Dejan en Laureles escurrir ‘veneno’

Posted: enero 19, 2011 by cronicadesociales in Corrupción, Información Jalisco, Medio ambiente, Pensamiento crítico
Etiquetas: denuncias

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Foto: Andrés Martínez

Dicen que Caabsa, que maneja el relleno sanitario, obtiene Amparos para no ser clausurada

Andrés Martínez/Mural

La basura que se acumula en el relleno sanitario Los Laureles está fuera de control y sus jugos tóxicos, llamados lixiviados, se derraman permanentemente causando daños en el ecosistema.

En un recorrido que MURAL realizó por las inmediaciones del sitio de disposición final, constató que en un canal para conducción de agua ubicado en el extremo oriente, fuera del predio operado por la empresa Caabsa Eagle, había charcos y arroyos con el líquido contaminado.

El riesgo para la vida es evidente. En un tramo de 40 metros se percibió la presencia de cuatro caparazones de tortugas vacíos, al parecer, los animales que toman el camino de los lixiviados mueren por lo tóxico del agua.

En el exterior del relleno sanitario, junto a un hueco en la malla ciclónica que lo circunda, dos trabajadores de Los Laureles cuidaban una bomba con mangueras que se internaban en un oscuro charco de los jugos de la basura, justo a un costado del Arroyo Los Laureles.

Cuando se le cuestionó a los empleados hacia dónde bombeaban el líquido, evitaron responder y se retiraron del lugar, internándose en el sitio de disposición final.

De acuerdo con integrantes de la organización ambientalista Un Salto de Vida, para deshacerse de los líquidos tóxicos que generan las montañas de basura, Caabsa Eagle los vierte en el arroyo mencionado.

Alfredo González Plasencia, director general de Vigilancia y Control de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa), lo confirmó.

El Arroyo Los Laureles, luego de pasar a menos de 10 metros del relleno sanitario, cruza el poblado tonalteca de Tololotlán, para unirse más adelante a las ya de por sí contaminadas aguas del Río Santiago.

El último análisis de laboratorio de la Comisión Estatal del agua revela que en esa zona del río los metales pesados -asociados a enfermedades crónicas y presentes en los lixiviados- superan hasta 40 veces los límites máximos permisibles.

Rubén Méndez Flores, campesino de 71 años, que trabaja la tierra en las inmediaciones del basurero, como otros vecinos de la zona cuenta con tristeza cómo desde hace más de una década el agua que corre el arroyo Los Laureles no sólo dejó de ser utilizable, sino que se volvió peligrosa.

El relleno sanitario recibe todos los días cerca de 3 mil 200 toneladas de basura de Guadalajara, Tonalá, Tlajomulco y El Salto, por lo que de acuerdo con René Solinís Noyola, experto en manejo de residuos, podría generar diariamente cerca de 450 mil litros de “veneno”.

El funcionario de la Proepa apuntó que desde el 2008 cada vez que la autoridad intenta clausurar el basurero por irregularidades, Caabsa Eagle obtiene un Amparo de la Sala Cuarta del Tribunal de lo Administrativo del Estado, presidida por el Magistrado Armando García Estrada.

Aunque de las 23 visitas de inspección que la Proepa ha realizado en los últimos 3 años, en 14 se han detectado fallas y sólo una clausura ha procedido.

MURAL buscó una entrevista con la empresa Caabsa Eagle, pero se argumentó que tiene una agenda saturada y no se concedió.