del río.
Los niños fueron reacomodados en un inmueble provisional en la calle de San Pedro, municipio de El Salto, en respuesta a la petición de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), confirmó ayer el director de Educación Primaria de la SEJ, Magdaleno Velarde Guzmán, quien manifestó su preocupación por no haber podido mudar a los alumnos de cuarto a sexto, por falta de espacio.
Explicó que los grupos de primero a tercero eran los que estaban ubicados de cara al río Santiago, hecho que calificó de “una falta de sensibilidad” por tratarse de los más pequeños; de ahí que se dio prioridad a su traslado. Los más grandes deberán esperar que el municipio encuentre otro inmueble provisional para alojarlos en tanto llega la solución definitiva.
La Coordinación de Planeación Educativa de la SEJ está a la espera de que el municipio de El Salto encuentre un predio para donarlo a la SEJ y ahí erigir el edificio de la escuela Mártires del Río Blanco; pero el proceso es lento y hay dificultades, “sobre todo de carácter burocrático”, por lo que, a pesar “de la buena disposición del alcalde”, no se ha concretado dicha donación.
Lo ideal, dijo, es que ningún niño estudie en el inmueble que ocupa la escuela desde 1984 (una ex hacienda que da vista a la famosa caída de agua, hace muchos años cristalina, hoy de espumas envenenadas).
“Hemos tomado varias acciones, desde antes de que Derechos Humanos tomara cartas en el asunto. Esto no es nuevo para nosotros”, comentó el entrevistado. Indicó que en 1994 se logró la donación de un terreno para cambiar de sitio al inmueble, “pero la propia comunidad se negó porque la nueva escuela estaba al otro extremo”. Entonces únicamente se mudaron los alumnos del turno vespertino. “Ahora ya no es posible cambiar a los que se quedaron, porque ya hay otra escuela funcionando allá en el turno matutino”.
Sin embargo, ahora que se llegó “al clímax con esta penosa situación del niño Miguel Ángel [cuya muerte se ha vinculado a la contaminación del río]”, la dependencia espera que finalmente se remedie: “Se reubicarán todos los grupos”. Aunque no dio fecha. Aseguró que varios funcionarios de la SEJ, supervisores de zona y sector y el propio director de la escuela Mártires del Río Blanco están al pendiente.
Guadalajara•Maricarmen Rello
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