Vecinos denuncian que el viernes regresaron descargas de rastro El Edén
La sangre vuelve a correr en el barrio de Cantarranas
El respiro que pudieron tomar durante tres días centenares de familias del barrio de Cantarranas, Puente Grande, por la clausura del rastro porcícola El Edén, duró pocas horas, pues los vecinos denunciaron que el viernes por la noche volvieran las descargas de sangre y porquerías a caer al río Santiago, a escasos metros de sus casas.
El Ayuntamiento de Tonalá clausuró el miércoles de la semana pasada a este rastro por violar varias normas ambientales, en especial por las descargas ilegales de sangre y residuos al drenaje municipal, que después caían al Santiago afectando a la población de Cantarranas. A pesar de que las autoridades municipales dijeron que la sanción se levantaría hasta que el rastro cumpliera al tener un sistema de tratamiento del agua residual, algo que incluso la empresa reconoció que carecía, la sangre volvió a bañar al barrio apenas el viernes por la noche.
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