Más autos, más lentos: receta de la contaminación
En 20 años, el promedio de velocidad en la ZMG cayó a la mitad; es el resultado de erróneas políticas de movilidad que hicieron crecer en más del doble la cantidad de autos en la metrópoli.
- Vie, 11/06/2010 - 05:50
Guadalajara.- Los mayores niveles de ozono en la atmósfera de Guadalajara no son fruto de la casualidad: en casi 20 años, la velocidad promedio en las calles y avenidas de la ciudad se redujo a la mitad, lo que incrementa las emisiones de los precursores de ese contaminante que se genera con las altas temperaturas de la primavera.
En 1990, la velocidad de conducción en Guadalajara y su zona metropolitana fue de 38.5 kilómetros por hora, mientras que, en 2008, la cifra se redujo a tan sólo 19 kilómetros por hora.
Datos proporcionados por la Dirección de Infraestructura Vial de la Secretaría de Vialidad y Transporte (SVT) del año pasado señalan que en 1995 la velocidad promedio de los autos era de 30 kilómetros por hora.
La velocidad de Guadalajara es aún más lenta que en la Ciudad de México, donde el promedio es de 24 kilómetros por hora. La diferencia es que, mientras en la capital del país circulan 5.5 millones de autos, en nuestra ciudad hay poco más de 1.5 millones de automotores.
La zona más lenta es el Centro, pues ahí circulan 2,200 camiones del transporte público por hora, según un estudio hecho por el Centro Estatal de Investigación de la Vialidad y el Transporte (Ceit).
Las avenidas y calles que cruzan el primer cuadro son las de más lento tránsito. Por ejemplo, la avenida Niños Héroes tiene un promedio de velocidad de apenas diez kilómetros por hora, y Alcalde-16 de Septiembre tiene una velocidad promedio de 17 kilómetros por hora, de acuerdo con la Dirección de Infraestructura Vial.
Además, se tiene registrado que en la zona del Centro Histórico de Guadalajara se redujo de 20 a quince kilómetros por hora el promedio de velocidad a raíz de la ampliación de banquetas en calles como 8 de Julio, Mariano Bárcena, Zaragoza, Ocampo y González Ortega. Este dato lo dio a conocer el Ceit y fue avalado por el Patronato del Centro Histórico y Barrios Tradicionales.
En octubre pasado, tanto el Ceit como el Patronato del Centro Histórico anunciaron un reglamento de horas para carga y descarga, que aplicaría también para vehículos de servicio, como recolectores de basura o quienes repartan gas o agua purificada. Seis meses después, nada se sabe de algún avance.
Según el director de la Policía Vial Metropolitana, Felipe Prado Trejo, las avenidas más lentas en horas pico son Periférico en diversos tramos, Colón y Lázaro Cárdenas, debido a que en ellas circulan camiones de carga. Estas unidades podrían dejar de entrar a la metrópoli si existiera el macrolibramiento.
A juicio del director del Instituto de Asentamientos Humanos y Medio Ambiente de la Universidad de Guadalajara, Arturo Curiel Ballesteros, la elevación de los niveles del índice metropolitano de calidad del aire (imeca) por ozono de la pasada jornada demostró que la capacidad de autodepuración que tiene la atmósfera ha quedado rebasada por la enorme cantidad de automóviles.
En 1997, cuando se echó a andar el Programa para Mejoramiento de la Calidad del Aire 1997-2001, circulaban por la zona metropolitana 638,442 vehículos. En 2010 hay 1.6 millones de unidades.
“Creo que actualmente hay un reconocimiento a los servicios que prestan los ecosistemas, a la importancia que tiene para la vida la existencia de una atmósfera con una composición química que permita la vida humana, pero queda claro en crisis como la de ayer [el miércoles] que, a nivel local, esta atmósfera pierde su capacidad de autodepuración en situaciones límite”, puso en relieve el académico.
Esto se debe a un dato claramente estadístico: los cientos de miles de automóviles que se han incorporado al parque vehicular de la ciudad en los últimos diez años. “La cuestión es simple: debemos atacar de forma directa el problema, reduciendo la emisión de contaminantes desde esas fuentes, pues ha sido demostrada de forma nítida la relación del ozono con la salud humana”, subrayó.
Para el científico, es un problema esencialmente de movilidad. “El asunto, más que el número de carros, es que éstos se detengan y arranquen constantemente, y eso sucede en los cuellos de botella, como es la zona de la Minerva a las cuatro de la tarde, donde hay que esperar hasta ocho semáforos para recorrer cuatro cuadras por avenida Vallarta”.
El caso de la ausencia de áreas verdes puede impactar de forma indirecta, aunque admitió que, si hubiera más árboles, las temperaturas podrían elevarse menos.
Dijo que los programas de movilidad gubernamentales son incompletos, aunque conceptualmente sean buenos. La clave es implementar un transporte colectivo eficiente y no contaminante, y fomentar la transportación en vehículos sin motor. “Muchas ciudades del mundo nos demuestran que eso es posible”, añadió.
Al parecer, ya pasó lo peor, pero...
El pasado 9 de junio pudo ser la peor jornada de contaminación por ozono de la temporada, adelanta el investigador del Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara, Ángel Meulenert Peña.
La explicación: fue una inversión térmica propiciada por un fenómeno anticiclónico presente en todo el país. Ocasionó vientos a muy baja velocidad y, por ende, lenta dispersión de contaminantes. Si esto se asocia a altas temperaturas, propiciadas por una intensa radiación solar, pues hay escasa humedad y el cielo suele estar despejado, se comprende que las emisiones de cientos de miles de automóviles terminen convirtiéndose en ozono: allí están los elementos necesarios para la conformación de este contaminante secundario en la atmósfera.
El académico advierte que la atmósfera tapatía siempre está contaminada. Según un estudio de la Universidad Autónoma Metropolitana, en 2007 se enviaban al aire alrededor de 1.2 millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente.
En cualquier caso, subraya Meulenert, el problema de fondo es la gestión de la ciudad, atiborrada de autos y con pésima movilidad. No obstante, las lluvias podrán limpiar la atmósfera, además de que se rompería el anticiclón. Sólo por un tiempo. (Guadalajara. Agustín del Castillo)
La reacción de las autoridades involucradas
Semades revisa plan de contingencias
El Plan de Contingencias Atmosféricas de la zona metropolitana de Guadalajara requiere una actualización, pues su versión vigente data de 2007 y las condiciones de la ciudad siguen haciéndose más complejas. Así lo demostró el 9 de junio, que fue el día más contaminado en doce años, con un pico máximo de 255 puntos imeca, admitió el director de Auditoría y Monitoreo Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente (Semades), David Parra. “Era mucho menos estricto en su versión anterior; por eso, aunque se habían presentado niveles de contaminación elevados, nunca se había pasado a fase III”, como el miércoles, señaló. Ayer se reportó una notable mejoría en los valores imeca; el nivel más alto se registró en la estación Tlaquepaque con 135 puntos imeca, seguido de 128 en Vallarta. Ya existe una propuesta que se presentará pronto. (Agustín del Castillo)
Estamos en “época de contingencia:” SSJ
La Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) espera un aumento de consultas médicas derivadas de la contaminación en la ciudad, por lo cual llamó a la población a protegerse. El secretario Alfonso Petersen explicó que los altos niveles de ozono son causa de malestares de las vías respiratorias, conjuntivitis, dolor de cabeza, malestar general, cansancio, bajo rendimiento escolar y laboral, y detalló que son más susceptibles a padecer estos trastornos los niños y los adultos mayores. De hecho, subrayó que no sólo fue un día malo, sino que podría haber más: “Estamos en una época de contingencia”. (Maricarmen Rello)
Agilizar el tráfico, antes que multar
La Secretaría de Vialidad y Transporte (SVT) aplicó un operativo especial el miércoles y el jueves para agilizar el tráfico en las avenidas más congestionadas y, por primera vez, cerró el ingreso a camiones de carga provenientes de las carreteras a Nogales, Chapala y Zapotlanejo, a raíz de la contingencia ambiental, durante el tiempo que se vivió la fase III. Felipe Prado Trejo, director de la Policía Vial Metropolitana de la SVT, explicó que, la tarde del miércoles, agentes viales se apostaron en los ingresos carreteros señalados y pidieron al transporte de carga que se orillara. En ambos días, los agentes de tránsito recibieron la instrucción de no aplicar multas a vehículos que no han cumplido con el programa Afinación Controlada. (Ignacio Pérez Vega)
No hubo suspensión de clases en la tarde
Las clases en preescolares, primarias y secundarias no fueron suspendidas en el turno vespertino, pese a las condiciones ambientales adversas existentes en la ciudad. El secretario de Educación, Antonio Gloria Morales, advirtió que la instrucción fue, ayer y hoy, suspender el recreo y cancelar las clases de educación física al aire libre. La Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) anunció que realiza un monitoreo permanente sobre la calidad del aire en la ciudad para tomar acciones inmediatas. No obstante, explicó que no ha sido necesario recurrir a otras medidas. Las escuelas de las zonas de mayor fragilidad ambiental, como Miravalle o Loma Dorada, no han recibido órdenes diferentes. (IPV)
Piden a la IP que reaccione mejor
En caso de que se vuelva a presentar una contingencia ambiental como la del pasado miércoles, la Secretaría del Trabajo en Jalisco (STPS) podrá emitir algún tipo de recomendaciones a las empresas de la entidad. El titular de la dependencia, Ernesto Espinosa Guarro, indicó que las empresas que por su naturaleza son las emisoras de vapores altamente contaminantes deberán parar en cuanto las autoridades correspondientes lo determinen. Por su parte, el presidente del Centro Empresarial de Jalisco (Coparmex), Pablo Lemus Navarro, aseguró que nunca recibieron ningún comunicado o alguna información de parte de las autoridades estatales sobre la contingencia ambiental que se vivió el pasado miércoles. (Cristina Elizabeth Díaz)
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