El funcionario también descalificó el dictamen de la delegación Jalisco del INAH

Coll anuncia el inicio de la cortina y amaga con usar la fuerza pública si hay resistencia

Pese a las voces que piden respetar derechos acusa al padre Espinosa de “alborotador de fanáticos”

GEORGINA GARCÍA SOLÍS

Si los opositores a la presa El Zapotillo transgreden las leyes se va a utilizar la fuerza pública, amagó el titular de la Comisión Estatal del Agua (CEA), César Coll Carabias, quien responsabilizó al padre Gabriel Espinosa Íñiguez de la violencia que se pueda suscitar en Temacapulín.

En entrevista con Buenos días de Radio Metrópoli, el funcionario estatal también descalificó el dictamen de la delegación Jalisco del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) elaborado por el arquitecto perito Cuauhtémoc de Regil Fernández de Lara y anunció que la construcción de la cortina iniciará la próxima semana.

A pesar del llamado de Amnistía Internacional para que se respeten los derechos humanos de los habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, poblaciones que serán inundadas por este embalse, Coll Carabias criminalizó al movimiento opositor y acusó a su vocero, el padre Gabriel Espinosa de “alborotador de fanáticos”.

“No se debe llegar a la violencia, yo creo sinceramente que el cura Gabriel Espinosa está teniendo gran responsabilidad en lo que se está induciendo a todas esas personas, me extraña que un cura católico tienda justamente a luchar por los bienes terrenales cuando en la Iglesia católica el principio es llevar a la grey hacia la paz, entonces no entiendo la actitud de este señor que se ha convertido en un alborotador más que en un sacerdote.

“Claro que veo riesgos si este señor sigue fanatizando a este tipo de gentes (sic), pues es muy difícil dialogar con un fanático, qué caso tiene sentarte a una mesa si el de enfrente dice ‘no, no voy a acceder’, yo insisto ¿son los derechos humanos de ellos? La carta de los derechos humanos yo no he visto que diga que es un derecho humano oponerse a las obras del bien común. ¿Los derechos van en contra del bien común? Yo que sepa no”, planteó.

El titular del CEA también aplaudió que el gobierno federal no retire las denuncias penales que se interpusieron en contra de las personas que bloquearon las obras, a pesar de que fue uno de los acuerdos pactados en las mesas de diálogo con los afectados por esta presa.

“Si ese señor cometió un delito tiene que afrontar sus responsabilidades, no se vale que porque ellos estén en su derecho de oponerse a la construcción cometan un delito. ¿Cuál es el Estado de derecho?”.

César Coll también afirmó que no tiene validez el dictamen elaborado por el arquitecto perito Cuauhtémoc de Regil Fernández, en el que se advierte que el 70 por ciento de las fincas de Temacapulín tienen valor patrimonial, y que la reubicación de sus monumentos –como se plantea en este proyecto– técnicamente no es un rescate.

Hay otro dictamen emitido por el INAH, esgrimió, que avala la construcción de El Zapotillo bajo la exigencia de que se trasladen únicamente la iglesia de la Virgen de Los Remedios, dos panteones y la arquería.

“Lo del señor Cuauhtémoc de Regil yo creo que hay que analizarlo desde el punto de vista objetivo, él le escribe un reporte a la delegada anterior (Angélica Peregrina) al respecto y eso se ha tomado como un dictamen oficial, eso no es un dictamen oficial porque no va dirigido a ninguna dependencia ni autoridad, además no está sustentado legalmente. El dictamen oficial son como seis páginas completas y el reporte de este señor son tres páginas.

“Evidentemente una comunicación interna que es usada por parte de los opositores como que si fuera la oficial, pues ahora choca. ¿Qué va a pasar allá adentro? Pues no sé, el INAH tendrá que poner orden”.

Las casas de Temacapulín, agregó, tienen una antigüedad de más de 100 años, pero la mayoría está en ruinas y abandonadas.

A los habitantes de este poblado, argumentó, no se les afectará patrimonialmente porque las viviendas que se les ofrecen son de un mayor valor económico y están en mejores condiciones.

Emocionalmente, aseveró, tampoco se les ocasiona un perjuicio. “No les va a pasar nada por cambiarse de casa ¡por favor!” subrayó.