Ahora es El Purgatorio
Sin pedir audiencia
Carlos Martínez Macías
A la memoria de Edgardo Levy
El gobierno estatal desapareció un poblado, desmanteló el histórico puente de Arcediano, terminó con una tradicional ruta de recreo deportiva y gastó –según cifras de César Coll Carabias, hoy titular de la Comisión Estatal del Agua– 673 millones de pesos en estudios, sólo para llegar a la conclusión de que no era viable construir la obra en ese punto.
Ahora, como sucedió en su momento con el decreto que dio vida al anterior proyecto, el gobernador Emilio González Márquez presiona al Congreso para que dé luz verde para construir la presa de El Purgatorio sobre el río Verde sin las aguas contaminadas del río Santiago.
Los principales argumentos para escoger este sitio contemplado desde 1989 en el sistema de presas de La Zurda-Calderón anunciado en el tiempo de Guillermo Cosío Vidaurri, es que el gobierno ya es dueño de los terrenos desde los noventa y que desde 1992 recibió la aprobación de la Manifestación de Impacto Ambiental y que sólo era necesario actualizarla.
La pregunta obvia es: ¿Y por qué no se hizo ahí desde el principio sin necesidad de afectaciones? ¿Por qué tirar a la basura cientos de millones de pesos en estudios inútiles? ¿A quién se puede fincar responsabilidad por los recursos públicos mal gastados? ¿Es otro acto de gobierno impune?
Desde siempre, investigadores denunciaron el absurdo de tomar las aguas contaminadas del río Santiago para almacenarlas en una presa. Más de 200 industrias contaminantes sobre el Lerma de donde nace el Santiago así lo confirmaban, en tanto que siempre se dijo que la opción más viable era el Verde donde apenas existe una treintena de industrias.
El colmo del absurdo fue que dos días después de la cancelación de Arcediano, su principal impulsor Enrique Dau Flores aplaudió la decisión y reconoció que El Purgatorio era la mejor opción ya que el Santiago está muy contaminado.
Y una más, el primero de diciembre de 1989 cuando Carlos Salinas anunció la construcción del sistema de presas de La Zurda, Dau era el secretario de Desarrollo Urbano y Rural en el estado y escuchó las palabras del presidente cuando dijo que el proyecto tenía como meta dejar de extraer agua al lago de Chapala “orgullo ¡de todos los mexicanos!”.
Pues bien, ahora que el gobernador planea hacer una aportación de 250 millones de pesos al SIAPA para crecer la red de abasto, el hombre fuerte (tras bambalinas) de ese organismo llamado Enrique Dau Flores, impulsa un nuevo proyecto: una segunda línea de extracción de agua del acueducto Chapala-Guadalajara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario