La reunión era para exponer inconformidades sobre la planta de tratamiento El Ahogado

Diputados faltan a cita con vecinos de El Salto afectados por el río Santiago

Para los pobladores, la inasistencia demostró la falta de interés por solucionar los problemas de la zona

JORGE COVARRUBIAS

Diputados del Congreso de la Unión y del Congreso local pertenecientes a las comisiones de Salud en sus respectivos ámbitos dejaron plantados a los habitantes de El Salto en un recorrido que harían el sábado a la planta de tratamiento El Ahogado y algunas colonias del municipio que se localizan a unos metros de ésta.

A punto de cumplirse el tercer aniversario de la muerte del niño Miguel Ángel López Rocha y el segundo año de la macrorrecomendación que giró la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) al gobierno del estado, a la Comisión Estatal de Agua (CEA) y al menos 13 municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara e interior de Jalisco, los habitantes deseaban expresarle a los legisladores las condiciones en que viven junto a un río contaminado, (el Santiago) motivo de la encomienda del organismo defensor de las garantías individuales hacia las autoridades.

La única que asistió al llamado fue la diputada del PRD del Congreso local, Olga Araceli Gómez Flores, presidente de la comisión legislativa de Asuntos Metropolitanos. La inasistencia de los otros diputados fue tomada como un desaire y falta de interés, toda vez que desde hace tres meses los pobladores solicitaron su presencia en coordinación con la Fundación Cuenca Lerma-Chapala.

En la colonia La Perla algunos colonos le manifestaron que se sienten víctimas de un engaño ya que la planta de tratamiento se localiza a sólo cuatro metros de la población.

“Existe el temor a que las vibraciones de las bombas, de todo lo que se va a manejar ahí, aparte de todos los malos olores que ya los sufren, pues que se acentúe más por la cercanía”, dijo Raúl Muñoz Delgadillo, activista social y presidente del Comité de Defensa Ambiental de El Salto.

Muñoz mencionó que después se trasladaron a Jardines del Castillo, donde la CEA derribó un puente que cruzaba el canal de El Ahogado para la comunicación interna de la colonia. Dijo que hace un año ocurrió esto y no se ven indicios de que vuelva a reconstruirse.

Los habitantes pretendían que los diputados tomaran nota de su situación y pudieran elevar un punto de acuerdo con la finalidad de solicitar recursos para la construcción de un hospital de segundo nivel y que de una vez se declare a El Salto como zona de emergencia ambiental.

Raúl Muñoz precisó que otra de las cosas que preocupa a los colonos es que la CEA ha comenzado a abrir una serie de colectores en las vialidades que dan acceso a la cabecera municipal para bombear las aguas negras hasta la planta de tratamiento. Es un absurdo, dice, porque el bombeo se hará aproximadamente 16 kilómetros cuesta arriba y ello elevará el costo de la energía eléctrica.

En Jardines del Castillo, señala, les anunciaron que esta colonia no entra en el programa de colectores y advirtieron que se clausurarían sus drenajes para que no ingresen a la planta de El Ahogado.

“La Azucena, El Muelle y Jardines pues no tienen adónde arrojar sus aguas más que ahí, si se clausura qué van a hacer con ellas”, dijo.

Muñoz Delgadillo refirió que al mismo tiempo el ayuntamiento de El Salto está cobrando por infraestructura y tratamiento de aguas negras en el recibo por consumo del vital líquido cuando la planta aún no funciona, y existen recursos federales etiquetados para esa obra.

El activista dijo que ya están preparados para recordar el próximo 14 de febrero al niño Miguel Ángel –fallecido hace tres años a causa de una severa intoxicación por consumir accidentalmente agua del río Santiago– y a 41 personas más que murieron durante el 2010 presuntamente por la contaminación del río. Será una marcha de la Plaza Juárez a Palacio de Gobierno.

“No ha habido atención a los enfermos, no ha habido nada”, se quejó.

Dijo que se requiere un hospital de segundo nivel, debido a que los centros de salud que están en El Salto son insuficientes y por lo general nunca tienen medicamentos y funcionan sólo ocho horas diarias de lunes a viernes.