Rastro El Edén firma convenio para tratar sus aguas en seis meses
Vecinos denunciaron que el viernes pasado volvió a caer sangre del Rastro al Río Santiago. EL INFORMADOR: S.NÚÑEZ
- El titular de Inspección y Reglamentos, puntualiza que no encontraron carne en los congeladores o desperdicios en el área de trabajo
Habitantes de Puente Grande denunciaron que El Edén estaba arrojando desechos durante el fin de semana; sin embargo, el ayuntamiento negó los señalamientos
TONALÁ, JALISCO.- Después que los vecinos del barrio Cantarranas de Puente Grande denunciaron que el viernes pasado volvió a caer sangre del Rastro El Edén al Río Santiago, personal de la Dirección de Inspección y Reglamentos del Ayuntamiento de Tonalá visitó este lunes a la empresa y “verificaron que no violaron” el sello de clausura colocado el miércoles 27, por incumplir con las normas ambientales.
El titular de Inspección y Reglamentos, Gustavo Aguilar, puntualiza que no encontraron carne en los congeladores o desperdicios en el área de trabajo. “No encontramos nada, para mí es imposible que hayan estado operando”.
— ¿Entonces de dónde provienen las descargas de sangre?
— Pues lo checaremos. Por ahí hay otro rastro. Pero ya lo he mencionado: tenemos un programa operativo y con todos procedemos de la misma manera que con este caso. Ya hemos sancionado a dos rastros más”.
Gustavo Aguilar declaró la semana pasada que desde hace dos años realizan inspecciones y que El Edén fue clausurado por descargar directo al drenaje y porque no estaba pagando impuestos por la matanza de los animales.
El dueño del rastro, Roberto Casillas, asegura que desde el miércoles dejaron de trabajar y ayer firmó un convenio con el Ayuntamiento, por lo que les retiraron el sello de clausura.
“Nos comprometemos a tener dentro de seis meses la infraestructura para tratar las aguas. También estaré obligado en 15 días a detener la sangre que se estaba tirando; el segundo paso, en la misma fecha, es poner separadores de sólidos de diferentes medidas y tal vez lo único que se nos podría ir al drenaje es agua pintada”.
Agrega que buscarán apoyo del Gobierno federal para pagar la planta de tratamiento, que tiene un costo de alrededor de dos millones de pesos. “Estamos viendo cómo le haremos, porque aquí hay mucha gente del pueblo y veremos cómo le hacemos para salvar las fuentes de trabajo”.
Roberto Casillas reflexiona que está en total acuerdo con el cumplimiento de las normas ambientales, pues “tenemos la responsabilidad de dejar un mundo sano a nuestros hijos”.
La cuestión es que “empiezan con nosotros, que somos de la iniciativa privada. ¿Y los ayuntamientos? Están igual que nosotros con las descargas. Ven la aguja en el ojo ajeno y no ven la viga en el propio”.
Por otro lado, considera que no son la fuente de contaminación del Río Santiago, pues El Edén sólo descarga sangre y grasa: “Nadie se muere de eso. Nosotros no echamos cianuro ni ácidos, ni nada de eso”.
Señala que tuvo que pagar una multa de 20 mil pesos y ha sido “difícil” porque la influenza humana y la crisis económica “ya nos tenían quebrados”. Por lo tanto, confiesa su angustia de cómo podrán financiar los más de 30 mil pesos que podría costar la operación de la planta de tratamiento, “y si no podemos, pues cambiamos de giro”.
El titular de Inspección y Reglamentos, Gustavo Aguilar, puntualiza que no encontraron carne en los congeladores o desperdicios en el área de trabajo. “No encontramos nada, para mí es imposible que hayan estado operando”.
— ¿Entonces de dónde provienen las descargas de sangre?
— Pues lo checaremos. Por ahí hay otro rastro. Pero ya lo he mencionado: tenemos un programa operativo y con todos procedemos de la misma manera que con este caso. Ya hemos sancionado a dos rastros más”.
Gustavo Aguilar declaró la semana pasada que desde hace dos años realizan inspecciones y que El Edén fue clausurado por descargar directo al drenaje y porque no estaba pagando impuestos por la matanza de los animales.
El dueño del rastro, Roberto Casillas, asegura que desde el miércoles dejaron de trabajar y ayer firmó un convenio con el Ayuntamiento, por lo que les retiraron el sello de clausura.
“Nos comprometemos a tener dentro de seis meses la infraestructura para tratar las aguas. También estaré obligado en 15 días a detener la sangre que se estaba tirando; el segundo paso, en la misma fecha, es poner separadores de sólidos de diferentes medidas y tal vez lo único que se nos podría ir al drenaje es agua pintada”.
Agrega que buscarán apoyo del Gobierno federal para pagar la planta de tratamiento, que tiene un costo de alrededor de dos millones de pesos. “Estamos viendo cómo le haremos, porque aquí hay mucha gente del pueblo y veremos cómo le hacemos para salvar las fuentes de trabajo”.
Roberto Casillas reflexiona que está en total acuerdo con el cumplimiento de las normas ambientales, pues “tenemos la responsabilidad de dejar un mundo sano a nuestros hijos”.
La cuestión es que “empiezan con nosotros, que somos de la iniciativa privada. ¿Y los ayuntamientos? Están igual que nosotros con las descargas. Ven la aguja en el ojo ajeno y no ven la viga en el propio”.
Por otro lado, considera que no son la fuente de contaminación del Río Santiago, pues El Edén sólo descarga sangre y grasa: “Nadie se muere de eso. Nosotros no echamos cianuro ni ácidos, ni nada de eso”.
Señala que tuvo que pagar una multa de 20 mil pesos y ha sido “difícil” porque la influenza humana y la crisis económica “ya nos tenían quebrados”. Por lo tanto, confiesa su angustia de cómo podrán financiar los más de 30 mil pesos que podría costar la operación de la planta de tratamiento, “y si no podemos, pues cambiamos de giro”.
CRÉDITOS: Informador Redacción / CMCS Hoy 03:32 hrs
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