La FAO se mantendrá neutral ante uso de biotecnología
Izquierda a derecha: Andrea Sonnino, Shivaji Pandey, Modibo Traore, Elías Reyes y Salvador Fernández. S. NÚÑEZ
- Arranca reunión en Guadalajara
Miembros del organismo aseguraron que tienen el reto de minimizar riesgos por su uso, además de que brindarán apoyo a los países que lo soliciten
GUADALAJARA, JALISCO.- La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), se mantendrá como un foro neutral ante las herramientas de la biotecnología, las que recomendará y apoyará a petición de sus países asociados, con la finalidad de que estos instrumentos del conocimiento contribuyan al beneficio de los agricultores y que aporten soluciones contra el hambre, ante el reto de producir más alimentos, aseguró su director adjunto, Modibo Traore.
Reconoció que existe el reto de minimizar los riesgos implicados en el uso de la biotecnología, particularmente en lo que toca a proteger la biodiversidad, lo que requiere de medidas específicas, como el diseño de marcos regulatorios y apoyos a las instituciones en cada país, así como inversiones en capital físico y humano.
Sobre lo mismo, el director de protección vegetal de la FAO, Shivaji Pandey, resaltó que cada país debe decidir si acepta o no a los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) como una alternativa económico y nutricional para su población, por lo que corresponde a cada Gobierno hacer las pruebas necesarias que le traigan la certidumbre ante los riesgos de los alimentos transgénicos.
Modibo Traore dijo también que ante los costos en la adquisición de las herramientas de la biotecnología, entre lo que figura el uso de los OGM, “se deben valorar todos los riesgos posibles, lo que supone ni ignorarlos, ni exagerarlos”. Ambos directivos de la FAO puntualizaron que la biotecnología no se reduce a los OGM y que sus ventajas están ya probadas en beneficios a la ganadería, la agricultura, la pesca y el sector forestal.
Pandey destacó que la agricultura es la actividad de cuyo desarrollo dependen soluciones para enfrentar la extrema pobreza de muchas personas en países en desarrollo.
Tales declaraciones se dieron en la apertura de la Conferencia Técnica de la FAO sobre Biotecnologías Agrícolas en Países en Desarrollo, que inició en esta ciudad. En su intervención, el subtitular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Mariano Ruiz Funes Macedo, resaltó que la biotecnología tiene mucho que aportar ante el reto de elevar la oferta alimentaria del mundo, si se considera que para el año 2045, el mundo tendrá nueve mil millones de habitantes, contra los seis mil 800 millones del momento actual.
Este funcionario expuso que la biotecnología ha traído consigo el desarrollo de nuevas herramientas que pueden aplicarse con diversos fines, como el mejoramiento genético de plantas y animales, así como el aumento de rendimientos y el diagnóstico y prevención de enfermedades, además de mejores condiciones de rentabilidad y un uso más racional del agua.
¿Y el maíz transgénico en México?
Cuestionado sobre cuándo habrá maíz amarillo transgénico en la oferta comercial del campo mexicano, Ruiz Funes Macedo respondió que no hay fecha precisa al respecto, dado que están pendientes las evaluaciones de las siembras de este grano en los 24 permisos para cultivos experimentales en varias entidades del Norte del país.
Adujo que el marco normativo que se tiene en el país permitirá incorporar los beneficios de la biotecnología agrícola y, a la vez, preservar la biodiversidad vegetal que tiene el país.
Presente en el foro, el activista de la Unión de Organizaciones Rurales Autónomas (UNORCA), Alberto Gómez, refutó lo expuesto por el subsecretario ante los medios y dijo que la legislación mexicana presenta el riesgo de que en un momento dado “los campesinos no puedan utilizar los materiales genéticos propios del país, como son más de 60 variedades de maíz mexicano nativo”.
Al respecto, el coordinador de investigación del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (Inifap-Sagarpa), Salvador Fernández, refirió que los maíces criollos mexicanos y algunas variedades mejoradas son motivo de diversas acciones, tanto de conservación en sus lugares de origen, como de investigación de parte de varias universidades. Acotó que se tienen casos de algunas variedades que han dado valiosas aportaciones, como un maíz de alto contenido en proteína (conocido como QPM) y otros de usos específicos, como especial para tortillas y otro para ciclos de lluvia reducida.
Reconoció que existe el reto de minimizar los riesgos implicados en el uso de la biotecnología, particularmente en lo que toca a proteger la biodiversidad, lo que requiere de medidas específicas, como el diseño de marcos regulatorios y apoyos a las instituciones en cada país, así como inversiones en capital físico y humano.
Sobre lo mismo, el director de protección vegetal de la FAO, Shivaji Pandey, resaltó que cada país debe decidir si acepta o no a los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) como una alternativa económico y nutricional para su población, por lo que corresponde a cada Gobierno hacer las pruebas necesarias que le traigan la certidumbre ante los riesgos de los alimentos transgénicos.
Modibo Traore dijo también que ante los costos en la adquisición de las herramientas de la biotecnología, entre lo que figura el uso de los OGM, “se deben valorar todos los riesgos posibles, lo que supone ni ignorarlos, ni exagerarlos”. Ambos directivos de la FAO puntualizaron que la biotecnología no se reduce a los OGM y que sus ventajas están ya probadas en beneficios a la ganadería, la agricultura, la pesca y el sector forestal.
Pandey destacó que la agricultura es la actividad de cuyo desarrollo dependen soluciones para enfrentar la extrema pobreza de muchas personas en países en desarrollo.
Tales declaraciones se dieron en la apertura de la Conferencia Técnica de la FAO sobre Biotecnologías Agrícolas en Países en Desarrollo, que inició en esta ciudad. En su intervención, el subtitular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Mariano Ruiz Funes Macedo, resaltó que la biotecnología tiene mucho que aportar ante el reto de elevar la oferta alimentaria del mundo, si se considera que para el año 2045, el mundo tendrá nueve mil millones de habitantes, contra los seis mil 800 millones del momento actual.
Este funcionario expuso que la biotecnología ha traído consigo el desarrollo de nuevas herramientas que pueden aplicarse con diversos fines, como el mejoramiento genético de plantas y animales, así como el aumento de rendimientos y el diagnóstico y prevención de enfermedades, además de mejores condiciones de rentabilidad y un uso más racional del agua.
¿Y el maíz transgénico en México?
Cuestionado sobre cuándo habrá maíz amarillo transgénico en la oferta comercial del campo mexicano, Ruiz Funes Macedo respondió que no hay fecha precisa al respecto, dado que están pendientes las evaluaciones de las siembras de este grano en los 24 permisos para cultivos experimentales en varias entidades del Norte del país.
Adujo que el marco normativo que se tiene en el país permitirá incorporar los beneficios de la biotecnología agrícola y, a la vez, preservar la biodiversidad vegetal que tiene el país.
Presente en el foro, el activista de la Unión de Organizaciones Rurales Autónomas (UNORCA), Alberto Gómez, refutó lo expuesto por el subsecretario ante los medios y dijo que la legislación mexicana presenta el riesgo de que en un momento dado “los campesinos no puedan utilizar los materiales genéticos propios del país, como son más de 60 variedades de maíz mexicano nativo”.
Al respecto, el coordinador de investigación del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (Inifap-Sagarpa), Salvador Fernández, refirió que los maíces criollos mexicanos y algunas variedades mejoradas son motivo de diversas acciones, tanto de conservación en sus lugares de origen, como de investigación de parte de varias universidades. Acotó que se tienen casos de algunas variedades que han dado valiosas aportaciones, como un maíz de alto contenido en proteína (conocido como QPM) y otros de usos específicos, como especial para tortillas y otro para ciclos de lluvia reducida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario