Respaldan un plan de manejo metropolitano de residuos sólidos
La empresa Caabsa tiene la concesión de 55% de la Zona Metropolitana Hassar’s 10% y Zapopan maneja 26% de su ayuntamiento. A. GARCÍA
- Falta integración de los ayuntamientos
Dentro de sus beneficios estaría la regulación de las empresas de recolección que operan sin registro y fuera de norma
GUADALAJARA, JALISCO.- La propuesta de crear un organismo metropolitano encargado de la gestión integral de los residuos es acertada, porque permitiría desde igualar criterios, fijar tarifas (actualmente hay municipios que pagan 200 pesos y otros más de 500 por cada tonelada) y hasta terminar con las empresas “pirata” de recolección, opina el especialista en el tema, Gerardo Bernache Pérez, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social (CIESAS).
En el planteamiento que trabaja la Secretaría de Medio Ambienta para el Desarrollo Sustentable (Semades) desde el año pasado, un punto clave es que esta figura sea aceptada por todos los municipios y por las empresas concesionadas (Caabsa, Hassar’s y Gen), y que haya mecanismos que estipulen el cobro por tonelada de basura y evitar prácticas monopólicas.
“Es un proyecto a mediano plazo. El primer paso es integrar a los ayuntamientos en el esquema metropolitano, y un paso estratégico es la instalación de plantas de transferencia, así como mejorar las que ya existen. Y creo que el acuerdo entre municipios es factible, porque todos son priistas”, señala el doctor en Antropología Social.
Bernache Pérez puntualiza que el organismo debe ser público, para que realmente exista un control del cumplimiento de la normatividad. Pero tiene que ser un esquema mixto, en el que opinen tanto las concesionarias, como las empresas más pequeñas “que dan el servicio a los negocios; esto permitiría regular a las que no tienen registro o lo hacen fuera de la normatividad y que no sabemos ni dónde tiran la basura”.
En un futuro, es muy probable que los costos de disposición final incrementen, pues la tendencia es que los basureros estarán más lejos.
Por ello, la propuesta de la Semades es habilitar Picachos como un sitio de disposición final metropolitano, que desde un principio se creó con ese fin, aunque actualmente lo administra el Ayuntamiento de Zapopan.
El académico puntualiza que Picachos es buena opción, siempre y cuando se maneje adecuadamente, pues actualmente tiene graves problemas de escurrimientos de lixiviados y urge que se desvíe un arroyo y que se construya una planta de tratamiento.
Un punto fundamental será crear un sistema de plantas de transferencia que permita abatir los costos, “al aprovechar más residuos y disminuir lo que se va a los vertederos”.
Actualmente el manejo y disposición de los residuos sólidos es muy caro para los municipios, y en algún momento se tendrá que cobrar a los habitantes por este servicio. “Hacia allá vamos necesariamente, porque gran parte del presupuesto se va en la recolección. Y la Ley General para el Manejo de los Residuos ya contempla este mecanismo, pero sería muy delicado políticamente hablando. ¿Quién sería el primer alcalde que cobraría este servicio en el predial?”.
Hay distintos sitios en el mundo en los que se cobra por la cantidad de basura generada. Por ejemplo, en Barranquilla, Colombia, hay una empresa que bimestralmente cobra por recolección de basura, abasto de agua y drenaje. Esto finalmente repercute en que el ciudadano reduce la cantidad de residuos que genera.
Dulce María García Barragán, directora de Gestión Integral de Residuos Sólidos de la Semades, explica que el organismo técnico será un fideicomiso que tendrá un área técnica, que operará tanto Picachos como las plantas de transferencia.
El pacto metropolitano ya existe desde 1999, pero faltaría que se anexen las autoridades municipales faltantes y la Semades.
Para saber
El diagnóstico del servicio actual es que hay desplazamientos innecesarios, la ubicación de los rellenos no corresponde a las fuentes de generación de residuos, hay impactos por contaminación de los camiones recolectores y los costos de operación del sistema son elevados y desiguales para los municipios.
En el planteamiento que trabaja la Secretaría de Medio Ambienta para el Desarrollo Sustentable (Semades) desde el año pasado, un punto clave es que esta figura sea aceptada por todos los municipios y por las empresas concesionadas (Caabsa, Hassar’s y Gen), y que haya mecanismos que estipulen el cobro por tonelada de basura y evitar prácticas monopólicas.
“Es un proyecto a mediano plazo. El primer paso es integrar a los ayuntamientos en el esquema metropolitano, y un paso estratégico es la instalación de plantas de transferencia, así como mejorar las que ya existen. Y creo que el acuerdo entre municipios es factible, porque todos son priistas”, señala el doctor en Antropología Social.
Bernache Pérez puntualiza que el organismo debe ser público, para que realmente exista un control del cumplimiento de la normatividad. Pero tiene que ser un esquema mixto, en el que opinen tanto las concesionarias, como las empresas más pequeñas “que dan el servicio a los negocios; esto permitiría regular a las que no tienen registro o lo hacen fuera de la normatividad y que no sabemos ni dónde tiran la basura”.
En un futuro, es muy probable que los costos de disposición final incrementen, pues la tendencia es que los basureros estarán más lejos.
Por ello, la propuesta de la Semades es habilitar Picachos como un sitio de disposición final metropolitano, que desde un principio se creó con ese fin, aunque actualmente lo administra el Ayuntamiento de Zapopan.
El académico puntualiza que Picachos es buena opción, siempre y cuando se maneje adecuadamente, pues actualmente tiene graves problemas de escurrimientos de lixiviados y urge que se desvíe un arroyo y que se construya una planta de tratamiento.
Un punto fundamental será crear un sistema de plantas de transferencia que permita abatir los costos, “al aprovechar más residuos y disminuir lo que se va a los vertederos”.
Actualmente el manejo y disposición de los residuos sólidos es muy caro para los municipios, y en algún momento se tendrá que cobrar a los habitantes por este servicio. “Hacia allá vamos necesariamente, porque gran parte del presupuesto se va en la recolección. Y la Ley General para el Manejo de los Residuos ya contempla este mecanismo, pero sería muy delicado políticamente hablando. ¿Quién sería el primer alcalde que cobraría este servicio en el predial?”.
Hay distintos sitios en el mundo en los que se cobra por la cantidad de basura generada. Por ejemplo, en Barranquilla, Colombia, hay una empresa que bimestralmente cobra por recolección de basura, abasto de agua y drenaje. Esto finalmente repercute en que el ciudadano reduce la cantidad de residuos que genera.
Dulce María García Barragán, directora de Gestión Integral de Residuos Sólidos de la Semades, explica que el organismo técnico será un fideicomiso que tendrá un área técnica, que operará tanto Picachos como las plantas de transferencia.
El pacto metropolitano ya existe desde 1999, pero faltaría que se anexen las autoridades municipales faltantes y la Semades.
Para saber
El diagnóstico del servicio actual es que hay desplazamientos innecesarios, la ubicación de los rellenos no corresponde a las fuentes de generación de residuos, hay impactos por contaminación de los camiones recolectores y los costos de operación del sistema son elevados y desiguales para los municipios.
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